ANTEPROYECTO. DISEÑO CURRICULAR UN ENFOQUE HACIA LA RELFEXIÓN. .pdf
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Autor: juanix_jara
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INSTITUTO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS
MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DISEÑO CURRICULAR
ANTEPROYECTO:
DISEÑO CURRICULAR
NOMBRE:
JUANA SANTOS RAMOS
MATRÍCULA: 62575
CATEDRÁTICO:
DR. FRANKLIN RIVERA PINEDA
PLANTEL: ACAPULCO, GRO.
GRUPO: 48E058
MAYO DE 2016
1
ÍNDICE
Introducción
3
Metodología
4
5
1. DISEÑO CURRICULAR
1.1
Conceptualización de diseño curricular
1.2 Conceptualización de currículo
5
6
1.2.1 Enfoques del currículo
8
1.2.2 Enfoque curricular por competencias
12
1.3 Teorías del diseño curricular
16
1.3.1 Modelo curricular de Ralph Tyler
16
1.3.2 Modelo curricular de Hilda Taba
19
Conclusión
21
Bibliografía
22
Anexos
23
2
INTRODUCCIÓN
Actualmente vivimos en una sociedad tan cambiante, mejor conocida como la
época de la ciencia y las tecnologías por lo cual las metodologías de formación para
los estudiantes tienen que cubrir las necesidades o expectativas que cada uno exige
para que el individuo adquiera las nociones básicas para poder enfrentar los cambios
en el mundo del estudio, del trabajo pero principalmente de la vida.
Como bien sabemos, la transformación de la sociedad y la preparación
profesional de los estudiantes inicia en la escuela, por eso debemos de tener un
diseño curricular acorde a nuestra realidad que retome la situación actual por la que
atravesamos, así como las características geográficas, sociales y culturales para una
mejor proyección y visión de lo que queremos lograr durante la estancia en una
institución.
El objetivo principal de este proyecto es que el lector construya o desarrolle
su propia conceptualización sobre qué es el diseño curricular, el currículo, los
fundamentos curriculares, los enfoques, los conceptos teóricos y metodológicos para
el desarrollo curricular y los tome en cuenta para el mejoramiento de su desempeño
profesional o práctica docente. Al mismo tiempo, conozca el proceso de cómo
elaborarlo, instrumentarlo, aplicarlo y evaluarlo. Y así mismo, el papel que
desempeñamos como actores del proceso educativo.
3
METODOLOGÍA
El diseño curricular es sistemático porque su contenido explica cómo elaborar la
concepción curricular; y en el proceso es acción en la medida que constituye
paulatinamente su elaboración, pero al mismo tiempo es resultado porque dicho
proceso queda plasmado en documentos curriculares desde su concepción hasta las
formas de ponerla en práctica y evaluarla a través de una serie de pasos
organizados y estructurados, con la finalidad de conformar el currículum. .
La autora menciona 4 etapas de la metodología básica para el diseño curricular:
Díaz-Barriga Arceo, Frida (2010) Metodología de diseño curricular para la educación
superior. Edit. Trillas. México.
Fundamentación
de la carrera
profesional;
esta etapa consiste en la
fundamentación del proyecto curricular, en la que se debe establecer las
necesidades del ámbito en el que elaborara el profesionista a corto y largo plazo,
situando la carrera en una realidad y en un contexto social. Después, se analiza si la
disciplina es la adecuada para solucionarlas y si existe un mercado ocupacional.
Elaboración del perfil profesional; después de la fundamentación de la carrera que
esta por crearse, es necesario fijar las metas que se quieren alcanzar en relación con
el tipo de profesionistas que se intenta formar, es decir, contemplar las habilidades y
conocimientos que poseerá el profesionista al egresar de la carrera. Para construir el
perfil se debe realizar una investigación de conocimientos, técnicas y procedimientos.
Organización y estructuración curricular; en esta etapa con base en los rubros
que contienen el perfil profesional, se enumeran los conocimientos y habilidades
específicos que debe adquirir el profesionista para que se logren los objetivos, se
organizan con base a las áreas de conocimiento, temas y contenidos, para después
estructurar y organizar estas áreas de temas y contenidos en diferentes alternativas
curriculares, en los que se encuentra plan lineal o por asignatura.
