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1

Contenido
INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
¿ATEÍSMO? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
EXTRAÑACIÓN Y MUTILAMIENTO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
LAS ARMAS DE LA CRÍTICA
Y LA CRÍTICA DE LAS ARMAS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
¿LIBERTAD DE CONCIENCIA? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
INFLUENCIAS RELIGIOSAS EN EL AUTODENOMINADO
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
CREENCIAS A MEDIDA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

Si sentís que estos materiales deben
ser difundidos... ¡A reproducirlos,
imprimirlos, copiarlos, discutirlos!
Fueron realizados para circular por
donde se considere más conveniente.
Por obvias razones económicas no
podemos realizar una gran tirada de
esta publicación como lo deseamos,
por ello alentamos a la distribución
de los Cuadernos copiándolos y haciéndolos correr como mejor se pueda.
Agradecemos profundamente a
quienes vienen colaborando con la
difusión de los números de Cuadernos de Negación y los invitamos a
ponerse en contacto.
¡Adelante compañeros!
cuadernosdenegacion@hotmail.com
cuadernosdenegacion.blogspot.com

¿OPONER LA CIENCIA A LA RELIGIÓN? . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Números
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NRO.1: TRABAJO
COMUNIDAD POLÍTICA
GUERRA. Presentación
del comic publicado por la
página www.prole.info,
con el agregado de una presentación a los cuadernos
+ los textos: Contra la democracia y ¿Proletariqué?

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NRO.2: CLASES SOCIALES, o la maldita costumbre de llamar a las
cosas por su nombre.

w.c

NRO.3: CONTRA LA SOCIEDAD MERCANTIL GENERALIZADA.
Hoy toda relación social lleva el sello de la mercancía, ésta ha ocupado la
totalidad de la vida social. Incluso los seres humanos nos vemos unos a
otros como mercancías.
NRO.4: SOBRE LA NECESIDAD DE DESTRUCCIÓN DEL
ESTADO. El Estado no es un enemigo por razones de gusto, afinidad
moral o antipatía ideológica. ¡Es el gobierno del Capital!
NRO.5: CONTRA LA DEMOCRACIA, SUS DERECHOS Y
DEBERES. La alternativa para los esclavos asalariados no está en el hecho
de tener un gobierno más a la izquierda o más a la derecha, en soportar el
desprecio de los politiqueros pluralistas o la arrogancia de una oligarquía
militar, en participar en el constante agravio y reprobación entre una
organización política partidista y otra.

Advertencia
En todos los casos en que publicamos citas, textos, panfletos o fragmentos de otros grupos o personas, dicha inclusión
no implica en absoluto una reivindicación acrítica de los mismos, sin importar a quién pertenecieron esas palabras, los
militantes que las escribieron o las organizaciones de las que formaron parte. Constituiría una fantasía el pretender que
un individuo, en un momento dado, haya podido afirmar todo el proyecto de la revolución, y que en plena sociedad
capitalista no podamos estar influenciados, al menos mínimamente, por la ideología burguesa.
Así tampoco se intenta dar un respaldo de autoridad a las citas publicando quién las ha firmado, simplemente se trata de
abrir una posibilidad a la propia búsqueda de textos o autores, por parte del lector, que pueden acompañar la reflexión
general de estos Cuadernos.
Hemos sido acostumbrados a que nos nieguen el conocimiento o a que se nos sirva en bandeja, ya masticado, como
a niños; proponemos entonces recuperar la forma autodidacta de aprendizaje compartiendo con otros que estén en la
misma sintonía.

cuade r no de n egación nro. 6
¡Abajo el reino de los cielos!
“La religión sobrepasa indudablemente a cualquier otra actividad humana en cantidad y variedad de tonterías. Si se
considera además su papel como cómplice de la dominación de clase a través de la historia, no es sorprendente que haya
atraído sobre sí el desprecio y el odio de cada vez más personas, en particular de los revolucionarios.
(...) La religión es la expresión alienada de lo cualitativo, la “realización fantasiosa de la humanidad”. El movimiento revolucionario debe oponerse a la religión, pero sin preferir a ella un amoralismo vulgar o un sentido común filisteo. Debe
tomar posición del otro lado de la religión. No ser menos que ella, sino más.
(...) No basta con explicar la religión por su papel social o su desarrollo histórico. Hay que descubrir también el contenido que se expresa en las formas religiosas. Debido a que los revolucionarios nunca se han enfrentado realmente a la
religión, ésta les persigue constantemente. Debido a que su crítica ha seguido siendo abstracta, superficial, vulgarmente
materialista, la religión engendra continuamente formas nuevas de sí misma, incluso entre quienes previamente estaban
contra ella por todo tipo de razones “materialistas” adecuadas. Los situacionistas observan complacientemente que “todas
las Iglesias se descomponen”, y no advierten que estamos también asistiendo, precisamente en los países industrialmente
más avanzados, a la proliferación de miles de religiones y neo-religiones. Toda nueva manifestación religiosa es un signo
del fracaso de la teoría radical a la hora de expresar el auténtico sentido oculto que se busca a través de estas formas.”
Ken Knabb, “La realización y la supresión de la religión”

INTROD U CCI Ó N
Ni en dioses, reyes ni tribunos / está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos / el esfuerzo redentor.
La Internacional, 1871

Con los números anteriores hemos intentado desarrollar reflexiones fundamentales respecto a las condiciones que se imponen sobre la vida, tales como
el antagonismo social (nro.2), el trabajo asalariado y la mercancía (nro.3), el
Estado (nro.4) y la democracia (nro.5), presentando estos temas por separado para poder desarrollarlos de la manera que consideramos más conveniente. Como lo hemos recalcado en cada una de estas ediciones, la unidad de la
vida y su relación de totalidad –totalidad que no habla de una sumisión del
ser en el todo, sino que asume las implicancias y relaciones de cada partícula
del universo- hace que estos temas se entremezclen constantemente, dando
lugar a reflexiones que, para mejor y naturalmente, no se limitaban al tema
central que cada número propone como eje.
Por lo tanto con los números anteriores pretendemos construir un primer
bloque, o unidad, de temas que de alguna manera servirían de base para éste
y números posteriores pues expresan lo fundamental de la teoría revolucionaria en tanto asumir la definición del proletariado como nueva fuerza histórica
en relación con los esclavos, los siervos, los pobres, explotados y desposeídos de
épocas anteriores al capitalismo (antes del Renacimiento, antes sobre todo de la
industrialización). Y ello, no por amor a la industria o a las fuerzas productivas,
sino porque el capitalismo es el primer sistema de explotación universal, y se basa
en un proletariado potencialmente revolucionario debido a su existencia en el
Capital, a su interrelación con el capital, a la “implicación recíproca” precisamente, que le da la capacidad de actuar como sujeto de un cambio social radical,
la capacidad de crear una comunidad humana1. Las profundidades que este
enunciado implican son imprecisas y amplias y solo nuestra vida en relación
con otras personas nos permite generar un entendimiento que permita enar1
Gilles Dauve, “Comunización, una “llamada” y una “invitación””, Revista Troploin, Septiembre del 2004. Texto traducido y disponible en el sitio www.comunizacion.org

religión. Por lo tanto cualquier expresión de desarrollo de la
actividad de una especie, sobre todo cuando genera relaciones sociales tan complejas como la humana será un proceso
complejo. Quien busque en un texto, conversación o acto
práctico todas las respuestas a sus preguntas es que en
verdad no está haciéndose ninguna, y está rechazando
por anticipado cualquier indicio de respuesta.

bolar consignas y posiciones que den sentido a nuestra práctica en sentido a abolir la propiedad privada, el Capital, el
dinero, el trabajo, el Estado.
La perspectiva revolucionaria no puede perder la idea de organizarse, de relacionarse con otros de modo de hacer lo que
decidan, ni puede disolver la idea de que esta decisión pasa
por un conjunto de la humanidad que se halle hermanada por la necesidad de hacerlo, así como de su deseo. Esto
no pasa ni por un ámbito ideológico ni por alguna forma
de organización determinada, lo que tenemos a mano es el
esfuerzo y la voluntad que estemos dispuestos y seamos capaces de entregar, nuestra imaginación y las relaciones que
sepamos construir con nuestros pares2. Esos son fundamentos que tratamos de englobar, pero eso no es todo cuanto
hace necesario –y a su vez se interpone- en el desarrollo de
un cambio radical en la sociedad que abrace el comunismo
anárquico, por eso debemos también saber hurgar en otros
ámbitos que refuerzan la reacción y que persisten más allá de
definiciones poco claras que el movimiento revolucionario
no ha sabido resolver y, que como dijimos, invoca la infinitud de la totalidad. Por tanto nosotros tampoco pretendemos llegar a las definiciones definitivas, pero sí sentar las
bases de condiciones existentes a superar si pretendemos
hacer de la constitución de la comunidad humana
liberada en íntima relación con cuanto la rodea
una realidad. Por eso hemos de hablar de la
Religión, un espectro que se cree superado
pero que tiene cuerpo y formas que impiden la plena emancipación.

No es necesario ser reconocido especialista en teología, ni
proclamarse una persona profundamente espiritual para poder reflexionar acerca de estos temas, ya que es una cuestión
que nos atraviesa a todas las personas.
Sin embargo, la crítica de la religión se ha hecho, y se
sigue haciendo, suponiendo que la acción discursiva sobre las conciencias alienadas es en sí misma un fenómeno
material, cargado de sentido y de consecuencias prácticas. Esto, en cierto modo, significa reconocer en la esfera
de la conciencia una cierta autonomía respecto al devenir
de los fenómenos puramente físicos, o en otras palabras:
al criticar la religión de esa manera estamos admitiendo
la posibilidad de que se modifique la conciencia como
una entidad extraña de la vida social.
“Dios” es un concepto aún más complejo que el de “religión” y sumamente diverso en la multiplicidad de
expresiones. Ambos conceptos cuando se nos
presentan son más fáciles de reconocer que de
definir.
El concepto de dios es casi tan difuso para
sus adherentes como para sus críticos, así
y todo intentaremos ser lo más claros posibles al referirnos a aquel concepto… Ya
que tampoco son términos tan elásticos,
por más que no haya un buen diccionario que lo describa, todos y todas sabemos a
que nos referimos cuando nombramos “dios”
o “religión”. Aquello de “para mi dios es el ladrido
de un perro” o “llamo religión a todo lo que hace bien a
las personas” es una estupidez propia del relativismo posmoderno de nuestra época.

¿DE QUE HABLAMOS
CUANDO HABLAMOS
DE RELIGIÓN?
Es bien sabido lo complejo que es el debate sobre
que pertenecería a la categoría religión y que no. Sería prudente aclarar que cuando utilicemos el concepto de religión
debe ser entendido como sinónimo de un sistema de creencias más o menos establecido en torno a la divinidad y a su
correspondiente veneración.

No querríamos reducir a "religioso" por ejemplo, al sentimiento de asombro, alegría y temor ante la majestuosidad del universo, su tiempo y su espacio, o por la complejidad y belleza de la vida que nos abraza. No podemos
otorgarle ese crédito a la religión. Además vale la pena recordar que aquello que no conocemos se trata de aquello
que aún no conocemos, y con sus dogmas e inmovilidad la
religión poco tiene que aportar en ello.

Sabemos que el éxito de una religión no está en funcionar
orquestadamente y de forma teledirigida a la perfección por
sus líderes, su fuerza radica en la reproducción voluntaria o
involuntaria de su sistema de valores, creencias y rituales,
por parte de creyentes, simpatizantes y hasta de sus críticos.
Esta temática es compleja y difícil de abarcar simplemente
porque las relaciones sociales son complejas y más aún cuando en ellas se entrometen los inexplicables misterios de la
2
“[…] todos quienes en ésta sociedad no contamos con una
propiedad o negocio del cual obtener dinero y por lo tanto tenemos que
vender nuestro tiempo y energía a un jefe o patrón. En definitiva, nos vemos forzados a trabajar... y nuestro trabajo es la base de esta sociedad. No
somos una simple categoría social, somos una maldita realidad. El trabajo
y la sociedad que se desarrolla en torno a él nos alienan y hacen miserable
nuestras vidas. Vivimos para ‘ganarnos la vida’ y la vida que ‘ganamos’ la
derrochamos en la lucha diaria por sobrevivir sin satisfacer nuestros verdaderos deseos y sus necesidades”. Cuaderno de Negación nro.1, “¿Proletariqué?”

Algunos deterministas nos dirán que la religión fue necesaria para el desarrollo de la vida social de nuestra especie,
nosotros solo podemos asegurar que la religión simplemente
fue… Y es… Está aquí, y allí donde se busque se la encuentra. Es entonces una cuestión que no se puede esquivar.
Si hay gente para ir a morir por “dios”, la idea de dios tiene
fuerza social, tal como se puede enviar a millones de seres a
morir y matar por los intereses del Capital. Dios como tal
fuerza ideológica “existe”, tiene potencia social aunque

4

se base en una mentira3. Se muere por dios, pero también
se vive como si ese tal dios existiese.

hipocresía criminal de los otros. He ahí nuestro primer reproche contra los hombres sinceramente creyentes.

Aunque no se pueda demostrar experimentalmente, las cosas o entidades que una gran parte de los seres humanos cree
existentes afectan profundamente su existencia. Cuestión
ampliamente verificable, independientemente de su existencia objetiva. Tal como sucede con las relaciones económicas
creadas y reproducidas por la especie humana, que llegan de
alguna manera a autonomizarse de la especie y a dominarla,
del mismo modo que sucede con la idea de dios.

Nosotros no negamos -escribía Enrique Flores Magón- que
nuestros ideales sean destructores de las presentes instituciones arcaicas, puesto que son el ariete formidable que golpea
contra los muros del castillo feudal de la propiedad privada
donde los sostenedores de ésta, el Capital, la iglesia y la autoridad, están atrincherados.
No vamos, entonces, a ocultar nuestras posiciones, pero mucho menos unirnos a quienes, rechazando cualquier rasgo de
reflexión y análisis sobre nuestra realidad material, niegan
todo desarrollo histórico, y quienes consideran que la religión y sus correspondientes instituciones serían una opresión
más entre las otras opresiones, a saber: desde el Estado y el
Capital hasta el racismo y el machismo, en fin, una ideología
de la igualdad que todo lo iguala. Simplificando los procesos
históricos de tal manera que se puedan lanzar afirmaciones
del tipo: “las religiones son las causantes de las guerras” o “la
religión fue inventada para adormecer al pueblo”. Aunque
no ser las causas de una cosa o de la otra, no la excluye de ser
un importante protagonista o un fuerte detonante en algunas ocasiones, todo no es lo mismo.

Nos adentramos en un terreno escabroso, a riesgo de equivocarnos, pero volvemos a afirmar que preferimos arriesgar
y equivocarnos, si es válido para avanzar en la lucha, sea
aportando reflexiones superadoras o que sirvan al menos
para abrir un terreno en el cual puedan ser superadas.
No podemos dejar “para después” una cuestión como la
religión por miedo al rechazo de los demás oprimidos, o
porque se trate de “una opción privada”.
La social-democracia balbucea unánimemente que la religión es un asunto privado de los individuos, en el que los
otros no tienen por qué interferir, pero “olvidan” que esa
religión a la cual se refieren no es un asunto de gusto y que
mucho menos se mantiene en lo individual, ya que interfiere
constantemente en la vida de las demás personas.

