REVISTA NUMERO 22 CANDÁS EN LA MEMORIA .pdf



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SUMARIO

LAS CAMPANAS DE ENSIDESA
pag 3-9

CARPINTEROS DE
RIBERA
Anselmo Artime
Manuel Ramon
Rodriguez
pag 13-19

A LA MEMORIA DE UN
HOMBRE BUENO...
XUACO EL DEL BRISAS
por Cesar Quintanilla Páscual
pag 10

DOS COFRADIAS EN LA
ASTURIAS DE ÉPOCA
MODERNA(1650-1800)
Julián Urones Prieto
pag 20-23

NOTICIAS
pag 24-29

TEATRO SANTARÚA
FABRICA DE ALBO
por Marisa Diaz
pag 11-12

TIEMPO DE ESTÍO
por José Carlos Álvarez
pag 30

PORTADA
FRANCISCO JAVIER MENDEZ
DOCUMENTACIÓN Y ARCHIVOS DE RECOPILACIÓN
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ CUERVO
FRANCISCO JAVIER MENDEZ
COORDINADOR
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ CUERVO

REVISTA DIGITAL GRATUITA NUMERO 22
CANDÁS EN LA MEMORIA
En Carreño Asturias

JULIO 2020
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Las campanas de ENSIDESA

La Empresa Nacional Siderúrgica De España
Sociedad Anónima (ENSIDESA) fue fundada en
los años 50 en Avilés (Asturias). Su ubicación,
en una zona de marismas en el margen derecho
de la ría avilesina, fue un autentico reto para
los ingenieros. Para estabilizar el terreno fueron
necesario 1.250.000 m3 de hormigón, de los
cuales dos quintos se inyectaron bajo el nivel
freático.

Allí donde las estructuras a levantar no eran
muy pesadas se optó por cimentar con pilotes
hincados mediante martinetes. Se emplearon
130.000 pilotes aproximadamente. Por el
contrario, en zonas donde se edificarían
estructuras más pesadas y exigentes se decidió
utilizar cajones indios, conocidos popularmente
como “campanas”. El número de cajones
hincados fue de 1158.
Estos cajones eran enormes bloques de
hormigón con una altura de 7,5 m y ancho que
oscilaba entre 4 y 20 m. En su interior, en la
parte inferior había una cámara de trabajo de
2 m de alto, delimitada por tierra en la base y
por paredes de hormigón en forma de cuchillas
en los lados. En la parte superior emergía una
especie de chimenea de 1 m de diámetro.
El objetivo era introducirlos poco a poco en el
terreno extrayendo la tierra que se encontraba
debajo de estos. Este cometido se realizaba desde
la cámara de trabajo. Para ello, se introducía
aire comprimido en el interior generando una
presión que por un lado empujaba el agua,
manteniendo la zona seca y por otro sostenía el

el cajón suspendido sobre los trabajadores.

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Las campanas de ENSIDESA
En el extremo superior de la chimenea, la cual sobresalía unos 2 metros por encima del cajón, se
instalaba un cilindro de acero. Este, con forma de campana, tenía dos cámaras separadas por un
tabique. Una, la interior, daba a la chimenea. La otra, la exterior, era por donde se accedía desde
afuera. Ambas se comunicaban a través de una puerta.

Para entrar a la zona de trabajo, los operarios entraban en la cámara exterior, cerraban tanto la
puerta exterior como la situada entre ambas cámaras y aumentaban gradualmente la presión hasta igualarla con la de la cámara interior. Este proceso duraba entre 10 y 20 minutos. Una vez que
ambas cámaras tenían la misma presión, pasaban a la cámara interior y descendían por la chimenea
hasta la cámara de trabajo. Para salir, el proceso era el mismo pero a la inversa, en la cámara exterior la presión descendía hasta nivelarla con la presión atmosférica.
Según la cota en la que se encontraban excavando, los trabajadores podían soportar desde 0.5 Kg/
cm2 al principio de la hinca, hasta 2 Kg/cm2 al final, a más de 15 metros de profundidad.
Cada campana tenía una o dos boquillas con la finalidad de poder evacuar los escombros. Estas
exclusas estaban formadas por un tubo con cierre hermético en cada extremo. Eran atendidas por
dos operarios, denominados “boquilleros”. El que estaba dentro iba descargando los escombros en
el tubo, cuando terminaba lo cerraba y avisaba, mediante golpes, al que estaba fuera. Este último,
dejaba salir la presión a través de una espita y a continuación efectuaba el vaciado de la boquilla.
Una vez había finalizado, cerraba tanto el extremo exterior del tubo como la espita y avisaba al boquillero interior de que podía continuar con la extracción de los escombros.
Enterrado el cajón, se recrecía y se iniciaba de nuevo el ciclo, consiguiendo con ello mayores profundidades. Finalizada la hinca, se rellenaba la cámara de trabajo y la chimenea con hormigón y ya
quedaba preparado para la cimentación de la futura construcción.
FuenteS Libro Catedrales de Acero 1950-1975, ArcelorMittal-BLOGKOKE-FORO COCHES