Evaluación continua del currículo; el plan curricular no se considera estático, ya
que está basado en necesidades que pueden cambiar y en avances disciplinarios, lo
que hace necesario actualizar el currículo de acuerdo a las necesidades imperantes
y adelantos de la disciplina.
4
1. DISEÑO CURRICULAR
La educación es el eslabón que conduce y transforma a la sociedad, por esa razón
no puede avanzar con rumbos desconocidos, es de vital importancia contar con un
diseño curricular, que nos brinde las herramientas necesarias para guiar y orientar
nuestro quehacer educativo dentro y fuera del aula, y así tengamos objetivos y metas
definidas que queremos alcanzar con nuestros alumnos en todos los niveles.
1.1
Conceptualización de diseño curricular
Como actores de la educación debemos de tener una noción sobre la definición de
diseño curricular ya que no solo es un plan de estudios, sino también el conocimiento
de un sustento teórico y práctico de lo que persigue y desea lograr, la metodología a
emplear en su desarrollo, los recursos para el aprendizaje que se necesitan, las
bases psicológicas donde será aplicado, las cuestiones geográficas (Ver anexo 1),
tomar en cuenta las características de los estudiantes (Ver anexo 2), el conocimiento
de la cultura (Ver anexo 3) y el contexto familiar y social donde se desarrollará para
que los resultados sean favorables (Ver anexo 4).
Por lo anterior, tener una definición exacta sobre el diseño curricular es casi
imposible ya que puede ser visto desde diferentes perspectivas:
El pedagogo británico Lawrence Stenhouse lo define como: “una
tentativa para comunicar los principios y rasgos esenciales de un
propósito educativo, de forma tal que permanezca abierto a discusión
crítica y pueda ser trasladado efectivamente a la práctica” L.
Stenhouse, Investigación y desarrollo del curriculum, p. 28.
Para este autor el diseño curricular es flexible, por lo cual puede ser adaptado o
modificado de acuerdo a la realidad de los estudiantes, para ofrecerle las
herramientas necesarias para su desenvolvimiento en la misma, ya que los
propósitos definidos deben estar enfocados para que los resultados puedan ser
ejecutados en la práctica, pero esta definición no es compartida por muchos autores,
porque que argumentan que un diseño dice lo que se debe enseñar y lo que se debe
5
aprender y debe ser explícito en decir cómo se logra este proceso, haciendo
referencia a estrategias, métodos y recursos para el aprendizaje.
Se refiere a la estructuración y organización de una serie de elementos
orientados a la solución de problemas detectados previamente: donde
es preciso considerar el conjunto de fases o etapas que se deben
integrar en el proceso conducente a la conformación de un proyecto o
propuesta curricular particular. DÍAZ BARRIGA, F. y otros (2003),
Metodología de Diseño Curricular para la Educación Superior. Edit.
Trillas. México.
Arnaz
detalla que el diseño curricular de manera general debe:
“Formular los objetivos curriculares, elaborar el plan de estudios,
diseñar el sistema de evaluación y elaborar las cartas descriptivas”
(Arnaz J, 1981)
Es un proyecto educativo global que asume un modelo didáctico
conceptual y posee la estructura de su objeto: la enseñanzaaprendizaje, la cual permite al alumno adaptarse al desarrollo social, a
las necesidades del estudiante y a los programas de la ciencia.
(Álverez, Rita M, 1995).
1.2
Conceptualización de currículo
Muchos autores como son: Caswell y Campbell (1935). las de Tyler (1949), Jonson
(1967), Daowz (1981), Stenhouse, L. (1987) han aportado conceptualizaciones y
estudios para enriquecer o esclarecer todos los aspectos que conforman el diseño
curricular. Y otro de los aspectos importantes que componen el diseño curricular es
precisamente el Currículo, el cual está definido como:
6
Alicia
“La
de
síntesis
Alba
de
entiende
elementos
por
culturales
currículo
(conocimientos,
como:
valores,
costumbres, creencias, hábitos) que conforman una propuesta políticoeducativa pensada e impulsada por diversos grupos y sectores
sociales”, DE ALBA, Alicia. (1998). Currículum: crisis, mitos y
perspectivas. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores.
