Sección Libre El orígen de las ideas sobre la divinidad .pdf


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LA BEVIBIA. BLAHCA

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¿Es inmutable? No; porque un ser inmutable no podría tener voluntades, ni proaucir acciones suoesibles. Porque si este ser ha creado la materia, ó producido el universo, hubo un tiempo en que quiso que esta materia y este universo existieran, y
otro tigmpo en que había querido lo contrario; luego no es inmutable.
III. «Este ser eterno, inmutable é independiente, existe por sí mismi.» Pero ¿por
qué la materia que es indestructible, no existiría por sí misma?
IV. «La esencia del ser que existe por sí mismo es incomprensible...» Sí; pero
también lo es la esencia de la materia; ésta, á lo menos, la vemos; pero la divinidad
no podemos ni concebirla, porque no podemos examinarla por ningún lado.
V. «Kl ser que existe necesariamente por sí mismo, es necesariamente eterno.»
Pero esta cualidad es común con la materia. ¿Por qué se obstinan en querer distinguir
este ser del universo?
VI. «El ser que existe por sí mismo debe ser infinito y estar presente en todas par.
tes.» Infinito, pase. Por lo que respecta á estar presente en todas partes, eso no; porque
la materia ocupa á lo menos una porción del espacio, y debe excluir esta parte á la
divinidad.
Vil. «El ser que existe necesariamente, es único.» Si no hay nada fuera de semejante ser, bien se deja ver que es preciso que sea único; ¿pero se puede negar la existencia del universo?
VIII. «El ser existente por sí mismo, es necesariamente inteligente.» Pero la inteligencia es una cualidad humana. Para tener inteligencia es menester pensar; es preciso tener sentidos; cuando hay sentidos, suponen materia, y lo que es material no
puede ser espíritu puro. ¿Pero este ser, este gran todo, tiene una inteligencia particular
que le mueva? Esto es lo que nada puede probar. ¿Por qué no se ha de conceder esta
inteligencia á la Naturaleza, supuesto que encierra en si seres inteligentes?
IX. «El ser existente por sí mismo es un agente libre.» ¿Pero no encuentra obs^
táculos en la ejecución de sus proyectos? ¿Quiere que el mal suceda, ó no puede
impfcdirlo? En este caso, ó no es libre, ó consiente en el pecado. Además, que no puede
obrar sino en consecuencia de las leyes de su existencia. Su voluntad es necesitada ú
obligada por la sabiduría y las miras que se le suponen. Luego no es libre.
X. «La causa suprema de todas las cosas, posee una tendencia infinita.» Pero si
el hombre es libre de pecar, ¿cuál es la potencia infinita de Dios?
XI. «El autor de todas las cosas, debe ser necesariamente^sabio.» Pero el autor de
todj, lo es también de muchas acciones que juzgamos muy^malas.
XII. «La causa suprema debe necesariamente poseer tcdaa las perfecciones morales.» La idea de perfección es una idea abstiacta: una cosa nos parece perfecta, relativamente á nuestro modo de ver. ¿Nos.parece perfectamente buena cuando somos
ofendidos de sus obras, y nos vemos precisados á quejarnos de los males que sufrimos-?
¿Lo es, relativamente á sus obras, cuando al lado del orden vemos el desorden 'más
completo?
Si se pretende que Dios ng es nada de lo que el hombre puede conocer, y si nada
se puede decir de él positivamente, permítase, á lo menos, dudar de su existencia. Si
es incomprensible, ¿se nos culpará que no hayamos podido concebirle?
Se nos dice que el buen sentido y la razón bastan para '^convencernos de su existencia; pero también nos dicen que la razón es un guía infiel en estas materias. Además, que la convicción no es nunca más que el efecto de la evidencia y la demostración.