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Las campanas de ENSIDESA

Entre 1951 y 1959, en un Avilés que había pasado de ser una villa burguesa de 15.000 habitantes
a una ciudad proletaria de cerca de 100.000. El enorme crecimiento procedía de la masiva llegada
de emigrantes desde las zonas más desfavorecidas de España, y de la propia Asturias, a quienes los
“avilesinos de toda la vida” llamaban “coreanos”
‘se nos metía el aire en los huesos’.
Ningún avilesino de entonces puede olvidar el ruido de los pilotes de hormigón, día y noche. La
verdad es que ‘las campanas’ sonaron a rebato para cambiar la historia de Avilés».
En los años 50, las campanas de Avilés tocaban a muerto. Y no en las iglesias. La fábrica de
Ensidesa, el gigante industrial de Asturias, se construyó sobre un suelo de barro y arenas
movedizas, y cientos de hombres arriesgaron sus vidas para clavar en el fango los cimientos,
que, aún hoy, mantienen en pie los altos hornos. Los llamaban ‘campaneros’, porque utilizaban
gigantescas ‘campanas’ de hormigón armado, recubiertas de acero, para fijar los pilares en los
pantanos cercanos a la ría. Muchos murieron en accidentes que el régimen de Franco censuró
y silenció. Aún hoy, sus restos permanecen sepultados debajo de las chimeneas de la antigua
Ensidesa.

Había dos tipos principales de accidentes, debidos ambos a fallos por fuga de aire de la boquilla,
rotura del cajón o por fallo de los compresores que suministraban el aire. Por un lado, aquellos en
que los campaneros salían reventados por una boquilla situada en la parte superior de la campana.
«Yo entré a trabajar en las obras en 1955 y me constan varios accidentes de este tipo», relata M. V. P.
Otro tipo de accidente sucedía cuando las campanas perdían presión, caían y acababan enterrando
en vida a los campaneros.
“Fue un trabajo duro, pero alguien tenía que hacerlo, y además teníamos que comer”. Pilar García,
de 86 años, que por entonces trabajaba en una metalurgia de Oviedo, aún recuerda las historias
que circulaban por la capital. “Trajeron a mucha gente de León, Extremadura, Andalucía y hasta de
Portugal. Y se decía que, todas las semanas, muchos morían”.
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Las campanas de ENSIDESA

En el informe ‘La Seguridad en la Siderurgia, el caso de Ensidesa’, redactado por una mutua de la
Seguridad Social, se afirma que “los accidentes fueron contados, y solo hubo algunos fallecidos”. La
falta de una lista oficial de muertos, impide cifrar el número de víctimas en la construcción de los
hornos de Ensidesa. No había sindicatos, ni papeles. Algunos de los obreros eran ex presidiarios que
pagaron su libertad con la vida. Y otros, perdedores de la Guerra Civil, reclutados como mano de
obra precaria y barata. Pero también había campesinos que habían abandonado su terruño en busca
de un futuro mejor. Los ‘campaneros’ malvivían hacinados en pobres barriadas, y casi aislados del
resto de la sociedad. Cuanto menos supieran los vecinos de ellos, mejor.

Los ‘coreanos’ y los ‘campaneros’ vivían en poblados, en las cercanías de las fábricas, las mismas
barriadas que aún pueden verse, restauradas, en los márgenes de la autopista ‘Y’, poco antes de
llegar a Avilés. Cuando no había barracones suficientes para todos, dormían en los portales, bajo los
hórreos o en la misma obra. La pobreza y la muerte fue el precio que Avilés pagó por el progreso. El
1953 el Gobernador Civil de Asturias, pidió a Madrid más policía, ya que los barracones parecían
“una de esas ciudades del Salvaje Oeste”, y no dejaban de llegar trenes cargados de hombres que
desconocían los peligros a los que tendrían que enfrentarse, sin medidas de seguridad, y con boina
en vez de casco.
Las condiciones de trabajo en el interior de las campanas eran terribles. Hubo accidentes. Hubo
muertes. Las secuelas debidas a compresiones inadecuadas eran frecuentes: hemorragias, rotura
de tímpanos, daños en las articulaciones. Eran obreros a los que “se les metía el aire en los huesos”.
En torno a las campanas se fue creando una leyenda negra que contaba que los muertos reales eran
muchos más que los confesados por el Régimen. Los “campaneros” eran en su mayoría emigrantes
procedentes de León, las Castillas, Extremadura, Galicia y Andalucía.