Coll, César considera “Que el currículo es un proyecto que preside las
actividades educativas, precisa sus intenciones y proporciona guías de
acción adecuadas y útiles para los profesores que tienen la
responsabilidad de su ejecución” (COLL C, 1993).
H. Aebli considera: “Que los alumnos se dirigen a su objetivo (currere
en latín, significa caminar; los currículos son los caminos del
aprendizaje)." (H. Aebli, 1991).
Magendzo considera “que es un proceso de selección cultural de los
contenidos y objetivos, no es obra del azar, ni una actividad inocente,
sino que está influido por las perspectivas y valores de quienes realizan
este proceso” (MAGENDZO, Abraham, 1992).
Un currículo o currículum es el conjunto de objetivos, contenidos, competencias,
criterios metodológicos y de evaluación que los alumnos deben alcanzar en un
determinado nivel educativo y de manera general responde a las preguntas ¿qué
enseñar?, ¿cómo enseñar?, ¿cuándo enseñar? y ¿qué, cómo y cuándo evaluar? El
currículo, en el sentido educativo, es el diseño que permite planificar las actividades
académicas, es decir el Plan de estudios, el cual es una herramienta imprescindible
en el quehacer educativo.
7
1.2.1 Enfoques del currículo
La UNESCO (1998), planteó que las Instituciones de Educación Superior requieren
centrar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el estudiante, por lo anterior, el aula
se convierte en un laboratorio de análisis para identificar los fenómenos en torno a
este proceso y particularmente en la construcción del currículum.
Con la finalidad de aumentar la capacidad para vivir en medio de una sociedad
cambiante, una de las grandes aspiraciones de los docentes para impartir una
educación que ayude al estudiante durante toda la vida y facilite integrarse en la
sociedad mundial del conocimiento, requiere de la renovación del currículo a partir de
un compromiso de todos los que participan en el proceso educativo.
Diferentes autores dieron su punto de vista sobre los enfoques que tiene el currículo
y cómo pueden perfeccionarse:
“los contenidos de la enseñanza, el plan o guía de la actividad
escolar, deben entenderse como la experiencia, como sistema y
finalmente como disciplina”. (Pansza, 1986).
A partir de los años 90’s el énfasis de las reformas educativas, estuvo centrado en el
diseño y desarrollo de nuevos currículos o el mejoramiento de los mismos:
“Las reformas educativas se observan más ligadas al currículo,
dado que las crecientes presiones y demandas del cambio
tienden a enfocarse tanto en las estructuras como en el
contenido”. (Moreno, 2002).
Cabe mencionar que los enfoques curriculares han sido distintos a través de los
momentos históricos y por ende la forma de enseñar debe cambiar forzosamente:
Los enfoques curriculares están integrados por los siguientes
componentes:
académico,
eficiencia
8
social,
centrado
en
el
estudiante, reconstrucción social, sistémica, procesual, alternativo,
crítico y por competencias (J. Guerra, 2007).
El enfoque académico asume la creación de estructuras curriculares desde las
perspectivas de las disciplinas académicas, trata de crear una comunidad jerárquica
que busca la verdad. Las personas que participan en este proceso educativo se
dedican a buscar la verdad: los docentes la divulgan y los estudiantes la aprenden;
por ende, lo que se requiere con el proceso educativo es conseguir adherentes a las
verdades, a las disciplinas.
El enfoque de la eficiencia social considera que el currículo debe ser desarrollado de
una manera científica y que es un instrumento para satisfacer las necesidades de los
clientes, es decir, la sociedad. Los diseñadores del enfoque de este currículo tienen
su óptica en la preparación del educando para que tenga una vida de adulto
significativa dentro de la sociedad, para tal efecto, el comportamiento humano es
asumido de manera conductista como un estímulo- respuesta.
El enfoque del currículo centrado en el estudiante focaliza los intereses directamente
sobre el educando y crea un currículo basado en su naturaleza innata. No parte ni de
las necesidades de la sociedad, ni de las disciplinas académicas, sino de los
intereses del educando, donde se le reconoce al educando como un sujeto capaz de
desarrollar su propio crecimiento evolutivo, de aquí surgen los fines y medios para el
currículo. El aprendizaje es una función de la interacción entre el sujeto y su medio
ambiente.
