Sección Libre El orígen de las ideas sobre la divinidad .pdf


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LA. BBVISTA BLANCA

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derecho se quiere razonar sobre ellos? ¿sobre qué fundamento se les atribuye una
virtud que no se puede penetrar? ¿Qué idea se podría formar <ie una justicia que no
se parece nunca á la del hombre?
Su justicia está equilibrada por su clemencia, su misericordia, sus bondades; pero
su clemencia es una derogación á su Justicia. Si es inmutable, ¿cómo puede derogar
un instante?
Dios, dicen, ha creado el mundo para su propia gloria. Pero siendo superior á
todo, ¿tiene nada que hacer por su gloria? El amor de la gloria no es más que el deseo
de adquirir reputación y dar una alta idea de sí mismo á los demás. Si es susceptible
del amor de la gloria ¿por qué permite que se le ofenda? Para castigarnos de haber
abusado de sus gracias. ¿Pero por qué permite que se abuse de sus gracias? ¿ó,
por qué estas gracias no son suficientes para hacernos obrar según sus miras? Por eso
me ha hecho libre. ¿Y por qué me ha concedido una libertad que sabía muy bien que
yo había de abusar de ella?
En cons,ecueneia de esta libertad, los hombres, la mayor parte de ellos, serán castigados eternamente por las faltas cometidas en este mundo. ¿Pero cómo puede ser
justo que un crimen pasajero se castigue con suplicios eternos? ¿Qué diríamos de un
rey que castigase sin término á un subdito que, embriagado, hubiese ofendido^ligeramente su vanidad, sin causarle ningún perjuicio real, y, sobre todo, cuando el mismo
rey había tenido cuidado de embriagarlo? ¿Miraríamos como omnipotente|á un monarca que á excepción de algunos pocos subditos fieles, sufriera" todos los días'que el
resto menospreciase sus leyes, le insultase y frustrase sus voluntades?
A esto se nos responde que las cualidades de Dios son tan eminentes y tan poco
parecidas á las nuestras, que no tienen ninguna relación con'estas mismas cualidades
cuando se encuentran en los hombres. Pero en este caso, ¿cómo hemos de formar idea
de ellas? ¿Por qué la teología pretende anunciarlas?
Pero Dios ha hablado, y él mismo se ha dado á conocer á los hombres. ¿Cuándo y
á quién? ¿Dónde están estos divinos oráculos? En colecciones absurdas y discordantesYo hallo en ellas que el Dios de la sabiduría ha hablado un lenguaje obscuro, insi'
dioso é irracional; que el Dios de la bondad ha sido cruel, sanguinario; que el Dios de
la justicia ha sido injusto y parcial, que ha ordenado la iniquidad, y, por último, que
el Dios de la misericordia destina para las víctimas de su cólera los "más horrorosos
castigos.
En las relaciones entre los hombres, no hay ninguna proporción; sin proporciones
no hay relaciones. Si Dios es incorporal, ¿cómo obra sobre los cuerpos? ¿Cómo pueden
los cuerpos obrar sobre él, ofenderlo, alterar su reposo y excitarle movimiento de
cólera? Si el alfarero se irrita contra el vaso que él mismoj ha hecho, por haberlo
formado mal, ¿no sería más justo que su enojo recayese sobre si mismo?
Si Dios no debe nada "á los hombres, éstos, por consiguiente, nada deben á DiosNo hay relaciones que no sean recíprocas; los deberes están fundados sobre las necesidades mutuas. Si Dios no les da esta felicidad, todas las relaciones se destruyen.
Suponiendo en Dios todas las virtudes humanas en un grado de perfección indefinido, ¿se pueden éstas combinar con sus atributos metafísicos? Un puro ^espíritu
¿cómo puede obrar como el hombre, que es un ser corpóreo? Un^spiritu puro nada ve;
ni oye nuestras súplicas, ni nuestros'gritos, ni puede enternecerse de nuestras miserias, supuesto que se halla desprovisto de los órganos que se necesitan para que el
sentimiento de la piedad pueda ejercitarse en nosotros. Siendo inmutable, sus dispo-