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Engañar a los buscadores – Mari-Carmen Marcos

cador es capaz de interpretar. Sea como sea,
frente a una consulta el buscador ofrece una
serie de resultados, casi siempre una cantidad mucho mayor de la que una persona es
capaz de leer en años (a menudo en toda su
vida), y el usuario revisará tan sólo los primeros antes de sucumbir a la tentación de pinchar en uno, dos, quizá tres de ellos. Si ese
usuario nos interesaba y nuestro sitio no ha
sido uno de los afortunados, hemos perdido
la jugada.

Póngame medio kilo de primeras
posiciones
La idea general que he podido oír de personas que no están en nuestro campo es que
para estar en los primeros puestos hay que
pagar a los buscadores. De poco o nada me
ha servido explicarles qué es el SEO, ellos insisten en que las empresas grandes aparecen
las primeras porque tienen dinero para comprar los puestos, y que eso es así como toda
la vida lo fue. Mientras tanto, piden diseños
en los que un enorme flash ocupa toda la
pantalla, por supuesto sin texto legible en el
código fuente, y mantienen un title del tipo
“Bienvenido al sitio web de Fulanito” si es
que con suerte el editor que usaron para hacer la página les pedía un título al guardar
el fichero.
En el otro extremo están quienes se lo han
aprendido todo sobre el ranking de resultados y utilizan esta información para forzar
una posición óptima, usando técnicas que
los buscadores persiguen y sancionan. De
esto va a tratar el presente texto.

Las técnicas black-hat son las que
pretenden engañar a los algoritmos
de ranking para ocupar mejores
puestos en los resultados

dos. Entre unas y otras supongo que podríamos hablar de algunos grey-hat, de intensidad variable.
Estas oscuras técnicas comienzan en las
más puras prácticas del diseño web. Me vienen algunos ejemplos a la cabeza (hablando
de sombreros nunca mejor dicho), pero todos se pueden detectar de una forma bastante fácil:
–  El famoso texto invisible: fuente de color blanco sobre un fondo blanco (os prometo que a día de hoy todavía existen casos).
¿Acaso creen que el robot se dedica a mirar
la página como una persona? Nada de eso,
rastrea el código fuente, y detectar que ambos colores coinciden es muy sencillo. Parecida a esta maldad está la de usar una fuente
muy pequeña en ese texto, pero igualmente
es fácil de detectar.
–  La repetición de palabras clave en el title de la página. Es el caso contrario de los
que todavía andan con el untitled document, más de 26 millones de páginas según
Google! (allintitle: “untitled document”).
–  La recepción de enlaces de forma masiva, por ejemplo por medio de programas
que ponen comentarios en blogs e incluyen
el enlace. Las páginas que reciben muchos
enlaces son en principio páginas mejores; en
cambio a los buscadores no les parece –y con
toda la razón del mundo– que todos los enlaces tengan el mismo valor y han tomado

La ética del sombrero
En el mundillo del posicionamiento web
o SEO (search engine optimization) se denominan técnicas white-hat a aquellas que se
preocupan de que las páginas web puedan
ser indizadas correctamente por los robots
de los buscadores y que la información que
contengan deje clara su temática. En el otro
extremo se encuentran las llamadas técnicas
black-hat, que son todas aquellas que pretenden engañar a los algoritmos de ranking
para ocupar mejores puestos en los resulta-

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Anuario ThinkEPI 2008

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