Lo anterior es algo sumamente importante que un autor afirmó: “si
tuviese que reducir toda la Psicología educativa a un solo principio,
diría lo siguiente: el factor aislado más importante que influencia el
aprendizaje es aquello que el aprendiz ya sabe. Averígüese esto y
enséñese de acuerdo con ello” (Ausubel, 1976).
El enfoque de la reconstrucción social considera que la sociedad está en crisis
permanente y por lo tanto, se requieren acciones orientadas hacia su reconstrucción
9
y la mejor forma de hacerlo es a través de la educación porque es el proceso social
con el cual, las masas reconstruyen la sociedad y solamente puede ser interpretada
dentro del contexto de una cultura particular. El diseño del currículo permitiría
entonces a los estudiantes, comprender la naturaleza de la sociedad en crisis, asumir
una nueva visión y actuar para verla realizada.
El currículo sistémico asume que la educación es un sistema social diferenciado que
tiene como función la formación integral de las personas. Es aquí donde entra la
llamada educación formal, el código con el cual se identifica el sistema educativo y
su característica es ser una carrera para el trabajo, que comienza en preescolar y
culmina en el posdoctorado, estructurada por niveles como preescolar, básica,
media, superior.
El currículo procesual de Lawrence Stenhouse (1994) es considerado como un
campo de comunicación de la teoría con la práctica, relación en la cual el profesor es
un investigador. El gran aporte de esta concepción es el de integrar la separación
teoría práctica en la escuela, asumiendo el docente su rol de crear conocimiento
sobre esa práctica educativa.
El enfoque alternativo, hace una crítica al currículo tradicional y propone una
alternativa que se distingue por plantear que el currículo integrado es consecuencia
del Proyecto Educativo Institucional (PEI), tiene su origen en las necesidades reales
del contexto, se concibe el currículo como un proceso de construcción-investigación
permanente, su estrategia básica son los núcleos temáticos y problemáticos.
El enfoque crítico parte de un juicio a la ideología, donde la educación se trasmite y
está al servicio de una sociedad, el debate ideológico se orienta hacia la posibilidad
de que la educación sea una opción para la emancipación, es decir de libertad y
creando autonomía, donde se desarrollen tres tipos e intereses del conocimiento: el
técnico, el práctico y el emancipador.
Por último, el enfoque por competencias, varios autores la definen como: “proceso,
hipótesis de trabajo y reflexión sobre la práctica” que permite orientar y reorientar
10
constantemente la formación y el desarrollo humano de una persona y por tanto de
una comunidad a lo largo de un período histórico-social y cultural determinado.
“Las competencias se conciben como desempeños integrales de
las personas en contextos socioculturales determinados y frente a
situaciones específicas. Están conformadas por valores, actitudes,
conocimientos, habilidades y destrezas que generan capacidades
para la acción y que implican demostraciones o desempeños con
suficiencia” (Maldonado, 2002).
“Una propuesta educativa no surge en abstracto, sino de la red de
relaciones que se establecen entre las concepciones sobre la
sociedad, el ser humano y la cultura; entre las concepciones sobre
la educación, la pedagogía y la didáctica; entre las necesidades
sociales, los intereses de los actores del proceso educativo; entre
los propósitos de formación y desarrollo humano integral y los
contenidos de la cultura; entre los procesos metodológicos, los
propósitos de formación y las competencias integrales a alcanzar y
evaluar” (Guerra, 2007).
Con el diseño curricular por competencias se pretende potenciar las capacidades
naturales de los seres humanos, el pensar, sentir, actuar y trascender, es decir, un
desarrollo que permita la formación y mejora de competencias integrales: saber ser,
saber conocer, saber hacer y saber trascender. En otras palabras, los valores,
conocimientos, habilidades y destrezas para transformarse a sí mismo y ayudar a la
transformación social y cultural.
“Lo enseñado en las escuelas no se quedará en las cabezas de los
estudiantes, sino que ayudará a transformar sus actividades; se
aplicará en el mundo cotidiano, por lo que la enseñanza se
convertirá en verdadera herramienta para la vida” (Zubiría, 2013).
11
1.2.2 Enfoque curricular por competencias
El diseño curricular por competencias es el que se está implementado actualmente el
cual considera que un currículo debe responder a 6 preguntas básicas: ¿Para qué
enseñar?, ¿qué enseñar?, ¿cuándo enseñar?, ¿cómo enseñar?, ¿con qué enseñar?,
¿se cumplió?, cada uno de estos interrogantes es abordado con el fin de definir la
guía que orientará los programas formativos institucionales basados en ambientes de
aprendizaje.