Fuente FORO -COCHES

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Las campanas de ENSIDESA

LA GENERACIÓN DE LOS “CAMPANEROS” DE
ENSIDESA: “AQUELLO ERA PARA MORIRSE”*

Félix Población
El documental Campaneros
(ValleProducciones), estrenado hace cinco años,
es obra de Isaac Bazán Escobar y su título y
contenido se refieren a un durísimo trabajo que
nada tiene que ver con el de tocar las campanas
en las torres de las iglesias. Lo desempeñaron
quienes pusieron los cimientos de la antigua
factoría de Ensidesa en Avilés. A ellos y a
cuantos trabajadores llegaron por los años
cincuenta del pasado siglo a la ciudad asturiana
se los conocía por el apelativo despectivo
de “coreanos”. Se trataba en su mayoría de
inmigrantes provenientes de las provincias
del interior del país, a los que por su nula
cualificación laboral y aspecto depauperado -en
los primeros tiempos dormían hacinados en
barracones- se los asoció con las imágenes de
la guerra de Corea que por entonces llegaban
a España a través del Nodo, el noticiario
cinematográfico de la dictadura.
Antonio Medina Joyera, Jesús Rodríguez
Abades, Alfonso Lareo Ouzande, Manuel
Martínez Velasco y José Vines Vicente contaron
en su día sus experiencias a Isaac Bazán. La
llamada Villa del Adelantado de la Florida no
pasaba mediado aquel decenio de los 15.000
habitantes, pero con la instalación de la empresa
siderúrgica su población crecería hasta llegar
a los casi 100.000 habitantes a finales de los
años sesenta. Muchos de los trabajadores
que encontraron allí su residencia procedían
de Extremadura, según se nos informa en el
documental, hasta el punto de que se llegó a
decir que aquella región tenía tres provincias,
contando con la de Asturias.
Según explica su director, Campaneros es una
historia que ha revoloteado siempre por la
mente de los avilesinos: “La primera vez que
oí la palabra se la escuché a mi abuelo en una
comida de domingo...Soy descendiente de esta
historia. Mi abuelo materno vino a construir la

Isaac Bazán junto a Alfonso Lareo

empresa desde su pueblo de Cáceres y mi abuelo
paterno llegó desde un pueblo de Málaga. Mis
abuelos, padre, tíos, primos, todos trabajaron
en Ensidesa. Recuerdo perfectamente cómo
cambió la atmósfera de aquella comida en un
instante. Yo tendría 14 o 15 años, me fui a la
biblioteca y encontré los libros de Juan Carlos
de La Madrid sobre la historia de Avilés y sobre
este tema en concreto. Pasaron los años hasta
que Catherine Alcover, actriz protagonista de mi
cortometraje Le baiser / The kiss vino al estreno del mismo en Avilés. A la mañana siguiente
regresaba a su casa en Francia y fui a despedirla
al hotel. Me preguntó en qué estaba pensando
y le dije que en nada concreto, pero no sé por
qué le comenté lo de las campanas de Ensidesa.
Una semana más tarde me llamó desde Francia
diciéndome que una amiga de origen español
vivió en Avilés y su padre había sido campanero. Así fue como conocí a Manuel Martínez, el
primer campanero del documental. Mis viajes a
Francia y mis sucesivas entrevistas con Manuel
me llevaron a buscar y contar la vida de más
campaneros, temeroso de que sus vidas y su voz
pudieran apagarse”.
El realizador asturiano contactó después con
el testimonio de los extrabajadores citados,
ya octogenarios y nonagenarios, localizó más
información a través del Archivo Histórico y