Simplificando a grandes rasgos para expresarnos fácilmente,
pero sin olvidar los matices podríamos decir que: unos consideran que aboliendo la sociedad de clases, el Estado y la
religión desaparecerán inevitablemente de una manera casi
mecánica; y otros que debería acabarse con todo esto como
una suma de cosas pero sin llegar a ver la relación que dinamiza estos asuntos.

La excusa de restringir las fuerzas militantes a cambiar “lo
económico” que terminará por cambiar “lo religioso”, o de
“no imponer el ateísmo o una nueva fe al proletariado” son
frecuentes artimañas discursivas para no asustar al creyente
que puede pensar que somos unos demonios sin moral asesinos de niños o simplemente el resultado de una pereza mental
característica del militante de izquierda que cree tener todo
resuelto y por lo cual no tendría que reflexionar en torno a
su espiritualidad.

De los segundos hay quienes llegan a ver a la religión como
causa primera de la opresión respondiendo a quienes la ven
simplemente como una consecuencia.
Para nosotros no hay un punto medio entre ambos, pero
si, ambas concepciones desarrolladas más precisamente por
marxistas y bakuninistas respectivamente, han sentado unas
buenas bases para ser desarrolladas y superadas.

El engaño y la amabilidad hipócrita son conocidas herramientas de los políticos (con o sin un partido político) que
quieren ganar adherentes. Lejos de “ganar adherentes”, nosotros tampoco queremos reforzar la frontera entre lo público y lo privado propios de la sociedad burguesa. La religión
no es una cuestión individual sino social, que hoy significa
resignación ante la explotación y conciliación de clases.

En la religión se perciben elementos del antagonismo social,
positivos y negativos para su superación, se encuentran la
necesidad de una vida diferente y cualitativamente mejor,
así como el miedo y la sumisión necesarios para mantener
este orden de cosas. Entonces, no se trata de esperar al fin
de la burguesía o de atacar ciegamente y del mismo modo
al Gobierno y a la Iglesia, sin comprender el rol que ocupa
cada una de estas instituciones en la dinámica social.

¿Esto quiere decir que ante cualquier circunstancia que lo
amerite rechazamos el luchar junto a personas creyentes?
Claro que no, la creencia es simplemente un aspecto que
entendemos como una limitación entre las tantas que poseemos, pero la mentira y el ocultamiento ¡jamás!

Diversas expresiones tanto revolucionarias como regresivas
pueden tomar una envoltura política o hasta religiosa…
Pero expresan, aún sin forma, cuestiones más profundas de
lo que aparentan.

Cabe recordar con Bakunin que no menor es el mal que han
hecho y que aun continúan haciendo los creyentes sinceros.
Sin ellos, el poder de los hipócritas, tanto religiosos como
políticos, habría sido imposible. Los hipócritas nunca han
fundado religión alguna; se han contentado con explotar las
religiones fundadas por los creyentes sinceros. La ardiente
sinceridad de unos siempre ha servido de pasaporte a la a
3
Cuadernos de Negación nro.3, “Capital ficticio”.
En este número se encontrarán referencias a nros. anteriores, esto no es
una cuestión de exaltación del ego de esta publicación, sino más bien una
manera de comprender la interrelación de todos estos temas.

Por otra parte, advertimos: No vamos a malgastar tinta para
repetir lo que ya conocemos sobre la institucionalidad religiosa, no es la tarea de este texto.

5

El natural silencio de los dioses ha dejado parlotear a sus
enviados en la Tierra por los siglos de los siglos. Basta proclamarse enviado, traductor divino, interpretador, cana-

lizador y conseguirse un buen número de fieles seguidores
o escalar en las jerarquías para ser una autoridad religiosa.
Y luego ya conocemos sus vidas dedicadas al lucro con sus
correspondientes cuotas de hipocresía, descaro y malicia…
Su condición ya es lo suficientemente visible como para dedicar estas paginas en denunciarlo. De todos modos esta crítica no significa que cualquier sistema personal de creencias
deba ser respetado y comprendido, como no reivindicamos
la neurosis tampoco reivindicamos a los que pretenden curar
el cáncer mediante la palabra o comprender los sucesos futuros de su vida analizando la posición de los astros.

La teter a de Russell
...es una conocida analogía realizada por Bertrand
Russell en 1952 para refutar la idea de que al escéptico le corresponde la obligación de desacreditar las
afirmaciones de los creyentes:

Así como tampoco es nuestra tarea demostrar la inexistencia
de dios (ver cuadro “La tetera de Russell”).

Si yo -expresaba Russell- sugiriera que entre la Tierra
y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para
ser vista aún por los telescopios más potentes. Pero
si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede
ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad
intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías.
Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada Domingo
como verdad sagrada, si se instalara en la mente de
los niños en la escuela, la vacilación para creer en su
existencia sería un signo de excentricidad, y quien
dudara merecería la atención de un psiquiatra en un
tiempo iluminado, o la del inquisidor en tiempos
anteriores.

Para finalizar: Quien lea estas páginas sabrá comprender que
por razones geográficas y temporales, muchas veces al hacer referencia a la religión, estamos haciendo -voluntaria o
involuntariamente- referencia a la religión que nos tocó en
suerte: el cristianismo. Pero esta religión monoteísta tiene
más en común con los demás monoteísmos (el judaísmo y
el islamismo) de lo que parece. Así y todo intentaremos no
incurrir en el “mono-ateísmo”, intentando sí, sobrepasar por
encima de aquella cruz con su cadáver colgante.
“El odio hacia sí mismo, el desprecio al cuerpo, el
desprestigio de la inteligencia, la denigración de
la carne y la valorización de todo lo que niega la
subjetividad gozosa; proyectada contra el otro,
fomenta el desprecio, la maldad y la intolerancia que
dan lugar a los racismos, la xenofobia, el colonialismo,
las guerra y la injusticia social. Una mirada a la
historia basta para comprobar la miseria y los ríos de
sangre vertidos en nombre del Dios único...

En su libro “El capellán del diablo”, Richard Dawkins agrega: “La razón por la que la religión organizada merece hostilidad sin tapujos es que, a diferencia de la creencia en la tetera de Russell, la religión
es poderosa, influyente, exenta de impuestos y se la
inculca sistemáticamente a niños que son demasiado
pequeños como para defenderse. Nadie empuja a los
niños a pasar sus años de formación memorizando
libros locos sobre teteras. Las escuelas subvencionadas por el gobierno no excluyen a los niños cuyos
padres prefieren teteras de forma equivocada. Los
creyentes en las teteras no lapidan a los no creyentes
en las teteras, a los apóstatas de las teteras y a los
blasfemos de las teteras. Las madres no advierten a
sus hijos en contra de casarse con infieles que creen
en tres teteras en lugar de en una sola. La gente que
echa primero la leche no da palos en las rodillas a los
que echan primero el té.

Los tres monoteísmos, a los que anima la misma
pulsión de muerte genealógica, comparten idénticos
desprecios: odio a la razón y a la inteligencia; odio
a la libertad; odio a todos los libros en nombre de
uno solo; odio a la vida; odio a la sexualidad, a las
mujeres y al placer; odio a lo femenino; odio al cuerpo,
a los deseos y pulsiones. En su lugar, el judaísmo, el
cristianismo y el islam defienden la fe y la creencia,
la obediencia y la sumisión, el gusto por la muerte
y la pasión por el más allá, el ángel asexuado y la
castidad, la virginidad y la fidelidad monogámica,
la esposa y la madre, el alma y el espíritu. Eso es
tanto como decir "crucifiquemos la vida y celebremos
la nada".
Michel Onfray, “Tratado de ateología”.

Y por estos motivos, tanto nosotros como otros miles de compañeros a lo largo de la historia no hemos
reflexionado sobre las teteras para combatirlas y si
lo hemos hecho, y lo seguiremos haciendo, sobre la
idea de dios.”

El cielo no es más que una proyección idealizada de lo que
sucede en la Tierra. Y la religión no se alimenta del cielo sino
de la tierra.
Una mejor vida es posible antes de morir y no después, en el
más acá y no en el más allá.
¡Abajo el reino de los cielos!

6

“ L A RE L I G I Ó N ES
L A Q U E J A DE L A
CRI A T U R A EN P EN A ”
La crítica de la religión es el presupuesto de toda crítica. (…)
El fundamento de la crítica irreligiosa es: el hombre hace la religión, la religión no hace al hombre. (…) Pero el hombre no es un ser abstracto, agazapado fuera del mundo. El hombre es su propio mundo, Estado, sociedad; Estado
y sociedad, que producen la religión, como conciencia tergiversada del mundo,
porque ellos son un mundo al revés. La religión es la teoría universal de este mundo, su compendio enciclopédico, su lógica popularizada, su pundonor espiritualista,
su entusiasmo, su sanción moral, su complemento de solemnidad, la razón general que
la consuela y justifica. Es la realización fantástica del ser humano, puesto que el ser humano carece de verdadera realidad. Por tanto, la lucha contra la religión es indirectamente
una lucha contra ese mundo al que le da su aroma espiritual.
La miseria religiosa es a un tiempo expresión de la miseria real y protesta contra la miseria real.
La religión es la queja de la criatura en pena, el sentimiento de un mundo sin corazón y el espíritu
de un estado de cosas embrutecido. Es el opio del pueblo.
La superación de la religión como felicidad ilusoria del pueblo es la exigencia de que éste sea realmente feliz. La exigencia de que el pueblo se deje de ilusiones es la exigencia de que abandone un
estado de cosas que las necesita. La crítica de la religión es ya, por tanto, implícitamente la crítica del
valle de lágrimas, santificado por la religión.
La crítica le ha quitado a la cadena sus imaginarias flores, no para que el hombre la lleve sin fantasía
ni consuelo, sino para que arroje la cadena y tome la verdadera flor. La crítica de la religión desengaña
al hombre, para que piense, actúe, dé forma a su realidad como un hombre desengañado, que entra
en razón; para que gire en torno de sí mismo y por tanto en torno a su sol real. La religión no es más
que el sol ilusorio, pues se mueve alrededor del hombre hasta que éste se empiece a mover alrededor
de sí mismo.
Es decir que, tras la superación del más allá de la verdad, la tarea de la historia es establecer la verdad
del más acá. Es a una filosofía al servicio de la historia a quien corresponde en primera línea la tarea
de desenmascarar la enajenación de sí mismo en sus formas profanas, después que ha sido desenmascarada la figura santificada de la enajenación del hombre por sí mismo. La crítica del cielo se
transforma así en crítica de la tierra, la crítica de la religión en crítica del Derecho, la crítica de
la teología en crítica de la política. (...)
La crítica se ocupa de este contenido luchando con él cuerpo a cuerpo, y en el cuerpo a
cuerpo no se trata de si el adversario es noble, si está a mi altura o es interesante. De lo que
se trata es de darle. (...) La opresión real hay que hacerla aún más pesada, añadiéndole la
conciencia de esa opresión; la ignominia más ignominiosa, publicándola. (...)
Cierto, el arma de la crítica no puede sustituir la crítica por las armas; la violencia
material no puede ser derrocada sino con violencia material. Pero también la
teoría se convierte en violencia material una vez que prende en las masas. La
teoría es capaz de prender en las masas, en cuanto demuestra ad hominem,
y demuestra ad hominem en cuanto se radicaliza. Ser radical es tomar la
cosa de raíz. Y para el hombre la raíz es el hombre mismo. (...)
No basta con que el pensamiento apremie su realización; la realidad misma tiene que requerir el pensamiento.
Karl Marx, “Crítica de la filosofía del derecho de Hegel”

¿ A TE Í SMO ?

del Espagueti Volador, el Unicornio Rosa y la Tetera
Voladora.

La denominación “ateo” tiene su origen en la Roma antigua, para designar a todo aquel que no creyera en los dioses
oficiales, es decir, los del panteón romano, denominando
entonces curiosamente “ateos” a los cristianos de la época.
Nuestra época, en cambio, caracteriza como a-teo a alguien
que carece de algo (a-), de “dios” (teo) más precisamente.
Pero todos somos ateos con respecto a la plaga de dioses que
existen en este mundo, algunos simplemente agregamos a la
larga lista el de la zona en la cual vivimos.

Supondré que fuiste criada como cristiana y sabes lo
que es no tener alguna fe particular, porque no eres
musulmana o hinduista. ¿Por qué no eres hinduista?
Porque resulta que naciste en América y no en la
India. Si hubieras nacido allá, serías hinduista; si
hubieras nacido en Dinamarca en la época de los
vikingos, creerías en Thor; si hubieras nacido en la
Grecia Antigua, creerías en Zeus; si hubieras nacido
en África Central, creerías en el Gran Ju Ju de la
montaña.

Y aunque carezcamos de este amigo imaginario, igualmente
debemos contestar, porque dios existe como fuerza material. Dios es un fantasma que ronda allí en el reino de las
ideas pero ese no es más que la proyección de un obstáculo
bien material.

No hay razón en particular para creer en el dios
judeocristiano, sólo porque, por accidente, naciste
aquí; y si me preguntas qué pasa si estoy equivocado…
¿Y qué, si tu estás equivocada sobre el Gran Ju Ju del
fondo del mar?”

Dios “existe” debido a una reproducción de valores en cadena que nos enseñan desde pequeños, lo cual conlleva la
prohibición de la reflexión y la critica. La ideología dominante presenta como mitos a los dioses del pasado o en los
que creen pocas personas en alguna lejana región distante de
nuestro hogar, pero cuando este espejismo es aprobado por
un gran número de fieles esto se convierte en verdad, eso es
lo que diferencia a una secta de una religión: simplemente la
cantidad de seguidores y no la veracidad de sus enunciados.

A la inversa de nuestro método, el religioso primero cree en
dios y luego busca los “argumentos”, que extrae de donde
puede con métodos casi siempre altamente reprobables o
que son directamente ideados para la ocasión. Es decir, el
religioso tiene una respuesta al comenzar para la cual busca
preguntas que la afirmen, entonces no saca conclusiones, la
conclusión ya ha sido aceptada y el resto debe girar en torno
a ello (ver cuadro: “Falacias lógicas”).
Pero los asuntos de este mundo no se desenvuelven de tal o
cual manera particular porque hay una ley -tal como señala
Emma Goldman en “La filosofía del ateísmo”- sino que establecemos esa “ley”, porque las cosas actúan de tal manera.
Entonces lo que definimos como una ley de la naturaleza no
es una fórmula elaborada por un legislador, sino un mero

Por otra parte la religión de las personas es una casualidad
geográfica y temporal. En una conferencia del año 2006, el
biólogo y difusor del ateísmo Richard Dawkins responde a
la pregunta: "¿Qué pasa si usted está equivocado?"
“Bueno, ¿y qué si estoy equivocado? Todos podemos
estarlo. Todos podemos estarlo acerca del Monstruo

8

resumen de los hechos observados, un “conjunto de
hechos"4.
Como ateos nos interesa más
anular el odio al cuerpo que
demostrar la falsedad del
santo sudario, contestar a la
mentira (¡la mentira que no
es contradicha se convierte en
locura!), o confrontar la reflexión a la fe, desvinculando
la noción de “creer” a la de
”confiar”. Al contrario del
acto de confiar, al creer se lo
hace sin evidencias, sin argumentos, sin experiencias, sin
embargo peligrosamente se
igualan ambas nociones.
Odiamos a dios simplemente
porque en esta figura se condensa una serie de elementos
que arruinan la vida en la
Tierra. Nuestro “ateísmo” entonces no se detiene en lo teológico sino que parte de una
posición integral. En la negación de un mundo de mentiras y ficciones se encuentra
la más bella afirmación de un
mundo pleno de relaciones
humanas sanas.