“Delimitar las competencias esenciales en las distintas profesiones
para las que capacita y prepara la universidad, formando en todos
los aspectos y dimensiones que
se consideren
oportunos,
pertinentes y necesarios para la óptima formación de los
estudiantes, mediante un diseño curricular basado en competencias”
(Villa y Poblete, 2010).
La primera interrogante: ¿Para qué enseñar? Se refiere a los Propósitos de
Formación, este enfoque pretende que el objetivo de las escuelas y de los
estudiantes sea crear conciencia sobre lo que pueden aprender y para qué
aprenderlo y no solo responder positivamente a las evaluaciones de los docentes
para aprobar y poder continuar al siguiente nivel porque así se pierde el interés.
Para el estudiante, porque es el centro del proceso y responsable directo de su
aprendizaje, en búsqueda de una autonomía que le permita acceder al conocimiento
de una forma libre, eficaz y responsable. En este sentido, se puede afirmar que entre
más claridad tenga el estudiante en sus propósitos de formación más autónomo
puede llegar a ser, porque sabrá hacia dónde debe ir y dirigirá todos sus esfuerzos
cognitivos a la consecución de dichas metas.
La siguiente interrogante: ¿Qué enseñar? Se refiere a los Contenidos, estos se
deben contextualizan para darle sentido a los aprendizajes, posteriormente, que se
afirme la siguiente frase como finalidad “se aprende solo aquello que se aplica y que
es útil para la vida”. Cuando se habla de aplicar no solo se hace referencia al
12
conjunto de conceptos que permiten resolver problemas de tipo físico; sino de aplicar
ejercicios reales que al resolverlos pueda convertirse en un aprendizaje significativo
para el estudiante. En este rubro el docente tiene el compromiso de diseñar o
presentar contenidos con elevados niveles de contextualización, de tal forma, que
estos cobren gran relevancia en la formación de los estudiantes. Para esto, es
importante que los contenidos sean problematizados y que el estudiante busque
como resolverlo.
De acuerdo a lo anterior, Coll, Pozo, Sarabia y Valls (1992),
establecen que: “los contenidos que se enseñan se pueden
agrupar
en
tres
áreas
básicas:
conocimiento
declarativo,
procedimental y actitudinal. El primero hace referencia a datos,
hechos, conceptos y principios, en otras palabras, el saber qué; el
segundo, se refiere a la ejecución de procedimientos, estrategias,
técnicas, habilidades, destrezas, métodos, es decir, el saber hacer;
y el último hace referencia a los valores y actitudes, que son
equivalentes al saber ser.
Es de vital importancia incluir dentro del “currículo” de cualquier nivel, la enseñanza
de estrategias que ayuden a los estudiantes a aprender a aprender, en el cual los
estudiantes necesitan estar dotados de habilidades, destrezas y estrategias de
aprendizaje que les permitan afrontar dichos retos cognitivos. Con respecto a esto,
los siguientes autores señalan que:
“El aprendizaje más importante es aprender a aprender. El
conocimiento más importante es el conocimiento de uno mismo,
comprender las estrategias de aprendizaje y avanzar en el
conocimiento de uno mismo, siendo cada vez más consciente de
los procesos que uno utiliza para aprender, ayuda a controlar esos
procesos y da la oportunidad de asumir la responsabilidad del
propio aprendizaje” (Nisbet y shucksmith, 1986).
13
Otra de las interrogantes es: ¿Cuándo enseñar? La cual hace referencia a la
Secuencia, que asienta que antes de estructurar cualquier secuencia de aprendizaje
es importante examinar las características cognitivas y motivacionales de los
estudiantes como son: estilos de aprendizaje, conocimientos previos, motivaciones,
etc., pues este será un factor que determinará el orden de abordar un determinado
cuerpo de conocimiento, ya que ningún estudiante que vaya a aprender algo nuevo,
inicia su aprendizaje en cero, todo aprendizaje es construido sobre una estructura
previa de conocimientos, empleando un estilo particular de aprendizaje, poniendo en
marcha un conjunto de estrategias e inspirado por unas motivaciones e intereses
personales y estas características lo hacen único e irrepetible; Por consiguiente, es
evidente que todos los alumnos no aprenderán al mismo ritmo, ni manifestarán
niveles equivalentes de motivación, por tal razón, es fundamental que el docente
proponga y materialice un sistema de evaluación formativa basado en el diálogo, la
autoevaluación y verificación de desempeños continuamente tomando en cuenta las
características individuales de cada alumno.