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Las campanas de ENSIDESA

LA GENERACIÓN DE LOS “CAMPANEROS” DE
ENSIDESA: “AQUELLO ERA PARA MORIRSE”*
contó con la colaboración documental de
quienes tenían conocimiento del tema,
como Javier Gancedo, director del archivo
de Ensidesa. Hasta que Bazán no inició esa
investigación hace más seis años, la historia de
los campaneros de Avilés había quedado velada
por el tiempo, como si su asunto fuera una
cuestión tabú, una más entre las que quedaron
disueltas en la niebla del olvido. ¿Por qué?:
“Por la misma razón que cualquier elemento
de nuestra memoria histórica lo puede ser:
vergüenza, culpa, miedo, rencillas -entiende
Isaac-. Hay que pensar que la sociedad de la
posguerra en este país está sustentada por la
supervivencia y el miedo, y si a eso le añades
un choque cultural y dudas sobre la cantidad
de muertos, etc., a nadie le interesa desenterrar
ese baúl y mucho menos abrirlo. De una de
las cosas que más orgulloso estoy es de ver las
caras del público a la salida del cine, como si se
hubiera aliviado del miedo a reconocer nuestras
propia historia”.
Eran tan duras y comportaban tantos riesgos
las condiciones de trabajo en las campanas
de hormigón que pocos empleados podían
soportarlas por un cierto tiempo, aunque fuera
mayor el salario. Hasta los mineros asturianos
acostumbrados al trabajo subterráneo
descartaron ese tipo de actividad, una vez
comprobada su peligrosidad extrema, según se
nos explica con detalle en la película.

No tuvieron esa posibilidad las brigadas de
presos que sí experimentaron esas condiciones
laborales, a cambio posiblemente de una redención en sus penas. “Aquello era para morirse”,
repite varias veces Manuel Martínez Velasco
durante el reportaje. Los obreros debían internarse en aquellas campanas en las que estaban
sometidos a constantes cambios de presión y a
imprevistas incidencias, como consecuencia de
la mala calidad de los materiales y la carencia de
protocolos de seguridad. Esas campanas, colocadas sobre los llamados cajones indios, eran unos
sistemas de cimentación que databan de mediados del siglo XIX y se empleaban en los terrenos
pantanosos e inundables. A través de su estructura se inyectaba aire a presión para eliminar el
agua, de modo que los operarios pudiesen cavar
la tierra en seco desde el interior hasta lograr la
profundidad necesaria antes de llenarlas de hormigón. Para hacernos una idea, imaginemos un
vaso invertido hundido en agua al que hay que
inyectarle presión para desalojarla.
“Ensidesa era la punta de lanza de la industrialización en este país. Los accidentes en las
campanas eran conocidos cuando se producía
la fractura de un cajón neumático y los obreros
morían en el interior -comenta el realizador-.
Esos accidentes, cuando ocurrían en la campana,
eran de los más sonados por la impresión que
causaban, pero aparte de las muertes oficiales
existen muchos más casos en los que los obreros
fallecían en sus casas por causa derivadas de ese
trabajo: fallos de descompresión, derrames, embolias... Esos trabajadores morían en sus camas
y no eran contabilizados como fallecidos en el
tajo”. En el reportaje se citan los datos que da el
periodista Venancio Ovies (no más diez muertes,
oficialmente), pero varios de los campaneros entrevistados hablan de muchos más, ya fuera por
accidente o por enfermedad laboral. El diario La
Voz de Avilés informó el 4 de diciembre de 1954
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Las campanas de ENSIDESA
del desplome de una de las campanas
neumáticas que sepultó a seis operarios.
Alguno de los campaneros refleja en el
documental las penosas condiciones de vida
en las que discurrieron sus primeros años. El
alcoholismo, el juego y la prostitución eran las
diversiones más habituales entre una mano de
obra que a las penalidades del trabajo unía, en
su mayoría, un acentuado desarraigo social,
lejos de sus familias y de sus pueblos de origen.
Un colchón bajo el llamado Puente Azul servía
para que grupos de prostitutas atendieran
sexualmente a los obreros más jóvenes y peor
retribuidos, mientras que los campaneros con
mejores salarios podía permitirse viajes a Gijón
y tener mejores condiciones para el trato carnal.