FALACIAS LÓGICAS
“Sabemos que Dios existe por que la Biblia nos lo dice. Y sabemos que la Biblia es veraz porque es la
palabra de Dios.” (“Circulus in demonstrando”: Esta falacia ocurre si se asume como premisa la
conclusión a la que se quiere llegar).
“Tomé una aspirina, recé a Dios, y mi dolor de cabeza desapareció. Luego, Dios me curó el dolor de
cabeza”. (La falacia “Non causa pro causa” ocurre cuando algo se identifica como la causa de un
evento pero realmente no ha sido demostrada como causa del mismo).
“Hay abundantes evidencias de que Dios existe y de que está haciendo milagros hoy en día. La semana pasada leí acerca de una niña que estaba muriendo de cáncer. Toda su familia fue al templo y oró
por ella, y ella se sanó”. (“Evidencia anecdótica”: Es muy válido usar la experiencia personal para
ilustrar un punto, pero esas anécdotas no prueban realmente nada a nadie).
“Siempre ha sido así.” (“Argumentum ad antiquitatem”: Es la falacia de declarar que algo es
correcto o bueno simplemente porque es antiguo, aunque puede tranquilamente convivir con
el “Argumentum ad novitatem” que es todo lo contrario y expresa que algo es correcto por ser
lo nuevo).
“Dios existe, dios existe, dios…” (“Ad nauseam”: Es el argumento que emplea la repetición constante, diciendo la misma cosa una y otra vez hasta que uno se enferme de escucharlo, creyendo
que es más posible que una afirmación sea cierta o aceptada como cierta cuanto más veces se
escuche.
“Por miles de años la gente ha creído en Jesús y en la Biblia. Esta creencia ha tenido un gran impacto
en sus vidas. ¿Qué evidencia más necesita de que Jesús es hijo de Dios? ¿Está tratando de decirme
que toda aquella gente es tonta y está equivocada?” (“Argumentum ad populum” Se intenta ganar
aceptación de una afirmación apelando a un grupo grande de gente. Frecuentemente este tipo
de falacia se caracteriza por usar un lenguaje emotivo).
“Isaac Newton fue un genio y creía en Dios.” (Argumentum ad verecundiam: El recurso a la
autoridad usa la admiración hacia un personaje famoso para tratar de obtener sostén para una
afirmación.
“Las enseñanzas del cristianismo son ciertas más allá de cualquier duda. La cristiandad es de gran
ayuda para muchas personas, no importa que tan bien sea demostrado.” (Ignoratio elenchi: la falacia de la conclusión irrelevante consiste en decir que un razonamiento sostiene una conclusión
en particular cuando en verdad no tiene nada que ver con tal conclusión. Desafortunadamente,
esta clase de razonamientos irrelevantes generalmente tienen éxito, porque hacen ver la supuesta
conclusión con ojos benevolentes).

Tal como la institución religiosa ha combatido más a
quienes se presentaban como
obstáculos que a quienes se
Para ampliar sobre este tema se recomienda la lectura de la lista completa de falacias de lógica,
consideraban
irreligiosos.
que son reproducidas con conocimiento o por mera herencia, y si bien son perfectas para la
reproducción de la religión estas han infectado nuestro pensamiento no solo en materia reliLos herejes no han sido pergiosa.
seguidos y asesinados por su
irreligiosidad, ya que aunque
Disponible en: www.angelfire.com/az/ateismo/logica.html
no compartían los dogmas
oficiales a su manera eran renifiesto como, al menos, en Occidente, aquellas premisas
ligiosos, sino por su no-funcionalidad con el modo de probásicas del protestantismo (una racionalidad económica que
ducción imperante. Un ejemplo de nuestros días puede ser
no negaba la obtención de riqueza sino su disfrute para poBill Gates, como ejemplo modelo de que el ateísmo no es un
der continuar trabajando ya que se consideraba al trabajo no
obstáculo para triunfar en el mundo de los negocios.
como medio sino como un fin en sí mismo, sumado a la esMax Weber en su ensayo "La ética protestante y el espíritu del
pecialización y perpetuación individual en profesiones) puecapitalismo" desarrolla con mayor profundidad los orígenes
den hoy prescindir de la cáscara religiosa de sus comienzos
y el desarrollo histórico de esta cuestión. Poniendo de mapara continuar existiendo de manera secular5. Al afirmar que
“el capitalismo victorioso no necesita ya de el apoyo religioso
4
Uno puede hacer cualquier cosa con la realidad, menos impedir
puesto que descansa en fundamentos mecánicos”.
sus efectos. Esas “leyes” (biológicas, sociológicas, etc.) que determinan el
comportamiento humano no son externas al hombre; son inmanentes
al hombre en tanto ser material; constituyen al mismo hombre, son el
Hombre. Pero en otro sentido usamos “ley” para referirnos al mandato
bajo amenaza de un castigo proveniente de una “autoridad” externa, un
“legislador” artificial (dios o el Estado, que no son más que ficciones que
encubren la autoridad arbitraria de otros hombres que imponen su voluntad al resto). Ésta es la esfera del “derecho jurídico” (positivo), opuesto siempre, cualquiera sea su contenido, al “derecho natural o humano”
(Cuadernos de Negación nro.5, “La ley y el orden”.)

9

5
La secularización es el proceso que experimentan las sociedades a partir del momento en que la religión y sus instituciones pierden
influencia sobre ellas, de modo que otras esferas del saber van ocupando
su lugar. Con la secularización, lo sagrado cede el paso a lo profano y lo
religioso se convierte en secular. Un ejemplo claro de secularización es,
en el caso del cristianismo, la Ilustración. La secularización implica una
“mundanización”, sin querer dar a esta palabra ningún sentido peyorativo,
de la religión y la sociedad. (http://es.wikipedia.org/wiki/secular)

Aunque liberarse individualmente del peso de dios puede
ser el comienzo de una larga serie de cuestionamientos, o un
fuerte proceso que acompaña a otros no menos importantes.
No lo ofrecemos como solución, jamás propondríamos soluciones individuales a problemas sociales, o muchos menos
sanaciones para el alma. No desaparece la sumisión humana
ni la ignorancia social, es cierto, aunque en la práctica inmediata se pueden percibir los cambios de quitarse de encima
el peso muerto de muchas creencias religiosas, se siente liberador y entusiasmante, puede ser en un buen impulso para
proseguir en la lucha por cambiar las condiciones sociales
existentes. Además de que se corta, si, un eslabón de la cadena de transmisión de la religión.

“La acción y la reacción incesante del todo sobre cada
punto, y de cada punto sobre el todo constituyen, he
dicho, la ley general suprema, y la realidad misma de
ese ser único que llamamos el universo y que es siempre,
a la vez, productor y producto. Eternamente activo,
omnipotente, fuente y resultante eterna de cuanto
es, de cuanto nace, obra, reacciona, después muere
en su seno, esa universal solidaridad, esa causalidad
mutua, ese proceso eterno de transformaciones, reales,
tan universales como infinitamente detalladas, y que
se producen en el espacio infinito, la naturaleza, ha
formado entre una cantidad infinita de otros mundos,
nuestra Tierra, con toda la escala de sus seres, desde los
más simples elementos químicos, desde las primeras
formaciones de la materia con sus propiedades
mecánicas y físicas, hasta el hombre. Los reproduce
siempre, los desarrolla, los nutre, los conserva; después,
cuando llega a su término, y a menudo antes de que
llegue, los destruye o, más bien, los transforma en
nuevos seres, y entre los seres vivientes no hay uno solo
que no lleve en sí sin duda más o menos desarrollado,
el sentimiento, la sensación de esa influencia suprema
y de esa dependencia absoluta. Esa sensación y ese
sentimiento son lo que constituye el fondo de toda
religión.”

A menudo se repite un facilismo, que pocos han reparado
en corroborar: “las personas creen en dios porque temen a la
muerte”, sea cierto o no, no es un motivo para desperdiciar
la única vida que conocemos en cosas tan tontas como la
religión.
En nuestras arraigadas concepciones afirmamos, además,
que muerte es la ausencia o lo contrario de la vida, precisamente de vida humana, y más precisamente aún la mía o
de mis cercanos. Pero podemos concebir la acción de morir como la opuesta a nacer, y a la vida como un continuo
del cual en algún momento somos parte, en lugar de una
propiedad individual. Entonces habría vida “después de la
muerte” y antes también, porque está nunca ha deja de manifestarse y no desaparecerá con el fin de nuestra existencia
individual. Lo cual es ya un gran motivo para valorar esta
existencia que conocemos, y que para ser vivida plenamente
merece ser cambiada.

E X TR A Ñ A CI Ó N Y
M U TI L A MIENTO
Para nuestros antepasados la "simpleza" de la naturaleza fue
incomprensible y atribuyeron a dios una cantidad de fenómenos hoy fácilmente explicables. Pero hoy mismo también
la complejidad socio-política-económica nos deja desprovistos de certeza, en la misma situación que nuestros antepasados y no se sabe a que atribuirlo o peor aún: no interesa, las
cosas simplemente están allí. En definitiva la comprensión
de lo que nos rodea se sigue escapando y está por fuera de
nuestro alcance.
Se nace, se sobrevive y se muere en un mundo que se ignora,
se confunde el azar de los fenómenos naturales con el azar de
los mercados y se establecen los mercados como fenómenos
naturales, como si siempre hubiésemos vivido así. La incertidumbre del salvaje hoy nos llega en forma de incertidumbre
económica, no sabemos si mañana tendremos empleo o no,
si el dólar sube o baja, o cuando terminará la crisis. Nos
sentimos desprovistos de poder marcar el rumbo de nuestras
vidas por dios o por las fuerzas del Capital…
“Los burgueses ganan y pierden capitales por efecto
de acontecimientos que ignoran, que escapan a toda
previsión y a todo cálculo, y que parecen depender

Mikhail Bakunin, “Consideraciones filosóficas”.

En este sentido somos atraídos por la religión, aunque sea
para combatirla y para superarla. Tal como a Bakunin, la
religión nos parece un tema sumamente importante, aunque
seamos atraídos a ella negativamente6…
exclusivamente del azar. En la
sociedad burguesa reina lo
imprevisto, lo mismo que en
una casa de juego.
(...) Todos los actos de
la vida civilizada, o
casi todos, tienden
a desarrollar en el
hombre el hábito supersticioso y
místico propio del
jugador de profesión. El crédito,
por ejemplo, sin el
cual no es posible el
comercio ni la industria, es un acto
de fe al azar, a lo
desconocido que
hace quien lo presta, pues no tiene
ninguna garantía
positiva de que al
vencimiento podrá
cumplir sus com6

Ángel Cappelletti, “Origen y naturaleza de la religión”.

promisos, por cuanto la solvencia depende de mil y
un accidentes tan imprevistos como desconocidos.

imaginación el pensar que de haber manifestaciones de vida
fuera de este planeta serían tal como nosotros solo que con
los ojos más grandes y con otro color de piel. No se concibe
la idea de planetas poblados por bacterias, invertebrados o
simplemente por formas de vida que no podamos categorizar a falta de conocerlas.

(...) Los terribles enigmas de carácter social que
envuelven al burgués y que sin saber la causa atentan
a su comercio, a su industria, a su fortuna, a su
bienestar y a su vida, son tan incomprensibles, para
él, como lo eran para el salvaje los enigmas de carácter
natural que estremecían y exaltaban su exuberante
imaginación. Los antropólogos atribuyen la brujería,
la creencia en el alma, en los espíritus y en dios, del
hombre primitivo, a su desconocimiento del mundo
natural. La misma explicación es aplicable al hombre
civilizado: sus ideas espiritualistas y su creencia en
dios deben ser atribuidas a su ignorancia del mundo
social. La constante incertidumbre de su prosperidad
y las ignoradas causas de su adversidad o de su fortuna
predisponen a los burgueses a admitir, lo mismo que
el salvaje, la existencia de seres superiores que según
sus fantasías obran sobre los fenómenos sociales, para
que sean favorables o desfavorables.”

Al buscar a dios la cosa no es muy distinta, aunque si más
nefasta para nuestra existencia. Dios como manifestación
humana es presa de los valores dominantes de cada época y
región donde se produce. Cuando al buscar a esta producción humana se levanta el mentón al cielo como buscándolo
fuera de uno mismo y hasta fuera de nuestro planeta, se está
dando por hecho que aquí tal dios no se encuentra. Todo lo
contrario de otras concepciones como la panteísta que considera que el mundo, dios y el universo son la misma cosa.
Esto puede parecer un detalle pero en nuestra época lo que
aparenta ser lo más normal va emparentado profundamente
con:
• La habilitación para destruir el planeta ya que este no es
sagrado, y no nos estamos refiriendo a respetar la naturaleza, sino de asumir ser la naturaleza.

Paul Lafargue, “¿Por qué cree en dios la burguesía?”

• La concepción de que el mal del mundo poco o nada
tiene que ver con dios que es un ser puro libre de contradicciones y está por fuera de todo aquello.

EL HUMANO COMO CENTRO:
ASÍ EN LA TIERR A COMO EN EL
CIELO

El humano ya completamente enajenado de la naturaleza al
buscar a dios se encuentra a sí mismo, fuera de sí e invertido.

El cielo no es más que una bóveda imaginaria sobre la cual se
distribuyen el sol, las estrellas, los planetas y la luna, no es más que el fragmento del universo que alcanzamos
a observar, por más carga simbólica
que se le quiera agregar. Los cristianos
que conocemos dirán que es en sentido figurativo que se hace referencia al
cielo, no son más que herejes entonces, no se puede tomar lo que gusta y
desechar lo que resulta inconveniente
de un sistema religioso. Fue el Papa
Pío XII quien en 1950 definió la doctrina de la “asunción” como “artículo
de fe” por lo tanto obligatorio para
todo creyente, en esta asunción es
el cuerpo de María que sube al cielo
para reunirse con su alma (?) por lo
tanto hablamos de un lugar físico y
no figurado.
Al mirar al cielo muchos humanos,
creyentes o no en dios, pretenden ver
naves extraterrestres que no son muy
diferentes a la tecnología de su época, basta con ver las ilustraciones de
avistamientos a lo largo de las últimas
décadas para ver como coinciden las
estéticas de los transportes de la Tierra con los del espacio exterior. Habla muy mal del alcance de nuestra

“Mortales, finitos, limitados dolidos por esas
constricciones, los humanos, preocupados
por la completud, inventan una potencia
dotada precisamente de las cualidades
opuestas: con sus defectos dados vuelta
como los dedos de un par de guantes,
fabrican las cualidades ante las cuales
se arrodillan, y luego se postran. ¿Soy
mortal? Dios es inmortal. ¿Soy finito?
Dios es infinito. ¿Soy limitado? Dios
es ilimitado. ¿No lo sé todo? Dios es
omnisciente. ¿No lo puedo todo? Dios
es omnipotente. ¿No tengo el don de la
ubicuidad? Dios es omnipresente. ¿Fui
creado? Dios es increado. ¿Soy débil?
Dios encarna la Omnipotencia. ¿Estoy
en la tierra? Dios está en el cielo. ¿Soy
imperfecto? Dios es perfecto. ¿No soy
nada? Dios es todo, etcétera.
Por lo tanto, la religión se convierte
en la práctica por excelencia de la
alienación; supone la ruptura del
hombre consigo mismo y la creación
de un mundo imaginario en el cual
la verdad se encuentra investida
imaginariamente.”
Michel Onfray, “Tratado de ateología”.