La siguiente interrogante es ¿Cómo enseñar? Que hace referencia al Método, en
este apartado esta la parte del modelo pedagógico que se utiliza, donde se motiva y
se enseña a través de las nuevas tecnologías para que los procesos de enseñanzaaprendizaje que se desarrollen estén centrados en el estudiante como actor principal.
En este apartado el contexto juega un papel muy importante y los ambientes que se
puedan generar al interior de él. Cada estudiante se desarrolla en un grupo social
conformado por familiares, amigos, compañeros, cada uno con prácticas sociales
heterogéneas, los cuales pueden promover u obstaculizar el desarrollo de
competencias en el aprendiz, por lo anterior, debemos propiciar espacios educativos
que cumplan con las condiciones para generar aprendizajes significativos.
La interrogante ¿Con qué enseñar? Se refiere a los Recursos, los cuales deben ser
seleccionados para el desarrollo de la labor pedagógica de cualquier proyecto
educativo pero nunca deben ser frutos de una selección arbitraria u obligatoria, sino
que debe ser el resultado del análisis minucioso de las respuestas a las interrogantes
anteriores. Como lo indica la siguiente autora:
14
“No podrían pensarse los recursos didácticos sin una reflexión
previa sobre los elementos que le anteceden, es decir, los
propósitos, los contenidos, la secuencia y el método deben sugerir
las características de las herramientas requeridas para la
construcción
de
conocimientos
de
los
estudiantes
y
es
responsabilidad del docente encontrar la combinación de los
recursos que más se amolden a la necesidad de aprendizaje del
momento” (Zubiría, 2013).
En este rubro la creatividad del docente, la claridad que posea de la propuesta
pedagógica, el dominio del campo del saber que enseña y el conocimiento que tenga
de los estudiantes y sus necesidades, serán los factores que definirán el conjunto de
herramientas que debe emplear para el diseño y la configuración del ambiente virtual
de aprendizaje.
Se deben especificar los recursos especiales, materiales,
audiovisuales, informáticos u otros del entorno que se van a
utilizar como apoyo para el desarrollo del proceso; también es
conveniente que se refleje la asignación de tiempos previstos a
los grandes apartados de las actividades de los estudiantes (Villa
y Poblete, 2010).
La siguiente interrogante es ¿Se cumplió? La cual se refiere a la Evaluación,
entendiendo a la evaluación no como el último momento sino como uno de los
elementos del diseño curricular:
“Evaluar es dialogar y reflexionar sobre el proceso de enseñanza–
aprendizaje, porque es una parte integral de dicho proceso” (Díaz
Barriga, 2002).
Con lo anterior entendemos que al momento de enseñar es el momento también de
evaluar y viceversa, por lo tanto, se puede afirmar que el estudiante aprende cuando
se le avalúa. Desde esta perspectiva:
15
“El estudiante no debe distinguir cuándo se le está evaluando o
cuándo se le está enseñando, debido a la naturaleza de la
relación de estos dos procesos” (Díaz Barriga, 2002).
Realizar la evaluación con asertividad consiste en valorar las
competencias de los estudiantes con una comunicación clara,
respetuosa, cordial en todo el proceso, desde el establecimiento
de los propósitos y el objetivo de la evaluación, pasando por la
ejecución del proceso hasta llegar a la retroalimentación final
(Tobón, 2011).
La evaluación de las competencias en el campo de la educación está ayudando a
identificar con más claridad los logros y aspectos a mejorar en los estudiantes, con
base en la actuación integral de situaciones y problemas contextualizados, así le
ofrecemos a los estudiantes las herramientas para que él mismo sepa identificar sus
errores y aciertos.
1.3
Teorías del diseño curricular
Los modelos curriculares más trascendentales y los cuales han influido en el diseño
curricular son el de Tyler y Taba, incluso son los que constituyen la base teórica para
su diseño y elaboración.