El rodaje de Campaneros, iniciado en 2013,
se prolongó hasta finales del año siguiente. La
película ganó el premio al Mejor Largometraje
Documental del Festival Internacional de Cine
y Arquitectura Ficarq, ex aequo con Escapes de
gas, de Bruno Salas.
También fue proyectado en el Festival
Cinetekton de Puebla (México) y en la Semana
Internacional de Arquitectura de Valladolid.

https://youtu.be/Up9M7adMvD0

Hoy sigue a la venta en formato DVD y puede
verse en plataformas digitales. Se trata de un
reportaje cinematográfico muy valioso y digno
de ser difundido y debatido entre las más jóvenes
generaciones, aquellas que quizá se pregunten
por qué nos sentimos tan desconsolados e
indignados al saber durante estas semanas que
están muriendo por un maldito virus en la
soledad de las residencias de mayores miles de
compañeros de la misma generación que los
campaneros de Avilés.
Reportajes como este también forma parte de
nuestra memoria histórica y su conocimiento
es mucho más necesario en nuestros días que la
remota y emblemática historia del celebérrimo
conquistador avilesino Pedro Menéndez
de Avilés para reconocer al país de donde
precedemos y homenajear a las generaciones
que lo forjaron. Los campaneros de Ensidesa
no tienen una estatua en aquella villa como
la de El Adelantado, pero bien se les podría
distinguir -por tarde que sea- con una mención
en el callejero avilesino. Sus brazos sentaron
literalmente -con riesgo para sus vidas- las bases
de la industria que hizo crecer aquella villa.
Isaac Bazán cree haber homenajeado a esos
hombres con su película: “Cuando haces un
trabajo de este género -comenta- es muy fácil
caer en un error de juicio y creer que conoces
toda la verdad apoyándote en un atril. Si
hubiese pretendido dar un punto de vista solo
reivindicativo, el mensaje de los verdaderos
protagonistas perdería fuerza y volveríamos a
la misma mierda de siempre. Los protagonistas
son ellos, no tú, y tienes que saber distanciarte
a pesar de tu propia opinión, que obviamente te
martillea la cabeza constantemente”.
De quienes prestaron su voz y su memoria para
este film sólo vive actualmente Alfonso Lareo.
Sus restantes compañeros ya han fallecido,
habiendo prestado antes su testimonio para
que el silencio acumulado tantos años sobre las
campanas de aire comprimido de Ensidesa se
rompiera por fin.
*Artículo publicado también en elsaltodiario.com
Fuente Diario del Aire

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A la memoria de un
hombre ...
“ Xuaco el del Brisas “
Las bases fueron consolidándose, los días pasaban
tan rápido que en un soplo se avecinó el fin de una
década. Pese a ello, mi profunda admiración por
aquella atalaya en la que tres pequeños pinos crecían,
hacía de mis ratos de ocio un tiempo sosegado y
tranquilo .
Dos años faltaban para que esa década prodigiosa
de los 70, tocara a su fin. La Ciudad de Vacaciones
de Perlora, seguía como bastión y buque insignia
para las vacaciones de miles de familias que llegaban
de todos los rincones, Uninsa, Hunosa y Ensidesa
eran las mayores fuentes de abastecimiento de esas
familias, El Carreño acercaba gentes de Gijón y
Aviles, todo un mito vacacional con el balcón abierto
al mar.
Me seguía gustando la atalaya con sus tres pinos
y muchos fueron los ratos sumido en los avatares
marinos, veía salir del puerto de Candás, pequeñas
lanchas, con el tiempo fui tomando nota, irían al
chipirón quizás, una de aquellas lanchas siempre
se aproximaba a los acantilados, me sorprendía
la proximidad y algo me llamaba la atención. En
aquella lancha siempre había dos pescadores, por su
aspecto adivine que podrían ser padre e hijo, uno de
ellos miraba hacia el fondo del mar con algo que yo
no sabía lo que era, el otro a los remos y atento con
una larga vara que quizás en su extremo tendría un
punzón .
Serían o no cosas del destino, el final de la década
allá por el 78 quiso la casualidad que definitivamente
estableciera mi hogar en la misma calle donde se
encontraba la Fábrica de Albo y un pequeño “ chigre
“, Bar Brisas Candasinas regentado por “ Xuaco... o
Xuacu “ quien resultó ser aquel pescador que con
su hijo yo veía desde la atalaya de los tres pinos en
Perlora.
- Neno, que te pongo
- Póngame un quinto de cerveza
Mientras “ Xuaco “ se agachaba a por la cerveza,
yo mirada hacia arriba.... me sorprendía ver un
pequeño retrato de José Antonio, ya cuando Xuaco
se acercaba yo, miraba hacia la bandeja de nécoras
tratando de disimular - ¿ Sabes quien es verdad ?
- Si, pero es que me extraña mucho ver esa foto en