11

“El cielo religioso no es otra cosa que un
milagro donde el hombre, exaltado por la ignorancia

y la fe, vuelve a encontrar su propia imagen, pero
agrandada y trastrocada, es decir, divinizada. (...) A
medida que, en su marcha históricamente regresiva,
descubrían, sea en sí mismos, sea en la naturaleza
exterior, una fuerza, una cualidad o un defecto
cualquiera, lo atribuían a sus dioses, después de
haberlos exagerado, ampliado desmesuradamente,
como lo hacen de ordinario los niños, por un acto de
su fantasía. Gracias a esa modestia y a esa piadosa
generosidad de los hombres creyentes y crédulos, el
cielo se ha enriquecido con los despojos de la tierra
y, por una consecuencia necesaria, cuanto más rico
se volvía el cielo, más miserable se volvía la tierra.
Una vez instalada la divinidad, fue proclamada
naturalmente la causa, la razón, el árbitro y el
dispensador absoluto de todas las cosas: el mundo no
fue ya nada, la divinidad lo fue todo; y el hombre,
su verdadero creador, después de haberla sacado de la
nada sin darse cuenta, se arrodilló ante ella, la adoró
y se proclamó su criatura y su esclavo.”
Mikhail Bakunin, “Dios y el Estado”

En definitiva dios, los extraterrestres, unos insectos de laboratorio o una mascota son observados desde el humano
para imprimirle su humanidad, reducida a la anecdótica
humanidad de su época y zona geográfica. Por más que se
piense a dios como superior, el ser humano no hace más que
verse a sí mismo como el centro del universo y pensar que
todo existe en función de él. “El hombre, por la naturaleza
indefinida de la mente humana, cuándo se sumerge en la ignorancia, hace de sí mismo la regla del universo.”7

MUTILACIÓN
El pensamiento religioso le inventa al cuerpo un alma para
luego hacerla independiente del mismo. Etimológicamente
la palabra proviene del latín “anima” utilizada para designar
el principio por el cual los seres animados estaban dotados
de movimiento propio, entonces un animal humano o nohumano tendría alma y una piedra carecería de ella. ¿Y en
el pequeño cuerpo de una hormiga entraría un alma? ¿Y el
imperceptible movimiento de átomos en una piedra es animado por un alma? ¿O el gran movimiento del mar? ¿Puede
definir un cura al alma o un psicólogo a su idea heredera
“la mente”? No hay respuesta, los misterios de la religión
7
Giambatista Vico, “Principi di scienza nuova” (1744) citado por
Emilio Cervantes en el blog Biología y pensamiento que agrega: “En esta
sentencia, el autor reconoce el riesgo de la personificación a veces llamada
también antropocentrismo. Por un lado, personificación es la atribución
de características humanas a seres no-humanos; pero además, tiene otros
significados. Personificación expresa también la creencia de que el hombre es el centro del Universo: que todo existe en función de su necesidad
y de su apetencia. Además, puesto que todo lo que nos es conocido, lo
conocemos desde nuestro punto de vista (humano), es imposible evitar
un cierto nivel de personificación en la interpretación de la Naturaleza.
Como consecuencia de todo esto, doscientos cincuenta años después de
Vico, la literatura científica está llena, a diestro y siniestro, de ejemplos de
personificación.”
El artículo completo en:
pensamiento/2007/12/03/80188

www.madrimasd.org/blogs/biologia_

ponen un punto final donde nosotros colocamos un signo
de interrogación…
Según ellos, existiría un alma y además tendría la cualidad
de enajenarse del cuerpo humano. Este mismo cuerpo podría morir pero ella continuar con su existencia. Es que para
los creyentes ya existió antes de habitar ese impuro saco de
carne que sería nuestro cuerpo, que seríamos nosotros mismos en definitiva.
Podremos creer o no en el alma, pero indudablemente habremos heredado y reproduzcamos su concepto: al dar por
hecho la existencia de una mente y un cuerpo que parecieran
ser también independientes uno del otro. Así se mutila “la
mente” del cuerpo, y se pueden concebir como entidades
libres una de la otra, o peor aún: al cerebro como gobernante del cuerpo. De esta manera no conoceríamos mediante
el desenvolvimiento de nuestro cuerpo sino que ya muchos
pensamientos podrían venir impresos en nuestra mente (o
alma) o serían absorbidos sorteando al cuerpo, el cual no
sería más que un obstáculo, la impura carne aparece como
despreciable frente a la divinidad del alma.
Esta mutilación de lo material y lo no-material8, tan solo
alimenta mitos y favorece el alejamiento de conocernos a
nosotros mismos y/en nuestro mundo.
El pensamiento se percibe entonces como una actividad
independiente que sucede tan solo en la parte superior de
nuestro cráneo, la división del trabajo vigente se presenta
también en cada cuerpo y le reconoce a cada órgano una
función. ¡Si hay hasta quien compara al cerebro con una fría
computadora! El cuerpo deja ser una unidad para convertirse
en una fábrica con sus correspondientes oficinas. Reforzando además la idea de lo individual como regla. Es cierto que
conozco y me desenvuelvo gracias a mi cuerpo (que incluye
un cerebro, claro está) pero mi conocimiento y desenvolvimiento no se limita a mi cuerpo, aunque se dé a través de
él es parte de un colectivo de cuerpos comprendidos en un
ambiente. Mi cerebro no es nada sin mi cuerpo (y viceversa)
tal como no soy nada sin otros cuerpos, y ese conjunto no es
nada sin ese ambiente y sus interrelaciones.
¿Primero se piensa o se existe? Lo más probable es que sean
dos aspectos inseparables del ser humano, que nuestra existencia implique pensamiento y viceversa, que se intentan
separar en beneficio de mantener la lógica dominante.
La vida es un proceso continuo en el espacio y el tiempo,
no es propiedad exclusiva de los seres humanos, ¿esto significa que nos deba parecer igual la vida de un perro o de un
árbol que la nuestra? Claro que no, desde nuestra empatía
humana preservaremos a "los nuestros" sin que ello signifique despreciar al resto, claro. Aunque para ese proceso que
es la Vida, es decir "lo vivo", quizás si tengamos la misma
importancia... o no. Este modo de reflexionar que acabamos
de emplear se parece mucho a las leyes "igualitarias" de los
ciudadanos que poco tienen que ver con las "leyes” que observamos en la naturaleza.

8
“No-material” es una simplificación, ya que todo proceso imperceptible al ojo humano no es necesariamente algo inmaterial.

Entonces, es posible negar a los perros el pensamiento, es
cuanto reflexión estructurada, y reservarlo al ser humano,
mientras que no se les puede negar la percepción de su propia existencia y de su medio, que en nosotros adquiere la
forma de pensamiento, y en otro llamamos “instinto de supervivencia” o rótulos por el estilo, pero que reconocen una
noción de la propia existencia. Lo que no quiere decir, repetimos, que sean análogas a las conductas sociales de nuestros
tiempos; un animal no sufre o disfruta como nosotros, así
como, salvando las diferencias, nosotros tampoco sufrimos o
nos divertimos como un humano de hace 2000 años.
Sin embargo hay demasiadas cosas que “racionalmente” no
podemos llegar a comprender en profundidad. Si hasta los
electrones que gravitan en torno del núcleo atómico, se colocan cada uno a cierto nivel de energía, de acuerdo al "Principio de exclusión de Pauli". No podemos adosarle al electrón
nuestras características: memoria, trabajo o comunicación
con los otros electrones para ocupar su lugar, pero de alguna
manera cada uno lo “sabe”.
Tampoco podríamos adosarle al óvulo y a los espermatozoides nuestras características culturales humanas, y sin embargo se lo hace, afirmando que el óvulo es una femineidad
sumisa que espera a ser penetrada por el triunfador de una
guerra de espermatozoides individuales que luchan unos
contra otros. Pero esos espermatozoides también podrían ser
tomados en cuenta como parte de un organismo que colabora conjuntamente (ya que un espermatozoide solo no podría
llegar a ningún lado), siendo a la vez parte de un organismo
mayor que incluye al óvulo como elemento activo. En lo
que podemos estar de acuerdo es que para nuestro entendimiento actual ni el óvulo ni los espermatozoides, ni todo lo
que les rodea inmediatamente tiene conciencia, o siquiera
instinto de supervivencia, por más que podamos medirlo,
registrarlo o cuantificarlo… Sin embargo por ese desconocido motivo estamos aquí
Otras mutilaciones en apariencia menos
“espirituales” son defendidas al interior
de las religiones, con especial ensañamiento en los órganos genitales: castrar
para impedir la reproducción de la especie y reducir drásticamente la producción de las hormonas generadas en
dichos órganos, como la testosterona o
los estrógenos, lo cual afecta a la totalidad de nuestra persona, descartando la
noción dominante de sexualidad como
trabajo reducido a los órganos genitales
que los mismos mutiladores divulgan.
La infibulación, mutilación del clítoris
o el sellado de los labios vulvares en la
mujer, y la circuncisión, corte del prepucio en el hombre, también vienen a
debilitar la sexualidad con el fin de reducirla al mínimo. Los judíos consideran esta mutilación como una prueba de
pertenencia a su secta.

En la carne o en lo abstracto lo fundamental es entonces
mutilar, separar, dividir, evitar la totalidad, evitar las relaciones humanas a todos los niveles.
No proponemos entonces sumar, o simplemente generalizar,
sino intentar comprender la generalidad, aunque parcial o
puntual, cada cuestión es un aspecto inseparable de lo total.

L A S A RM A S
DE L A CR Í TIC A
Y L A CR Í TIC A
DE L A S A RM A S
Imágenes de milicianos anarquistas realizando una crítica
práctica de la religión, profanando iglesias en la experiencia
revolucionaria de la región española, 1936.
“Cuando los anarquistas mataban curas y quemaban
iglesias y conventos sabían bien lo que hacían. No era
algo irracional.
Atacaban no sólo una parte importante del emporio
financiero del régimen monárquico, con poderosos
intereses económicos, que poseía además el monopolio
de la educación, sino que se enfrentaban al aparato
ideológico esencial del Estado monárquico.
La Iglesia Católica no sólo fue cómplice del golpe de
estado fascista del 19 de julio de 1936, fue su motor
impulsor, su causa primera, su base económica, su
justificación y su bendición.”
Agustín Guillamón

¿ L I B ERT A D DE
CONCIENCI A ?

El poder que posee la Iglesia no proviene de su mera existencia o su alianza con el Estado, sino de ser una institución, una herramienta, proveniente de la clase dominante,
un modo de vehiculizar su poder. El Estado es el guardián
del desarrollo capitalista, por
esto el Capital difícilmente
pueda prescindir del Estado,
más podría tranquilamente declararse formalmente ateo, tal
como sucedió en la URSS, sin
perder por ello su religiosidad
que es propia de las limitaciones
sociales existentes, y que las
clases dominantes utilizan.
La imagen de líder y mesías
deja de proyectarse hacia el
cielo para proyectarse hacia la
Tierra.

La ideología democrática
laicamente9 nos otorga la
“libertad de culto”, la “libertad de conciencia”, ante
esto nosotros no aspiramos más que a liberar a
la conciencia de todo culto. Tal como el derecho a
la educación significa el
adoctrinamiento por parte del Estado, el derecho
a la salud llenarse el cuerpo
de químicos artificiales o el
derecho a la propiedad es la
privación de los medios de satisfacción de la vida, este derecho de la tolerancia religiosa
no hace más que, en su
reino de “igualdades”,
equiparar la reflexión
fundamentada con el
pensamiento religioso, los
mitos con la historia, la creación con la evolución ¡lo verdadero con lo falso! Debemos
tolerar la mentira descarada
en nombre de la libertad y la
igualdad, en nombre del relativismo posmoderno de mierda propio de nuestra época.

El estalinista y el
cura, o el investigador científico y
el político religioso
pueden enfrentarse entre sí, pero
frente a nosotros están de acuerdo
en algo: civilizarnos. Solo un
sacerdote anticuado y peligroso para el libre desarrollo del Capital
puede rechazar la
educación
laica
en las escuelas públicas. Laicamente
pueden “transmitirse iguales valores”,
y esta tarea ocupa gran espacio en la
agenda de las diversas instituciones u
ONG religiosas10.

Cuando algún grupo pretendidamente revolucionario
acepta aquella consigna de
“libertad religiosa” está optando por no sobrepasar siquiera
una vieja premisa burguesa, es
decir se encuentra más atrasado que la misma burguesía.

Estos han sabido adaptarse a los tiempos que corren y comprender que el
ciudadano ya no gusta de ser sermoneado a la vieja usanza, gusta más de
aceptar ciegamente los sermones que
aparentan no serlo, envueltos en novedosas formas, y a través de la opinología de especialistas profesionales o famosos de la farándula, en vez de recibirlos del
cura, o por medio de la publicidad que es quien le dice que
debe hacer.

La separación de la Iglesia de las instituciones estatales, festejada por líderes religiosos y políticos, no solo mantiene
intactas ambas instituciones sino que de ninguna manera
cuestiona los valores religiosos.
9
Laicismo es la corriente de pensamiento, ideología, movimiento político, legislación o política de gobierno que defiende, favorece o
impone la existencia de una sociedad organizada aconfesionalmente, es
decir, de forma independiente, o en su caso ajena a las confesiones religiosas. Su ejemplo más representativo es el “Estado laico” o “no confesional”.
El concepto de “Estado laico”, opuesto al de “Estado confesional”, surgió
históricamente de la Separación Iglesia-Estado que tuvo lugar en Francia
a finales del siglo XIX.
Los laicistas consideran que su postura garantiza la libertad de conciencia,
además de la no imposición de las normas y valores morales particulares
de ninguna religión o de la irreligión. El laicismo es distinto del anticlericalismo en cuanto no condena la existencia de dichos valores religiosos.
(http://es.wikipedia.org/wiki/laicidad)

10
Un complemento repugnantemente ilustrativo es un documental llamado “Opus Dei, una cruzada silenciosa” (Chile, 2006) donde
los protagonistas hablan por sí mismos acerca de “su-misión”. Puede verse
allí su glorificación del trabajo, un laico enseñando a los niños que “no
hay que tirarle piedras a los pacos” o su desprecio por el conocimiento en
sus bibliotecas de un solo libro.

15

El Opus Dei es una institución de la Iglesia católica fundada por San
Josemaría Escrivá de Balaguer, y su misión consiste en difundir el mensaje
de que el trabajo y las circunstancias ordinarias son ocasión de encuentro
con dios. Por lo cual se encuentran participando activamente en las esferas
educativas y económicas, tanto como otras de estas Instituciones religiosas
que no son más que organizaciones burguesas para la perpetuación de
este mundo.