1.3.1 Modelo Curricular de Ralph Tyler
El diseño, desarrollo y análisis curricular son una constante en la labor pedagógica
del docente en servicio y del profesional con formación pedagógica; esto permite
adquirir los elementos teórico-metodológicos para la elaboración de proyectos
curriculares. A mediados del siglo XX, Ralph Tyler hizo grandes aportaciones en este
campo.
Tyler presenta un esquema en la elaboración de programas, comenzando por no
perder de vista al contexto social y al alumno, precisa que el planteamiento de
objetivos educativos es primordial, siempre y cuando se tomen en cuenta las
16
aportaciones de la psicología del aprendizaje, la pedagogía, la filosofía de la
educación, el contexto sociocultural y principalmente las necesidades del alumno.
Posteriormente deben diseñarse actividades de aprendizaje que sean acordes al
contenido interno de los objetivos educativos, ya que a través de estas se alcanzarán
los propósitos educativos.
Este es un de los modelos que, a pesar de las diferentes opciones que actualmente
existen, aún tiene vigencia, Tyler desarrollo su propuesta después de la Segunda
Guerra Mundial con la publicación de su obra Principios básicos del currículo en
1960. Este autor presenta su modelo como:
“Un método racional para encarar, analizar e interpretar el currículo y
el sistema de enseñanza en cualquier institución educativa” (Tyler,
1973).
Su diseño se basa en cuatro preguntas: ¿Qué fines desea alcanzar la escuela?
¿Cuáles experiencias educativas ofrecen mayores posibilidades de alcanzar esos
fines? ¿Cómo se pueden organizar de manera eficaz esas experiencias? ¿Cómo
podemos comprobar si se han alcanzado los objetivos propuestos? Y se compone de
siete etapas: La primera etapa consiste en el estudio de los propios educandos como
fuente de objetivos educacionales. Para este autor, educar significa:
“Modificar las formas de conducta humana... tanto el pensamiento y
el sentimiento como la acción manifiesta” (Tyler, 1973: 11).
En la segunda etapa, Tyler resalta la necesidad de hacer un estudio de la vida
contemporánea de la escuela. La tercera etapa está definida por la intervención de
los especialistas que son una fuente importante para sugerir los objetivos en las
distintas asignaturas de la escuela, ya que son quienes pueden hacer sugerencias
útiles, fundamentales y aportes a favor de otras funciones educativas y, sobre esa
17
base, formular una lista de objetivos de la educación. La cuarta etapa la constituye el
papel de la filosofía en la selección de los objetivos, pues, éstos no deben ser
numéricos, se debe seleccionar un número importante de objetivos razonables,
coherentes y que representen los valores más altos que coincidan con la filosofía de
la escuela. La quinta etapa selección y orientación de las actividades de aprendizaje,
en la cual, la planeación juega un papel primordial ya que
nos indicará las
actividades que debe emprender el instructor con la finalidad de alcanzar los
objetivos propuestos e indicar la tarea del instructor. La sexta etapa, la constituye la
forma de organizar las actividades para un aprendizaje efectivo. Es importante que la
organización lleve a un efecto positivo en los cambios de conducta y las actividades
se refuercen entre sí, de tal manera que existan relaciones horizontales y verticales
que permitan establecer las relaciones que se dan entre las asignaturas y por último
la séptima etapa consiste en evaluar la eficacia de las actividades de aprendizaje,
puesto que todo conjunto de experiencias supone criterios que ayudan o dificultan el
logro de los objetivos. Es necesario establecer un plan de evaluación, por lo que
debe hacerse una revisión rigurosa para saber si lo planeado ha orientado al docente
hacia los resultados previstos:
“La evaluación tiene por objeto descubrir hasta qué punto las
experiencias de aprendizaje, tal como se las proyectó, producen
realmente los resultados apetecidos... Su resultado final permitirá
determinar cuáles son los elementos positivos del currículo y
cuáles, por el contrario, deben corregirse” (Tyler, 1973).