La educación religiosa o laica contiene todas las separaciones
posibles: hay un horario para aprender otro para producir,
hay un espacio para producir y otro para aprender, y estos están completamente disciplinados, no se trata tan solo de separar la actividad humana sino también de perpetuarla bajo
el reloj y la urbanización. La preparación para el trabajo, la
defensa de la familia, la exaltación de la patria, la competencia, el premio y el castigo…. Ya dios es un detalle, entre toda
esta articulación que lo hace posible.
Es difícil, sino improbable, comprender donde se abstiene
y donde ejerce su voluntad la religión, cuando impregna la
cultura toda. No basta con declarar religiosa o a-religiosa
una cosa, se trata de que lo verdaderamente sea.
Lo laico en nuestra región es entonces la concepción judeocristiana del mundo sin su envoltura religiosa. Justamente
el término “laico” al interior del cristianismo representa al
fiel que no es miembro del clero11. Y es que el cristianismo
no se ha trasmitido a base de lecturas de la biblia y misas, ha
sido y es lo que es gracias el caldo ideológico impuesto por
la clase dominante.
¿Quién ha elegido ser cristiano? Tanto religiosa como culturalmente el cristianismo es una reproducción de tradiciones
en cadena. Y la tradición es una gran fuerza conservadora. Ya
impuesta la fe, limita la reflexión y el conocimiento.
No está de más aclarar que al referirnos a “conocimiento” lo
hacemos en referencia a un sentido humanamente simple
del término y no a un “Conocimiento” propio de investigadores científicos profesionales. Conocemos y reflexionamos
porque existimos, no es necesario especializarse en una disciplina para hacerlo, así como tampoco es necesario opinar
gratuitamente sobre todo.

ADÁN Y EVA Y EL
JUDEOCRISTIANISMO
COTIDIANO

Este relato que ha servido para engrosar la colección de cuentos sin pies ni cabeza que conforman el gran relato religioso
ha sido de gran importancia en la civilizaciones del odio a
la mujer en particular y al aspecto corporal de humano en
general, de las civilizaciones de la culpa y el deseo de arrepentimiento, de la búsqueda de una reparación imposible
y el sometimiento a la necesidad, de la fascinación por la
muerte y la pasión por el dolor13.
Afirmábamos, párrafos más arriba que los creyentes emplean
prácticas laicas para reproducir la religión la mayor parte del
tiempo. Por lo tanto es importante desenmascarar estos aspectos para desnaturalizarlos y comprender su procedencia. La fábula de Adán y Eva no se la tragan ni los creyentes,
pero en ella aparecen muchos componentes de la religión judeocristiana que se extienden por todo Occidente. Vamos a
permitirnos analizarlos brevemente, sin hacer referencia a la
larga lista de falsificaciones y adaptaciones de antiguas creencias que realizó el cristianismo, porque como es sabido basta
con echar una mirada sobre la simbología del cristianismo
para ver, al menos deformada, una historia de la simbología
que ha creado la humanidad a lo largo de su historia.

Creación
Crear desde la nada y sin evolución es una lógica religiosa.
No hay génesis de siete días. Ninguna especie animal o vegetal apareció en nuestro planeta como por arte de magia
tal cual como la conocemos ahora. Aún todo continúa en
un proceso de evolución que puede parecer imperceptible
debido a nuestros conocimientos, o también a nuestra breve
duración individual en la Tierra, lo que hace imposible observar algún cambio significativo en materia de evolución de
una u otra especie.
Y nuestra espacie no es la excepción -aún continúa evolucionando- y tampoco es el límite -aquel mono no evolucionó
con el objetivo supremo de ser humano-.
“Somos nosotros los que dividimos los animales
en especies discontinuas. De acuerdo con el punto
de vista evolutivo de la vida, tienen que haber
intermediarios, sin embargo, de forma conveniente
para nuestros rituales de nomenclatura, ellos están
generalmente extintos: generalmente más no siempre.
El abogado quedaría sorprendido, y espero, intrigado
por las así llamadas especies anillo.

En el Génesis (3:6), tanto en la Tora como en el Antiguo
Testamento de la Biblia cristiana, y en el Corán (2:29), encontramos la misma historia de Adán y Eva en un Paraíso en
el que un dios prohíbe acercarse a un árbol, mientras que un
demonio incita a la desobediencia. Versión monoteísta del
mito griego de Pandora, la primera mujer comete lo irreparable, sin duda alguna, y su acto propaga el mal por todo el
planeta12.

El caso más conocido es la gaviota argentea (o gaviota
plateada Larus argentatus) versus la gaviota de lomo
oscuro (Larus fuscus). En la Gran Bretaña estas son
especies claramente distintas, muy diferentes en color.
Cualquiera puede diferenciarlas. Pero si usted sigue
la población de gaviotas argenteas por el occidente
alrededor del hemisferio norte hasta América del
Norte, y entrando por Alaska a través de Siberia
da vuelta a Europa, notarás un hecho curioso. La
"gaviota argentea" gradualmente se torna menos
parecida a las gaviotas argenteas y se vuelve más
semejante a las gaviotas de lomo oscuro.

11
La palabra clérigo viene del griego κληρικός (klêrikos) compuesta de κλῆρος (herencia, fortuna), más el sufijo -ικος (-ico = relativo
a), “relacionado a la herencia o fortuna”. En los tiempos de los antiguos
griegos este término se refería a la herencia de un lote de tierra. En la edad
media, la Iglesia lo tomó para referirse a la herencia de la autoridad para
celebrar ritos religiosos y promover las doctrinas y prácticas de fe, ocultando el carácter de herencia de la propiedad de los medios de producción
contenidos en el término.
12
Este mito a su vez podría estar resignificando también de mitos
anteriores donde el primer ser es un andrógino que es seccionado dando
origen a justamente ambos sexos, de allí quizás lo de la “costilla”.

13

Michel Onfray, “Tratado de ateología”.

Se descubrió que las gaviotas de lomo oscuro europeas
son el otro extremo de un anillo que comenzó como
gaviotas argenteas. En cada estación del largo anillo,
lo pájaros son lo suficientemente semejantes a sus
vecinos como para poderse cruzar con ellos, hasta
que se llega al final del continuo, en Europa. En ese
punto la gaviota argentea y la de lomo oscuro no se
cruzan. La única cosa especial respecto a las especies
anillo es que los intermediarios aún están vivos.
Todas las parejas de la especies emparentadas son
potencialmente especies anillo. Los intermediarios
deben haber vivido algún día. Sucede que en la
mayoría de los casos ahora están muertos.

los hombres alejados de esas mujeres menstruando, alegando
que en ese período la mujer se encuentra impura.
El cuerpo maldito de Eva fue creado en segundo lugar, esa
es la ubicación y prioridad definitiva de la mujer en nuestra
Tierra, la de un fragmento y un apéndice de Adán que por
llegar después del macho no queda libre de ser la culpable de
nuestras penurias (“parirás con dolor” y “ganarás el pan con
el sudor de tu frente”)
El cuento de Adán y Eva falla hasta en su función de transmisión de algo cierto de manera mitificada, ya que el orden de
aparición sería al revés. Todos los mamíferos en sus primeros
estadios de gestación son en su totalidad hembras. Sólo si se
hace presente el cromosoma "Y", aportado por el padre, el
embrión será transformado en macho, pero en ausencia de
este cromosoma, el embrión proseguirá su gestación en su
estado natural que es ser una hembra. Es decir, los machos
no son sino "hembras genéticamente alteradas". Debería ser
Adán el que hubiese tenido que ser creado de una supuesta
costilla de Eva.

La mente discontinua entrenada del abogado insiste
firmemente en colocar los individuos es esta o en
otra especie. Él no admite la posibilidad que un
individuo puede estar en medio camino entre las dos
especies, o a un décimo de camino entre la especie
A y la especie B. Los partidarios autodenominados
pro-vida, y otros que se dedican a debates absurdos
sobre donde exactamente en su desarrollo el feto "se
vuelve" humano, exhiben la misma mentalidad
discontinua. Es inútil decirles a esas personas que,
dependiendo de que características te interesen, un
feto puede ser "medio humano" o "un centésimo
humano". "Humano", para una mente discontinua,
es un concepto absoluto. No puede haber término
medio. Y a partir de eso esto va mal.”

FELICIDAD COMPRENDIDA COMO
DESCONOCIMIENTO
En aquel jardín del Edén se puede ser feliz (¡e inmortal!) al
precio de ser un tonto contento, obediente a dios. Eva elige
comer del “árbol de la ciencia del bien y el mal” al costo de
tener una existencia finita y ser expulsada del paraíso, prefiere el conocimiento a la fe ciega. Quizás podríamos tomar lo
literal de esta fábula y pensar que la desobediencia comenzó
con los primeros humanos en esta Tierra. Y no solo frente
a los tiranos malvados sino también ante cualquier dominador, así se presente bondadoso y dador de la existencia, tal
como se ha hecho con dios…

Richard Dawkins, “Conozca a mi primo, el chimpancé”.

Este método de pensamiento nos lleva a una forma de reflexión de tipo infantil: podemos pedirle entonces a nuestra
madre nuestro pan de cada día tal como se pide a dios al rezar
el “Padre Nuestro”. Para el niño las cosas aparecen allí donde
están pero desconocen cualquier proceso que ha llevado tal
realización, el pan está en la mesa pero no hubo proceso anterior para que llegará hasta allí. Los hechos solo se suceden
uno al otro, aquí y ahora, sin desarrollos, y si relación con su
entorno… Tal como un Adán sin rastro evolutivo.

CASTIGOS MORALIZANTES
Eva y Adán, tal como nosotros en nuestro mundo terrenal,
poseían la cualidad del “libre albedrío”, es decir la libertad de
elegir entre un combo de sumisión y fe, o el conocimiento y
la pasión a riesgo de perder la vida o ser forzados al exilio.

La religión nos quiere inocentes y dóciles como a niños, de
allí quizás la perversa inclinación de los sacerdotes.

Si decíamos que de los primeros actos humanos el primero es la desobediencia, la respuesta divina (y por lo tanto
la dominante) es el inmediato castigo, castigo directo para
los responsables y castigo ejemplificador para quienes estén
pensando en hacerlo. ¡Ese libre albedrío es igual las libertades de nuestros días!

MISOGINIA
El judío en sus oraciones agradece no ser esclavo ni mujer, y aquí coincide con el resto de los monoteísmos y con
todos los cultos despreciadores de la mujer, acción que no
es más que odio por la humanidad, por la especie en tanto
que totalidad, que incluye necesariamente a la mujer y no
podría existir sin ella. La mujer solo es respetada en su rol de
madre, como esposa y procreadora, que mejor sería si pudiera serlo manteniéndose virgen, nada de sexo. Los seres más
puros son los ángeles, aquellos repugnantes seres castrados y
asexuados.
La menstruación, en cambio, es impura en todas las religiones castradoras, quizás porque represente la femineidad,
el óvulo no fecundado. Y además la posibilidad de sexo sin
procreación, y por ello que quizás se intente mantener a

En el otro extremo de la misma concepción se encuentra la
búsqueda de la recompensa. No se realiza entonces ninguna
acción por el placer de realizarla, sino en búsqueda de una
retribución, si el tribunal divino de comercio no paga en
esta vida paga después, es la peor forma de comprar en cuotas14.

17

14
Recomendamos para este tema leer: “Juegos de confianza religiosa”, un artículo donde se presenta el paraíso cristiano como la mejor forma
de fraude y estafa: www.angelfire.com/ca6/filosofo/con-game.html. Alojada en un recomendable sitio: www.herenciacristiana.com

Este estilo de manejarse en la vida lleva al colmo de ya no
solo esperar el pago por las buenas acciones o la abstención
de las consideradas malas, sino que espera una recompensa
por los fracasos y los infortunios, como si alguna ley cósmica debiera retribuirnos por todo, como si se tratase de un
Banco.

“Vosotros, los esclavos, estad sumisos con todo temor
a los amos, no tan solo a los buenos y apacibles, sino
también a los de recia condición. Pues el mérito esta
en sufrir uno, por respeto a Dios penas padecidas
injustamente."
Pedro 2:18-19.

SUMISIÓN
De los dos últimos puntos concluimos que el mensaje central es entonces, tal como dice la biblia:

IN F L U ENCI A S
RE L I G IOS A S EN E L
A U TODENOMIN A DO
MOVIMIENTO
REVO L U CION A RIO

se dará a los simple mortales el camino a seguir, un camino
plagado de ciega obediencia y fe en abstracciones: proletariado, Estado, conciencia, Partido, revolución, insurrección o
comunismo no significarán nada más que lo que el líder y
su séquito digan que significa, y carecerán de interrelación
entre sí.
Aquí la idea de “pureza” y la “mentalidad discontinua” (a
la que hacíamos referencia anteriormente) poseen un peso
enorme: no habría para el religioso -político o no- procesos y
contradicciones, las cosas se encuentran en estado puro -“el
bien”- o son presa de la infección mundana y pecaminosa
-“el mal”-.

En esta reproducción sin cáscara religiosa del pensamiento
justamente religioso, las corrientes identificadas como revolucionarias no tendrían por que quedar afuera, ya que no
vienen de otro planeta ni son inconmoviblemente santas. Y
no nos referimos simplemente a los seguidores de la “Teología de la liberación” -aquellos sostenedores de la mentira y el
desprecio por la historia, que si algo tienen de reivindicable
no es justamente su aspecto religioso, que es más bien un límite- sino al grueso de las corrientes que se reivindican tanto
del marxismo y el socialismo, así como del anarquismo.

El desprecio por los hechos es sustituido por el abrazo a una
promesa, que justamente carece de relación con los hechos.
Tal como en la oferta religiosa se separa lo conocido y lo
inmediato del futuro, futuro que ha sido codificado en algo
superior e inalcanzable, tal cual la idea religiosa de paraíso15.
Se sacrifican los intereses humanos, en nombre de intereses
superiores, trabajar a destajo por el futuro socialista, obedecer en nombre de la libertad u obedecer para ser premiado.
En definitiva, sacrificar la única vida conocida en nombre
del paraíso prometido.

Al repasar aquellos viejos textos que dan origen a la formalización de las expresiones de lucha queda en evidencia está
influencia religiosa, que hoy tampoco ha dejado de aparecer.
Se describe a la revolución como un hecho mesiánico, que
llega para liberar a los pobres e ignorantes, de ahí que llegue
a describírsela con rasgos humanos pero con cualidades sobrenaturales (tal como el mito antropomorfo de dios).

La burguesía, en este sentido, aunque profesa la espera y el
sacrificio es impaciente, no aguarda al paraíso después morir
y comienza a darse todos los gustos posibles en vida, aunque
una vida plagada de artificialidades, un “paraíso” que no es
deseoso conquistar. La promoción de otros mundos nos lleva a abandonar este que será aprovechado por la burguesía
para su beneficio. “Ganamos” un paraíso ficticio a cambio
de una sumisión real.

Comenzaremos con el marxismo-leninismo por ser más obsceno en esta reproducción: Stalin, como todos los grandes
oportunistas de la historia, comprenderá la fuerte presencia
de la religión entre el proletariado y no solo que no la combatirá sino que se aprovechará de ella, se erigirá en guía del
Pueblo, en el Gran Padre aprovechándose de toda la mitificación que poseía el Zar. El Partido toma entonces el lugar de
la Iglesia, expresa un mandato superior en la Tierra, que ya
no es lo divino sino el socialismo, y solo él puede comprender.
El Partido es incuestionable y da la norma; en sus libros se
halla la verdad y si éstos no aciertan es la realidad que se ha
equivocado. Se prohíbe entonces cualquier crítica, la caza de
herejes se repite, y todo debe ser sacrificado en su nombre, ya
que de alguna manera es una concreción pura de ese futuro
superior en este presente aún impuro. Se sacrifica el aquí en
nombre de un más allá, del cual el Partido y su ideología ya
son una anticipación en nuestro presente.
Al ser la ideología tan perfecta como dios, y el Partido el
único transmisor autorizado tal como lo es la Iglesia,

Cada religión e ideología tienen su competencia y opuesto,
y lo más probable es que el oponente conserve lo princi-

18

15
“En realidad, si las reivindicaciones se pueden encerrar así, separando lo que humanamente es inseparable, separando las necesidades
humanas inmediatas de la necesidad humana de revolución, separando
la necesidad de resolver algo económicamente de la de luchar contra los
opresores y explotadores, separando lo que se necesita ahora (por ejemplo
pan o techo) de lo que también se necesitaría ahora (destruir a los opresores); no es porque la separación esté en la naturaleza de la cosa misma,
sino porque los reformistas transforman las reivindicaciones en reformas
o, lo que es lo mismo: porque los reformistas tienen más fuerza que los
revolucionarios. Es decir, porque los proletarios se dejan convencer por
la burguesía, porque la contrarrevolución sigue imperando y haciendo
pasar los intereses burgueses como intereses de todos, las reformas y los
progresos del capitalismo como buenos y deseables para los explotados.”
(Cuadernos de Negación nro.5, “Derecho a luchar… democráticamente”)

pal modificando levemente las apariencias. Se podrá reemplazar un Gran Padre por otro (o por una gran abstracción
idealizada como pueden ser La Libertad, La Justicia, o La
Humanidad), los mitos serán otros, el dios de uno será el
diablo del otro… Pero la abstracción misteriosa y el dogma
permanecen intactos.

la lucha en teoría y práctica que, lejos de ser un problema de
terminología, detrás esconde toda una concepción diferente
de cómo luchar y como se entiende la revolución. Como
si ésta fuese obra de pensadores que introducen una idea
en las masas desorientadas, esas masas que ponen el cuerpo mientras otros ponen su mente, una separación curiosamente muy parecida a otra: la religiosa entre alma y cuerpo.
¡Cuánta semejanza existe con la concepción de que el alma
puede existir sin el cuerpo! Es decir que, según estas personas
auto-mutiladas, filósofos e historiadores, utópicos y filántropos, puede existir la anarquía como bello ideal abstracto sin
que haya personas que la lleven a cabo.”

En cualquier religión política -si se permite el término- el
militante siente que ha descubierto una gran verdad que el
resto de los mortales no posee y que está, por lo tanto, más
cerca de la Virtud. Sería un ser libre de contradicciones o que
se acerca a ello. Toda su actividad entonces está relacionada
con su sentimiento de ser “el pueblo elegido” que ha venido
a este mundo para emanciparlo, o bien en sus formas más
extremas y sectarias para despreciarlo y mofarse de él.

Y antes de continuar con el próximo tema y adelantándonos a él, tenemos aquí también a quienes en nombre de la
anti-ortodoxia fabrican las ideologías a su medida, más bien
a la media de su época. Desprecian el conocimiento de la
historia de su propia corriente, o las bases le dan forma. El

Cuando su misión es salvar este mundo, el resto de los humanos deberían venerarlo y agradecer su existencia. Las causas de su sacrificio jamás lo incluyen ya que el problema lo
tienen los demás y no él que es un
ser que ya ha comprendido todo
(o está en camino a ello) y es tan
ajeno a este mundo como los ángeles. Por ejemplo la explotación
no lo toca, o bien porque es muy
probable que sea un burgués o
porque no comprende su trabajo
como explotación ¡aunque lo sea!
Cualquier artimaña ideológica
es válida para ocuparse de todo
menos de lo que le ha tocado en
suerte, organizarle la vida a los demás es su objetivo, ya que no ve
ninguna ligazón entre su existencia y la del resto de las personas
más que de manera unidireccional. Considera que la reflexión
teórica es para los tontos ya que
con la mera adhesión al dogma
religioso-ideológico la cuestión
cerebral estaría ya solucionada, a
menos que dentro de la jerarquía
eclesiástica le haya sido ordenado
el rol del intelectual.

marxista no ha leído a Marx así como el cristiano no ha
leído su biblia -a lo sumo a leído alguno de sus interpretes-,
el libertario no reconoce que tiene más de premisas liberales
que del movimiento anarquista, el militante social respetuoso
de las religiones valora al Jesús socialista mitificado y crítica
el oro del Vaticano; cada uno toma la parte que más le gusta
despreciando las otras como si fuesen separables17. Como el
durazno, que siempre tiene carozo, sería absurdo entonces
preferir la pulpa “olvidando” la existencia del carozo, simplemente no tiene sentido, porque el durazno es pulpa y
carozo.

Si la opción es la segunda, es decir el sectarismo, será también un ángel pero reemplazará el misionerismo antes descripto, de divulgar “la palabra” a los incautos por trazar una
línea cada vez más gruesa entre su pueblo elegido y el resto.
Dará más importancia a la identificación que los anteriores
y exigirá pruebas de fe más dificultosas para la iniciación de
practicantes, ya que su placer no está en la conversión de las
masas, sino en la oscura exclusividad de su creencia.
En un número anterior16 de Cuadernos de Negación afirmábamos (¡y seguimos afirmándolo!):
“Separar las afirmaciones y negaciones de la lucha proletaria,
cuando esas afirmaciones son fruto y expresión de la lucha,
sólo puede hacerse desde la separación socialdemócrata de
16
Cuadernos de Negación nro.2, “Apuntes para una comprensión
crítica de estos textos”.

19

17
“Se puede ser cristiano y no creer verdaderamente en Dios,
reírse de las bulas papales, burlarse de los sacramentos, no aceptar los misterios de la eucaristía, anular los dogmas y desechar las enseñanzas conciliares. La teoría de la selección de citas permite hoy en día consagrarle un
culto al significante, vaciándolo completamente de significado.” (Michel
Onfray, “Tratado de ateología”)

Por otra parte no señalamos estas prácticas tan comunes
como un gran sinsentido ni un llamado a la coherencia, hay
coherencia y hay sentido, es el triunfo de la ignorancia desparramada a lo largo de los siglos por líderes religiosos, y
retomada y aumentada por líderes políticos de todas las tendencias. Se trata de la vieja lección del Génesis dada a Adán
y Eva de no querer saber, de contentarse con creer y obedecer, de preferir la fe al conocimiento. Tal como cuando el
populista nos dice a los proletarios que este no es momento
para reflexionar, que es lo que han dicho a lo largo de toda
nuestra historia de explotación y opresión ¡y es que para ellos
nunca es momento de reflexionar porque si la reflexión se
profundiza y alcanza posiciones revolucionarias les significaría su extinción! La política y la religión están apoyadas cómodamente en la inocencia, la ignorancia y la reproducción
de sus nocivos valores.

1. La que hace alusión al “fanatismo religioso” de algunos
militantes. Que de no ser una acertada crítica de la ideología
se trata tan solo de una muestra de relativismo que teme de
toda posición firme y decidida en nombre de un dogmatismo
anti-dogmático y de la comodidad del no-compromiso.
En algún momento la religión, como otros aspectos de
su existencia, era parte integral de la vida de la gente y no
tan solo una cómoda identificación. Hoy si bien oprime la
conducta de los vivos esto es involuntariamente, porque la
entrega voluntaria a la religión es un compromiso que se resuelve con una actividad pobre y poco comprometida como
realizar ciertos rituales pocas veces a la semana -si es que
llegan a realizarse-, lo mismo le sucede al militante de nuestra época, ya devenido a activista (sin haber sido superado
el militantismo puede convertirse en algo igual o peor: el
activismo). Desde estas circunstancias el rechazo es entonces
en realidad a quienes actúan en consecuencia, en la totalidad
de su vida.

Valores existentes también en toda la perorata de los dioses a
medida que se elaboran los arrogantes creyentes que desean

2. A relacionar la cuestión
del sacrificio de tipo religioso con los esfuerzos de
los rebeldes de cualquier
tendencia, lo cual esta relacionado estrechamente con
lo anterior.
“Al denunciar el maoísmo,
por ejemplo, simplemente por
basarse en el “sacrificio”, no
responden a los sentimientos
comunitarios buenos y
generosos de la gente, cuya
recuperación está en el
origen de gran parte del
atractivo maoísta. Lo que es
contrarrevolucionario en el
maoísmo no es el sacrificio en
sí, sino el tipo de sacrificio y el
uso que se hace de él. Cuando
ha sido necesario, la gente no
sólo ha soportado con buena voluntad la pobreza, la
prisión y otras penas por la revolución; lo ha hecho
gozosamente, renunciando al confort material como
algo relativamente secundario, encontrando una
satisfacción más profunda en la conciencia de la
efectividad y la belleza de sus actos. Hay victorias que
no son evidentes para cualquiera, momentos en que
uno puede ver que ha “ganado” una batalla aunque
las cosas puedan parecer superficialmente igual que
antes.”

un dios propio, y se trata nomás del viejo dios de sus padres
reciclado a sus apuradas necesidades, conservando las características principales: omnipresencia, capacidad de crear sin
materia, necesidad de veneración, y el resto que no se puede
explicar se responde con misterio. Tal como el ciudadano
moderno conmovido por las injusticias sociales, que puede
llegar a rechazar la variedad política pero no hace más que
reproducir y alabar los dogmas que han creado políticos que
desconoce: democracia, conciencia, tolerancia, estatismo.
Claro que no podremos explicar la impotencia del tal “movimiento revolucionario” solo exponiendo su fuerte estampa
religiosa, pero nos encontramos con un buen obstáculo a
resolver y podemos comenzar a hacerlo dejándolo en evidencia.

Ken Knabb, “La realización y la supresión de la religión”.

Para nosotros se trata de bastante más que esto.

Hasta el momento las críticas recogidas en relación a los aspectos religiosos del “movimiento revolucionario” se dividen
más o menos entre:

20

CREENCI A S A
MEDID A

vez de un sombrío edificio, un carismático pastor vestido
como pueden estarlo los asistentes en vez de vestir un ropaje anticuado, música moderna en vez de cantos en latín
acompañados de un antiguo órgano, además de que el espacio institucional ha vuelto a ser un espacio de sociabilidad y
hasta de entretenimiento que la iglesia católica ya no es, si es
que alguna vez lo fue. Y es que el consumidor de religiones
moderno es más exigente, ya no se contenta con la antigua
estética del cristianismo y precisa de la variedad de las góndolas para poder “elegir”, de hacer valer su libertad como
consumidor…

“No debemos hacer la menor concesión ni al dios
de la teología ni al de la metafísica porque en ese
alfabeto místico, el que comienza por decir A deberá
fatalmente acabar diciendo Z, y el que quiere adorar
a dios debe, sin hacerse ilusiones pueriles, renunciar
bravamente a su libertad y a su humanidad.”
Mikhail Bakunin, “Dios y el Estado”.

Esto explica porque muchos católicos se pasan a estas iglesias protestantes. Es más bien el peso de la imagen que una
renuncia a aquella otra rama de su creencia. Como siempre
en religión, primero se elige y luego se buscan los argumentos. No es que los conversos primero comiencen a dudar del
culto mariano y se empieza a ver en el protestantismo una
posibilidad, primero se asiste al mismo templo que el vecino
y ya no queda más opción que dudar del culto mariano y
abandonarlo. Este culto reconoce la maternidad virginal de
María sobre el tal Jesús, entonces no es casual, que por ejemplo en EEUU las apariciones de la virgen se incrementaron
en los años de la invasión de templos evangélicos, casualmente dando un mismo mensaje: “quienes me niegan son
falsas religiones”, publicidad divina…

“Así, la idea de Dios, resucitado, reajustado, y
ampliado o reducido, de acuerdo a la necesidad
de la época, ha dominado la humanidad y seguirá
haciéndolo hasta que el hombre levante la cabeza
hacia el día soleado, sin miedo y con la voluntad
despierta hacia el.”
Emma Goldman, "La Filosofía del ateísmo".

En viejos textos revolucionarios se repite una expresión de
deseo, más que un análisis social: “cuanto más avanza nuestra sociedad las masas abandonan la religión”. Pero las masas
vienen, hasta el momento, abandonando la clásica idea de
religión para abrazar otras formas más adecuadas a su época, más concretamente a las actuales formas de producción.
La “actualización” del sistema capitalista da paso firme a la
“actualización” de la religión, es decir cambios de apariencia
acordes a las reglas estéticas actuales, edificadas sobre las firmes y antiguas bases.

Por otro lado la religión aparenta des-institucionalizarse para
ofrecerse libremente en un mercado caracterizado por una
"amplia variedad" de ofertas.
Quien ignore que la Iglesia es una institución de la burguesía
podrá suponer que estos nuevos cultos "sin institución", "sin
líderes" son una buena alternativa, ya que aparentemente
"nadie se enriquece con nuestras creencias". No son visibles
los vaticanos llenos de oro o los pastores de cualquier rebaño
religioso en sus lujosas mansiones. Se puede suponer, pero la
realidad es lo que es: el beneficiario directo de estas creencias y sus respectivas prácticas es la burguesía, que el modo
de beneficio posea algunos otros intermediarios poco modifica el asunto. Alrededor de todas estas creencias "New age"
hay grandes empresas editoriales, de turismo, productoras
y medios de comunicación que viven de ello. Cumpliendo
además la importante tarea de canalizar de manera individual, y no-revolucionaria, ese deseo y la necesidad de una
mejor existencia en este mundo. Esta es la base de toda esa
bolsa de gatos llamada “auto-ayuda”, donde se reciclan nociones de todas las religiones existentes, de la física, del sentido
común, o la ciencia ficción. Hija directa del capitalismo la
denominada “auto-ayuda” es una farsa desde su nombre,
el prefijo “auto” está de adorno, y su aspecto más dañino
es que presenta las dolencias ocasionadas por la dinámica
de la actual sociedad como problemas no solo individuales sino con razones que hasta pueden estar fuera de este
mundo (como vidas pasadas o el karma18). Y una vez más

Sorprende que la predisposición a remplazar la palabra “religión” por otras como “filosofía”, “culto”, o “estilo de vida” es
amplio, mientras que con el término “dios” sucede lo contrario, no hay disposición a abandonar esa vaga nomenclatura, mas si su significado.
Solo unos pocos agnósticos intensamente teístas trasladan
las cualidades de dios a lo que denominan “naturaleza”, esta
tendría la personalidad de un individuo occidental de nuestra época y tomaría revancha por los desastres ecológicos o
nos premiaría por cuidarla. Nuevamente, una entidad tan
grande y satisfecha como dios o “la naturaleza” necesita de
la admiración de unos simples mortales. Pero la naturaleza
no premia ni castiga, la naturaleza no es benévola ni cruel,
es indiferente, si cabe la expresión. Sino ¿por qué se han extinguido los dinosaurios? ¿Le habían hecho el mal a alguien
acaso o es que no conocían métodos de culto y veneración?
Volviendo a lo terrenal. La proliferación de templos evangélicos en los países occidentales no es una casualidad, esta
modernización del aspecto institucional del cristianismo
responde a una necesidad de mercado. En su gran mayoría
expresan una especie de “satisfacción inmediata o le devolvemos el dinero” de otros productos, con excepción de la parte
de la devolución, claro. No han abandonado la creencia en
el Cielo y el Infierno, pero ofrecen al impaciente creyente de
nuestros días soluciones más rápidas para aliviar el camino
a esos misteriosos reinos (“¡Pare de sufrir!”). Sus ceremonias
se parecen más a un show que a una misa, hay en la medida
de lo posible un largo escenario con luces de colores en