Tyler afirma que las actividades deben organizarse de tal manera, que tengan una
secuencia tanto lineal como transversal, así como definir qué es lo que se quiere
desarrollar: conocimientos, habilidades o actitudes, ya que éstos son los
componentes de los contenidos, y tomar en cuenta otro tipo de estructuras tales
como: unidades o bloques, lecciones, temas, subtemas. Por último, considera de
gran importancia evaluar todos los procesos anteriores para determinar si los que se
llevan a cabo en la enseñanza-aprendizaje logran los objetivos que se proponen.
18
1.3.2 Modelo Curricular de Hilda Taba
Desde el punto de vista de Hilda Taba, ve al currículo emerger de la cultura y del
contexto social; es decir, debe diseñarse un currículo para cada tipo de cultura y sin
perder de vista en dónde se desarrollará, con una visión en el presente y hacia el
futuro. Teniendo esto como base pueden diseñarse los objetivos, los contenidos y las
actividades de enseñanza-aprendizaje. Plantea también que ésta teoría debe
basarse en la sociedad, la cultura, el aprendizaje y el contenido pero siempre
vinculando la teoría y la práctica.
Este modelo considera dos niveles, en el primer nivel se analiza la importancia y la
función de la escuela dentro de la sociedad, como institución transmisora de
conocimientos ante una sociedad en constante movilidad; El segundo nivel
(formulación de objetivos claros) se refiere a los pasos que deben seguirse en la
elaboración del currículo, tomando como partida al diagnóstico de necesidades, a las
demandas de la sociedad y a demandas de los sujetos que aprenden; el siguiente
paso, como consecuencia del primero, se refiere a la formulación de objetivos
educacionales y al modo de formular esos objetivos, el docente diseña los objetivos y
para esto deberá tener una mirada abierta al cambio, al presente y al futuro;
seleccionar los contenidos, reflexionar sobre los criterios para seleccionar los temas
o subtemas; organizar o secuenciar dichos contenidos; otro más es diseñar las
actividades de aprendizaje; el siguiente es el de organizar esas actividades de
aprendizaje y por último la evaluación, precisando qué y cómo hacerlo.
“Determinar qué cambios se producen en la conducta del
estudiante como resultado de un programa educacional y el de
establecer si éstos cambios suponen realmente el logro de los
objetivos propuestos (Taba, 1974).
Hilda Taba considera al currículo como un plan de aprendizaje, donde en el terreno
de la práctica destacan tres elementos importantes: los objetivos, las actividades de
aprendizaje y la manera cómo se apropian los conocimientos a través de esas
actividades.
19
Se debe buscar el modo más apropiado para trasladar el material
de estudio a una experiencia de aprendizaje adecuada, o la
manera de proyectarlas para adaptarlas a las variaciones en
cuanto a la capacidad de aprender, las motivaciones y las
estructuras mentales (Taba, 1974).
20
CONCLUSIÓN
Debemos entender que el proceso educativo debe ser planificado con anticipación,
ya que al hablar de formación académica se requiere de la definición previa de los
propósitos, contenidos, secuencia, método, recursos y evaluación que orientarán la
labor académica de los catedráticos y estudiantes de un programa o curso
académico a nivel superior. Cada docente debe estar dispuesto y comprometido con
la configuración de ambientes virtuales de aprendizaje significativo, basado en los
lineamientos pedagógicos propuestos, de manera que garantice alta calidad en los
procesos de formación.
Tener un amplio enfoque sobre el modelo actual basado en competencias ya que
atiende un proceso de recolección de evidencias del desempeño del estudiante, lo
que da pauta a la construcción y emisión de juicios de valor en relación a los criterios
de desempeño e identificación de las áreas que requieren ser fortalecidas para
alcanzar el nivel de desarrollo requerido.
Existen diferentes modelos curriculares, los cuales nos ofrecen propuestas para el
diseño de planes de estudio lo más cercanos a la realidad educativa. Cada
Institución asumirá uno de ellos o diseñará uno propio de acuerdo con la naturaleza
y los propósitos
institucionales. Todas las propuestas tienen sus ventajas y sus
limitaciones por lo tanto es responsabilidad del docente rescatar de cada uno lo que
puede ser funcional para realizar nuestro trabajo de manera adecuada.
21
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contexto de la globalización económica, revolución tecnológica y empleo. Aportes. VII
(20), mayo-agosto, 121-151.
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ANEXOS
Anexo 1.
Anexo 2.
23
Anexo 3.
Anexo 4.
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