21

18
Llevando la lógica del karma hasta sus últimas consecuencias
podremos escuchar a un devoto de la conciencia de krishna o a un yuppie
espiritual que ante el abuso sexual de un niño no debemos intervenir de
ninguna manera, ya que este niño en su vida pasada seguramente fue
un abusador (¡!). Reproduciendo la abstención ante la dinámica social, la
resignación y la sumisión, en espera de una naturaleza que retribuye a los
actos de cada individuo.

las cuestiones en un plano social
para combatir dicho método.

todos los cambios tienen solución en la voluntad particular
del individuo. Relativizando también la existencia al nivel
de considerar que cada uno tiene la posibilidad de modificar
su entorno de acuerdo a su fuerza espiritual. Si hasta uno de
los adinerados escritores de best-seller y dueño de “centros
de bienestar” llamado Deepak Chopra predicaba en plena
guerra capitalista en Medio Oriente (y era re-trasmitido por
TV a todo el mundo) que la paz es cuestión de cada uno,
que quien desee tener paz la puede tener aunque se encuentre en medio de un bombardeo ¡eso es egoísmo, descaro y
maldad hacia la especie humana y la Tierra! El imbécil este,
al igual que otros ciudadanos absorbidos por la lógica moderna, nos dice: “Si tu y yo demostramos que la paz es más
satisfactoria que la guerra, la conciencia colectiva cambiará.
Mientras más gente se nos una, más rápido llegará la guerra a su final. En vez de desear que otros dejen de matar,
tu puedes convertirte en una fuerza para la paz, y de esta
manera hacer la máxima contribución”. Es triste analizar lo
común que tiene este tipo de discurso con tantos otros que
se escuchan, y no solo dentro del “New age”: la propuesta de
cambio por absorción más que por ruptura (¡verdadero dogma contra la importancia de la revolución!)19, los problemas
sociales como molestias morales más que asuntos materiales,
el voluntarismo individual como determinante tanto de “lo
bueno” como de “lo malo”.
Nos guste o no, la mayoría de las personas muestran un
gusto por argumentar con lo particular, con su yo anecdótico. De ahí nuestra “obsesión” por intentar comprender
19
Los “nuevos” modelos presumidos anti-capitalistas proponen
un cambio gradual donde la revolución ya no sería posible ni deseable. En
el seno, o quizás en la periferia, de esta misma sociedad comenzarían a ensayarse proyectos de vida no-capitalistas (¿cómo? es imposible de explicar)
sostenibles, decrecentistas, autogestivos, etc, etc. En fin, las renuncias a la
posibilidad de una revolución como ruptura con la sociedad existente y
la realización de una mejor vida dentro de este sistema vuelven a aparecer
en otro formato. La esperanza de un proyecto marginal que terminaría
por absorber la sociedad toda, o la vieja ilusión de tomar los medios de
producción y la economía en manos de buenas personas racionales y calculadoras para torcer el rumbo maligno.

Es importante remarcar nuevamente, no sólo para este Cuaderno sino para el resto de nuestras
publicaciones, que cuando nos
referimos al antagonismo entre
burguesía y proletariado no nos
estamos refiriendo a relaciones
sociales entre un individuo y otro,
estamos refiriéndonos a clases sociales que existen justamente en
su relación, en su antagonismo.
Por lo cual, debe comprenderse
que no es un burgués que explota a unas decenas de proletarios
aislados, o unos proletarios aislados que pueden acabar con la
burguesía o simplemente mantenerse al margen de la lógica capitalista. Son condiciones globales
las que permiten la explotación burguesa y no permiten,
justamente, lograr apartase de ella20.
Dios murió, dice Nietzsche. Nietzsche murió, dice
dios. Y particularmente lo dicen sus novísimos
profetas, curiosamente todos economistas y teóricos
de la gestión. (...) las comunidades religiosas
comenzaron a economificarse con una determinación
endiablada. Las grandes iglesias se consideran cada
vez más como prestadoras de servicios en las cuestiones
de dar sentido a la vida, vender consuelo y consejos
edificantes como McDonalds vende hamburguesas
o Beate Ushe lencería provocativa. Y las tenebrosas
sectas evangélicas, que a partir de los EEUU llevan
sus misiones al tercer mundo, se organizan como
conglomerados transnacionales, en lo que por cierto
se asemejan a la organización terrorista Al Qaeda.
Por todos lados las congregaciones son objeto de
racionalización, como la Volkswagen, y se exploran
los mercados de la fe, tal como los mercados de tabletas
de chocolate o de minas anti-personales. El marketing
es todo en un mundo que ha conseguido transformar
incluso a dios en una mercancía y resucitarle del
sepulcro como cadáver ambulante.
De este modo, después de que la religión se haya
amablemente economificado y se haya lanzado a los
brazos del espíritu de la época, ahora los economistas
se apuran en convertir, con igual delicadeza, su
materia en religión. Se acuerdan con gratitud del
estudio de Max Weber publicado en 1905 sobre la
conexión interna entre capitalismo y protestantismo,
aunque piadosamente incluyan en la benevolencia
político-económica también el catolicismo y la
religiosidad en general.
Robert Kurz, "La resurrección
economística de la religión".
20
Cuadernos de Negación nro.4, “Proletariado: algunas otras aclaraciones”.

Otros sin tantas mediaciones ni
misticismos hacen un culto directo del Capital, sea en su momento
productivo -culto al sacrificio del
trabajo- o en su momento de consumo en majestuosos shoppings,
liberados de pecados y perdones,
pero subyugados por otros valores. Son cada vez más los depresivos que calman su malestar mediante el acto de consumir, ya sea
ropa de lujo o una salida de ocio
alienado21. Aquellos con mayor
pereza mental o menor poder adquisitivo tendrán estadios deportivos, en vez de templos, donde
adorar a un equipo y sentir una
vaga sensación de comunidad, o
tendrán que ingeniárselas para un
frenesí de consumo de mercancías
de menor calidad.

conciencia, totalmente separada de las condiciones
materiales, bastaría para trasformar lo existente.
Para ellos, este mismo sistema, con su explotación e
injusticias varias, podría engendrar la felicidad de
la humanidad orientado convenientemente, de la
misma manera que provoca su suicidio.”

Lo que acerca a todas estas tendencias -y más precisamente
a sus ideólogos y beneficiarios directos -histeria evangélica,
fiebre New age, o veneración del dinero-, además de ser un
reflejo de nuestra época es su actitud carroñera, su acercamiento a lo que huele a muerte y dolor para presentarse
como solución. El momento de presentarse en el camino de
sus víctimas es en los momentos de mayor debilidad, ya sea
por motivo de una enfermedad o por el dolor causado por
la vida moderna, que deja un vacío espiritual, que hay que
llenar con lo que sea… Con lo que sea que ya exista en el
mercado y que no exija un grado de implicación en la creatividad y el conocimiento.

Comité de herejías varias, "Hay algo más allá de nuestras
narices. Crítica a las teorías de la conspiración"22.

Cualquier sentimiento relacionado con el dolor, la tristeza,
el descontento o la decepción es tachado de “emoción negativa”, una emulación de Un mundo feliz, donde se repite
aquello de querer un aspecto de algo rechazando otro de
los aspectos inseparables de aquella unidad. Se trata de una
religión de la sumisión que negará el dolor hasta que se haga
insoportable, y cuando éste sea indisimulable entonces dirá
que se trata de “aprendizaje”, de “una puesta a prueba”; pero
lo que verdaderamente no puede tolerarse es el descontento,
y menos aún si es social. Las personas que no se contentan
con este mundo son señaladas como dañinas o tóxicas y más
vale no acercarse a ellas, ya que parece ser contagioso, sus
“energías” pueden ocasionar daño.

Y es que mientras exista aquel sentimiento de un mundo sin
corazón y el espíritu de un estado de cosas embrutecido, seguiremos desesperados creando nuestras propias nuevas creencias
o adaptando las viejas, como así también capitalistas más
apurados por ofrecer “soluciones” a aquellas quejas de la
criatura en pena.

El nuevo mantra sería "Si no te gusta algo intenta cambiarlo. Sino puedes cambiarlo... Cambia tu actitud” y no ha sido
inventado sarcásticamente para esta ocasión, es un extracto
de un libro llamado “Un mundo sin quejas”23, otro de los
tantos ejemplos que mezcla “auto-ayuda” con “progreso en
los negocios” y un relativismo del tipo “los acontecimientos

EL OPTIMISMO DEL AHORCADO
Las nuevas tendencias de las pseudo-religiones modernas o
de las “filosofías” New age hacen un preciso hincapié en lo
que llegan a llamar “positivismo” (nada que ver con Comte
como lo que llaman metafísica poco tiene que ver con Aristóteles).

22
La manía de moda por explicar hechos históricos actuales y antiguos por medio de misteriosas conspiraciones está fuertemente ligado a
esta forma de pensamiento, por ello recomendamos la lectura completa de
este texto disponible en: www.edicionesmariposasdelcaos.blogspot.com

“Según estas buenas gentes, las cosas no cambian para
bien porque “quienes nos gobiernan son gente mala”,
o porque “nosotros aún no somos lo suficientemente
buenos para cambiarlas”. La modificación de la
21
Hay que ver en el capitalismo una religión. Es decir, el capitalismo sirve esencialmente a la satisfacción de las mismas preocupaciones,
penas e inquietudes a las que daban antiguamente respuesta las denominadas religiones. La comprobación de esta estructura religiosa del capitalismo, no sólo como forma condicionada religiosamente (como pensaba
Weber), sino como fenómeno esencialmente religioso, (Walter Benjamin,
“El capitalismo como religión”).

Se trata de “el reto de los 21 días” con el propósito de ayudar a
23
eliminar cualquier rastro de queja o lamento y sus nocivas consecuencias
para el individuo.

23

Cada imbécil se coloca una pulsera morada con la leyenda un mundo sin
quejas y la mantiene durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o crítica; así sea “me duele la cabeza” o “nada me está saliendo bien”. Si durante
ese período se emite algún lamento, se debe cambiar la pulsera de muñeca
y volver a empezar. La mayoría de los participantes logró superar este reto,
pero les tomó un mínimo de 5 meses, un tiempo que evidencia la presencia de la cultura de la queja en nuestras vidas, dicen sus creadores.

no son los que te afectan, sino el concepto que tienes de
ellos”, dirigido tanto a los chupasangres de Wall Street como
a la empleada doméstica que limpia la casa de los burgueses,
estos consejos llenan los estantes de las librerías y la web. Se
trata de ver el medio vaso lleno aunque el vaso este hecho
pedazos o ni haya vaso.
En el pasado, el espiritismo y las posesiones diabólicas “coinciden” con la nocomprensión de ataques epilépticos, por
ello la época de oro
del espiritismo coincide con un momento de gran atención
a dichos ataques aun
no diagnosticados.
Hoy día, la impotencia social y la sensación de un mundo
incontrolable dan
como resultado natural toda una moda
de pensamiento ya
existente pero que
se formaliza en “la
ley de la atracción”
una farsa que mueve miles y miles de
dólares (mediante
best-sellers, videos,
conferencias, etc.)
nutriendo al mismo tiempo al conformismo y la pasividad que mueven más dinero aún. Este
“secreto” -según lo publicitan sus beneficiarios directos y los
embaucados- se trata de algo así como: “lo semejante atrae
a lo semejante": "tú obtienes las cosas que piensas” porque
“tus pensamientos determinan tu realidad”24. Es cierto que
encarar los hechos de la vida con cierta actitud, da más confianza, o lo que sea que nos haga falta, pero de ahí a esperar
que simplemente los deseos modifiquen la realidad material
hay una diferencia desfavorable…
Se dice que el condenado a la horca anida la esperanza de
que “algo” vaya a salvarlo de ser ahorcado hasta el preciso
momento en que es ejecutado. Este nuevo mandamiento
actúa de una manera similar, se le exige a personas que atraviesan quizás el peor momento de su existencia que mantengan la alegría y un pensamiento positivo. Que un cáncer o
el desempleo son en verdad un desafío y que hay que estar
a la altura de las circunstancias. Agregándole entonces a la
víctima un nuevo problema al que ya tenía, y de no ser lo
suficientemente dócil e influenciable no podrá lograr superarlo, y entonces fracasar por partida doble: en la situación
negativa que le ha tocado ya cargada a su responsabilidad, y
además en no poder superarla.

24
Comité de herejías varias, “Hay algo más allá de nuestras narices.
Crítica a las teorías de la conspiración”

Merece la pena compartir tanto con quienes creen haber
descubierto el secreto de la vida como con quienes se sienten
fastidiados que esto no es nada nuevo. A mediados del siglo
XIX surgió en Estados Unidos una corriente filosófica conocida como “Ciencia Mental” que años más tarde recibiría el
nombre de “Nuevo Pensamiento”, este movimiento creció
en varios países produciendo escritores durante todo el siglo

XX. Proclama la necesidad de una experiencia directa con
"el Creador", sin necesidad de intermediarios y su mensaje
central es que el pensamiento de cada persona da origen a
sus experiencias, a su visión del mundo y por ese motivo
pone un gran énfasis en la actitud mental positiva, la meditación y los ejercicios de afirmaciones. Confundido a menudo con el movimiento "New Age", el "Nuevo Pensamiento"
lo precede por un siglo.
Sinceramente quienes criticamos estas tendencias no poseemos un gusto por la amargura o el desencanto, tampoco nos
aferramos a una romántica deriva existencial que encuentra
en el sufrimiento una fuente de conocimiento o realización
personal. Al contrario gustaríamos de percibir más felicidad,
ver más rostros sonrientes, pero no con la sonrisa tensa de la
obligación o babeante de la despreocupación, sino sonrisas
fruto de la realización personal que a la vez social, y como no
insistiremos en cual es el único camino para ello, nos detendremos a recordar entonces que un obstáculo a pulverizar es
la reproducción del engaño.
Más allá de las evidentes falsificaciones y manipulaciones, el
hecho es que esas creencias comparten, o al menos presumen
de, una perspectiva integradora y totalizadora de la cual ningún movimiento de emancipación social debería prescindir.
Las religiones y pseudo-religiones simplemente han estado
ofreciendo respuestas equivocadas a muchas interrogantes

correctas. En efecto, gran parte de las corrientes “eco-espiritual” o "new age" parten de un cuestionamiento acerca de
la relación del ser humano con el cosmos, de la humanidad
con la naturaleza terrestre, y del modo como percibimos la
existencia. Entre la bazofia vendida por la "new age", además de la simple mercadería espiritual, se encuentran saberes
históricos/ancestrales muy reales y concretos -aunque cuando no tergiversados al menos descontextualizados-, que investigados y puestos en contexto pueden proporcionar una
interesante fuente de reflexiones a tener en cuenta para los
proletarios en general y en particular para quienes nos encontramos en lucha para acabar con la lógica del Capital.

ya libres de la mecánica capitalista que moldea todo lo que
toca.
En definitiva, se pueden poner en práctica estos “nuevos”
conocimientos tanto para aislarlos y acomodarse mejor a
este mundo capitalista, como para integrarlos a los diversos
aspectos de nuestra existencia particular y continuar con la
lucha por acabar con ese mundo25.

El racionalismo instrumental moderno y capitalista es un
mecanismo mental que, en su auto-conservación, se cree en
la obligación de desacreditar cualquier mentalidad que no
sea la misma, ridiculizando toda manifestación social que no
sea utilitaria, con la intención de combatir y destruir los modos de experiencia que parecen haber sido imprescindibles
en la evolución humana y que no por ello debemos superar
desechándolos. Así las cosas, no ha podido más que recuperarlos o encubrirlos: la dimensión simbólica en el aprendizaje y la comunicación, son un importante ejemplo de ello. La
importancia de la comunicación no-verbal, de la dimensión
simbólica y ritual de la socialización aparecen hoy teñidas
de productividad, desarrolladas sobre pseudo-comunidades
que son descendientes y también favorecedoras del dios Capital. Por lo tanto no se trata de un progreso que superará
esos modos de relación, conocimiento y reconocimiento del
ser social, sino de una reapropiación de las cualidades humanas -¡y de su cantidad de posibilidades aún no exploradas!-

25

25
“Cuando toda perspectiva de un cambio real se hace tremendamente difícil, cuando todo está por crear, lo político da paso a lo terapéutico. Cuando no sabemos cómo confrontar la realidad, cuando desconocemos qué es lo que puede superarla y, por tanto, hacia qué o por qué
luchar, sólo nos queda adaptarnos, de la manera menos traumática posible
a esta -aparentemente inmutable- realidad. Flores de Bach, risoterapia,
teatro, psicofármacos, huidas puntuales a escalar a los Pirineos, la discoteca o la cafeta del próximo Viernes… Terapias tenemos todas, la cuestión
es que seamos conscientes de cómo éstas nos permiten sobrevivir en este
mundo sin necesidad de mutarlo, y de cómo si no intentamos superarlas
acabaremos acomodándonos a éste.” (Terra Cremada nro.2, “Contra la
derrota”, www.terracremada.pimienta.org)

¿ O P ONER L A
CIENCI A A L A
RE L I G I Ó N ?
Cuando exponemos los disparates de las religiones no es un
simple ejercicio de sano humor, lo hacemos también para recordar la merecida intolerancia para con la opinión religiosa.
No se puede dar la misma atención a una afirmación con
evidencias que a una que carece de ellas, no debemos seguir
sosteniendo esta sociedad donde todo parece carecer de
importancia y se toleran hasta cuestiones diametralmente
opuestas.
Si se trata de derechos democráticos todo el mundo tiene derecho a expresarse, pero está en nosotros escuchar las opiniones del sacerdote sobre como debemos llevar adelante nuestra sexualidad o la opinología sin fundamentos ni evidencias
de cualquier charlatán. Aquello de “no estoy de acuerdo con
lo que dices pero daría la vida para que puedas decirlo” no
es recomendable.
El proceso reflexivo de destapar la sin razón de la religión
está íntimamente relacionado con destapar la sin razón de la
vida capitalista. La religión no resiste el menor análisis, aún
utilizando su propia lógica. Pero todas estas imperfecciones
divinas no son más que características del conocimiento humano que la ha creado, y no hacen más que poner de manifiesto aquella característica humana que es la posibilidad de
equivocarse, porque la religión es un reflejo de las personas
y no de los dioses. Es más, esa característica “imperfecta”
existe y es tal solo en comparación con “lo perfecto”
26

que es una característica atribuida a dios y desconocida por
todos los mortales.
Ninguna religión, construida sobre verdades supuestamente
irrefutables, puede resistir el paso del tiempo y a los avances
en el pensamiento y en el conocimiento. Con los actuales
conocimientos en fósiles no se podría haber dicho durante
siglos que el mundo tiene unos 6000 años o que la menstruación es un castigo.
Por estos motivos la lucha contra la clonación, o el proyecto
genoma humano, surge de una necesidad humana contra
la artificialidad y el control, pero también puede ocultarse
debajo de esta lucha contra la “deshumanización” la lucha de
la religión contra la ciencia. Los curas pretenden conservar
el monopolio de "jugar a ser dios". La investigación científica reduce la sin razón de la religión y le gana terreno en el
método de dominación que aun no ha sido completamente
monopolizado por el método científico.
Entonces, ¿vamos a oponer a la sin razón de la religión la
razón de la ciencia? Preguntan los dualistas que suponen que
solo se puede escoger entre científicos y curas. No, la elección no es siempre tan estrecha, dominación de la burguesía
por la vía mística o científica no es una opción. Como tampoco es una opción restar importancia a estas cuestiones…
Cuando precisamos curarnos o construir un vehículo para
movilizarnos preferimos hacer algo confiable al respecto y
no esperar de fuerzas misteriosas.
Por ejemplo, no confiamos en la medicina oficial por ser
oficial, ni rechazamos la medicina alternativa por ser alternativa, o en la oración por ser religiosa. Tenemos evidencia
gracias al conocimiento aplicado de que es lo que fun-

El paradigma cartesiano (suscitado por René Descartes)
que sustenta desde el siglo XVI la concepción del mundo,
y por lo tanto de las ciencias y del conocimiento humano,
ha influido en todas las ramas científicas. Una de sus bases
conceptuales es considerar el universo como un mecanismo,
incluyendo a todo lo que habita en él y sus relaciones. Otra
de sus consecuencias es la separación entre el pensamiento y
la materia, y por lo tanto de la mente y el cuerpo, cuestión
que solemos señalar a menudo desde esta publicación.

ciona para aliviar un dolor y eso puede ser tanto una pastilla
como una planta.
La ciencia no es neutral26, es cierto, pero tampoco podemos
despreciar la acumulación de conocimientos que ha encausado nuestra especie a lo largo de su existencia, y si bien gran
parte de esta se centraliza en la investigación científica, existe
también mediante la transmisión oral o costumbres ancestrales que pueden llegar a tomar un aspecto religioso.
El grave peligro que engendra la ciencia es presentarse, al
igual que dios, como una verdad atemporal y por lo tanto carente de raíz social y ocultar que es un instrumento
ideológico. Aquel “conjunto de conocimientos sistemáticamente obtenidos mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos
específicos, de los cuales se deducen principios y se elaboran
leyes generales y esquemas metódicamente organizados” está
estrechamente ligado al surgimiento de un estilo de vida relativamente nuevo, si lo pensamos en relación a la estadía
del ser humano sobre el planeta. No hay manera de saber si
el capitalismo dio origen a la ciencia moderna o viceversa, a
menos que se intente ver en la historia una especie de rígidos
esquemas metódicamente organizados aislados e impermeables unos de otros. Pero si podemos comprender que forman
una especie de unidad, considerando a la ciencia como un
sistema de pensamiento adecuado a una cierta época histórica27.

“La identificación de la existencia humana con el
raciocinio puro, la idea de que el hombre puede
saber todo lo que le es dado saber por vía de su razón,
incluyó para Descartes la suposición de que la mente y
el cuerpo, sujeto y objeto, eran entidades radicalmente
dispares. Al parecer, el pensar me separa del mundo
que yo enfrento. Yo percibo mi cuerpo y sus funciones,
pero "yo" no soy mi cuerpo. Puedo aprender acerca
de la conducta (mecánica) de mi cuerpo aplicando el
método cartesiano -y Descartes hace precisamente esto
en su tratado Sobre el Hombre (1662)- pero siempre
permanece como el objeto de mi percepción”
Morris Berman, “El reencantamiento del mundo”.

Cuando interpretamos que todo lo que nos rodea es medible, cuantificable, abstraíble o es un instrumento disponible para nuestra utilización, no estamos más que adhiriendo a una forma de ver el mundo que nos ha sido heredada
desde el mismísimo momento en que confrontamos lo que
nos rodea como un objeto lo suficientemente separado de
nosotros. Los hechos considerados tan naturales como el
correr de los segundos, o las medidas abstractas para comparar dos extensiones de tierra no son más que actos de fe,
útiles para medir el trabajo o construir puentes para hacer
circular la mercancía. Antes del capitalismo la religión ocupaba el lugar que hoy bien puede ocupar la ciencia como
hoy la ciencia ocupa el lugar de una religión.

Hoy nos causa asombro, sino risa, las concepciones de nuestros antepasados sobre los hechos que sucedían a su alrededor. Y es muy probable que próximas generaciones lo hagan
con nosotros, no dependiendo tanto de los avances científicos sino de la aceptación de un nuevo paradigma. Podrá
causar asombro que hoy la tecnología y la economía ligadas
de manera tan estrecha en la mente humana, nos fuerzan a
pensar en términos mecánicos y a ver el mecanismo en la
naturaleza.

La “verdad absoluta” de la ciencia lo es en tanto sea una utilidad instrumental. Tal como la verdad de las matemáticas
que hace necesaria abstracción de toda sensibilidad, siendo
“la única ciencia que se basa en la actividad mental pura”,
ya que jamás nadie ha visto un 5 o un cuadrado, sino simplificaciones de estos “tipos ideales” que solo existen en el
mundo de y para los cálculos.

Morris Berman, en su libro “El reencantamiento del mundo”
expresa: “Uno ya no puede preguntar, "¿Esto es bueno?", sino
que solamente, "¿Esto funciona?", pregunta que refleja la mentalidad de la Revolución Comercial y el énfasis creciente en la
producción, la predicción, y el control.”
26
“La ciencia es como se dice clásicamente una fuerza productiva
del Capital cuando se pone al servicio de la producción (aumento de la
composición técnica del capital) y explotación (control de tiempos y movimientos, gestión del personal,...) y se podría clasificar en lo económico.
Pero inmediatamente aparece que la misma se utiliza para organizar las
ciudades en función de las necesidades de circulación de las mercancías y
contra los posibles levantamientos proletarios (y se llama urbanización),
o para amansar a las masas en base a productos químicos de todo tipo,
o para falsificar los alimentos, o para reprimir manifestaciones, o para la
guerra o para ocultar el origen de la deficiencia inmunológica en vías de
generalización y atribuírselo a un virus, o para cualquier otra campaña de
intoxicación física y/o ideológica...” (Grupo Comunista Internacionalista,
“¿Proletario yo?”)

Claro que nos sirven estas abstracciones para poder realizar
diversas actividades, hasta como puede ser en este momento
poder compartir este texto, pero como es sabido no se puede
luego confundir el mapa con el territorio o los cálculos con
el objeto.
Al medir una madera, por ejemplo, puedo hacer abstracción
de su espesor, y decir que mide 100 x 20. Esta abstracción es
posible sólo en mi intelecto, en la realidad esto es imposible,
porque eliminar una dimensión suprimiría inmediatamente
las otras dos. A menudo estas abstracciones útiles para el
desarrollo y el entendimiento de nuestra actividad humana
sustituyen la percepción de la realidad, y ese triste mérito
debe mucho al método científico.

Para ampliar sobre este tema recomendamos el texto: “Objeti27
vidad inconsciente. Aspectos de una crítica de las ciencias matemáticas de la
naturaleza” de Claus Peter Ortlieb del Grupo Krisis, aparecido en el libro
“El absurdo mercado de los hombres sin cualidades. Ensayos sobre el fetichismo
de la mercancía” (Ed. Pepitas de Calabaza, 2009. www.pepitas.net).
O la versión digital del texto completo disponible en: http://antivalor.
vilabol.uol.com.br/textos/krisis/ortlieb/tx_ortlieb_001.htm

27

Para resumir nuestra discusión sobre la Revolución
Científica, es necesario hacer notar que en el curso
del siglo XVII la Europa Occidental produjo con
esfuerzo una nueva forma de percibir la realidad.
El cambio más importante fue la modificación de
la calidad por la cantidad, el paso del "por qué"
al "cómo". El universo, antes visto como algo vivo,
poseyendo sus propias metas y objetivos, ahora es visto
como una colección de materia inerte que se mueve
rápidamente sin fin ni significado. Lo que constituye
una explicación aceptable ha sido, por lo tanto,
radicalmente alterado. La prueba concluyente del
valor de la existencia es la cuantificabilidad y no hay
más realidades básicas en un objeto que las partes en
las cuales éste pueda ser descompuesto. Finalmente, el
atomismo28, la cuantificabilidad y el acto deliberado
de visualizar la naturaleza como una abstracción
desde la cual uno se puede distanciar, todo abre la
posibilidad que Bacon proclamara como la verdadera
meta de la ciencia: el control.

a cambiar ya por el año 1760. Las ideas, como ya
hemos dicho, no existen en el vacío. La gente podía
considerar el punto de vista mecánico del mundo
como la Verdadera filosofía sin sentirse obligado a
transformar el mundo de acuerdo a sus dictámenes.
(…) Para captar el significado de la Revolución
Científica en la historia de Occidente debemos
considerar el medio social y económico que sirviera
para sustentar este nuevo modo de pensar. (…) las
ideas "no tienen éxito en la historia en virtud de
su verdad, sino que en virtud de sus relaciones con
procesos sociales específicos". Las ideas científicas no
son la excepción.
Morris Berman, “El reencantamiento del mundo”).

La sociedad capitalista niega su propia historia, niega que ha
conformado algo así como un mecanismo de pensamiento
social basado y ofuscado bajo sus preceptos. Ocultando su
nacimiento oculta su muerte, y ocultando su lógica oculta
la necesidad de una nueva imaginación social.

(…) Sin embargo, fue la Revolución Industrial la que
hizo que la Revolución Científica fuera reconocida
en su verdadera magnitud. El sueño de una sociedad
tecnológica no se llevó a cabo en el siglo XVII ni en
el XVIII, a pesar de que las cosas estaban empezando

28
Doctrina que explica la formación del mundo por el
concurso fortuito de los átomos. (Diccionario RAE)

28

“Sólo la revolución social puede destruir a la religión. La propaganda del librepensamiento no podrá matar la religión en las mentes del pueblo. La propaganda
del libre-pensamiento es desde luego muy útil, indispensable (...). Pero apenas
será capaz de conmover la ignorancia popular, porque la religión no es sólo una
aberración o una desviación del pensamiento, sino que conserva todavía su carácter
especial de una protesta natural, viva y poderosa de las masas contra sus vidas
estrechas y miserables. Las gentes van a la iglesia como van a una taberna, para
embrutecerse, para olvidar su miseria, para verse en su imaginación al menos,
durante unos pocos minutos, felices y libres, tan felices como los demás, la gente
acomodada. Dadles una existencia humana, y jamás entrarán en una taberna o
en una iglesia. Y sólo la Revolución Social puede y debe darles tal existencia.”
Mikhail Bakunin, “Escritos de Filosofía Política”.

“Dentro de algunos millones de años la tierra habrá dejado de existir. No tenemos
por que inquietarnos. Para nosotros, algunos millones de años equivalen a la
eternidad. Los idealistas ambiciosos que hablan de eternidad, sin que casi nunca
encuentren en ellos mismos con que llenar una existencia de sesenta años, suelen
por lo común imaginarse mucho menos que eso.
Y es que en efecto, un solo millón de años supera el poder de nuestra imaginación.
¡Apenas si contamos con la historia de los últimos tres mil años, y ya nos parece
eterna, como vieja nos parece la humanidad! Llenemos, pues, el presente con
lo mejor de nosotros, preparemos el futuro inmediato en la medida de nuestros
medios y de nuestras fuerzas, y dejemos la preocupación de los futuros remotos por
cuenta de los hombres o de los nuevos seres de esos futuros.”
Mikhail Bakunin, “La teología política de Mazzini y la Internacional”.


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