un bar

- Pues que no te extrañe... si no te gusta no mires

No si yo prefiero mirar las nécoras
- Andariques... neno ... se llaman andariques o
Piañes
A partir de ese día, fueron muchos días los que al
regresar del trabajo yo miraba si Xuaco, tenía la
bandeja de andariques encima del mostrador del bar
- Hoy no salimos a la mar, no mires que no hay
Siempre me llamó la atención el semblante de Xuaco,
sin conocerle imponía cierto respeto, el pasar de
los días hizo que sin darme cuenta comenzara a
cogerle un aprecio máxime cuando veía en El mucha
soltura, confianza y a pesar del semblante, una
nobleza muy similar a la que tenía mi padre el cual
algún tiempo más tarde también llegó a pasar algún
rato charlando, ambos apoyados en la barra del bar,
con la atenta mirada de un perro que si se ponía de
manos tras el mostrador imponía un poco.
- Póngame un quinto
- ¿ Ya marchó tu padre ?
- Si, solo vino a ver donde me decidí a vivir
- Buen paisano es tu padre
- Deme dos “ andariques “ que me la voy a merendar
en casa
Si mi padre fue un buen paisano, Xuaco no era
menos yo le pedía dos andariques y me envolvía
tres en un papel cobrándome tan poco que me daba
apuro
Bar Brisas Candasinas, Xuaco y su familia formaron
y forman parte de un lugar en el que hoy sigo pero
sin mirar al mostrador del bar. Será un recuerdo, las
tertulias, La foto de Jose Antonio y “ les andariques
“. Tras unos 55 años, el Brisas Candasinas echó el
cerrojo, deja muchos recuerdos y personalmente a
mi me deja un tiempo que añoro.
- Neno..... ¿ Un quinto ?
- Si .. y ..........
- Si ya se, y dos andariques......................
Por César Quintanilla Pascual

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TEATRO SANTARÚA (Candás)
Inaugurado el año 1.903
como teatro “Conde de
Santalúa”. Adoptando
en 1.905 el nombre de
“Teatro Santarúa”.
La historia de Candás
esta íntimamente ligada
a este centro, inaugurado
el 12 de abril de 1903 por
la compañía Coronel,
quien puso en escena las
zarzuelas ‘El cabo primero’,
‘El santo de la Isidra’ y ‘la
Zarina’.
En 1922 es adquirido por
el industrial conservero
Alfonso Albo, quien
lo explotó durante dos
temporadas cerrando
a principios de 1924.
Convirtiéndose en
almacén de salazón de la
fábrica.
El teatro contaba con 96
butacas de patio, 10 palcos
y la “cazuela” o general, de
350 localidades. Aquí se
representaron zarzuelas,
comedias musicales y
actuaciones de famosas
cupletistas.
En este local se instaló el
primer cinematógrafo de
Candás, hacia 1.910.
En el frontispicio del
edificio destaca Talía, la
Musa de la Comedia.

Noticia en El Comercio 12-abril de 1903

Marisa Diaz

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ALBO (El ocaso de una gran fábrica
conservera que cerró sus puertas
el 14-08-2009 )

“Alfonso Albo se hizo cargo de la compañía en Candás en 1909, protagonizando la etapa de
expansión y apogeo de la fábrica. En 1925 recibió incluso la visita del entonces Príncipe de Asturias,
don Alfonso de Borbón.
En 1928 Candás tenía 4.000 habitantes, 100 embarcaciones pesqueras y 540 obreros de ambos sexos
trabajando en la conserva. En 1931 se realizó un balance de beneficios tras el primer año como
sociedad anónima: con ocho fábricas en funcionamiento, los beneficios iban en siete de ellas desde
los casi 15 millones de las antiguas pesetas de la fábrica de Cillero (Lugo), hasta los 73 de Vigo. Sólo
una factoría se salía del mapa. Y era la de Candás, la más beneficiosa, con 125 millones de pesetas
en ganancias.
La villa era ya entonces la mejor arma de la firma, quintuplicando incluso los resultados de la
fábrica madre de Santoña, que se quedó en 25 millones de beneficio.
Llegó julio del 36, la guerra, y la fábrica, como las demás de Candás, fue incautada por el Frente
popular. No se reanudó la actividad hasta marzo de 1938. Un hijo de José Albo Abascal, también
Alfonso Albo, ocupó el puesto de gerente hasta 1962. Ese año cesó la fabricación de envases de
hojalata, con lo que Candás pasó a elaborar exclusivamente bonito y atún”.
https://www.lne.es/…/albo-enlata-siglo-candas-h…/771627.html
Por Marisa Diaz

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CONTINUARÁ

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CONTINUARÁ

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XXXIX Certamen agroalimentario de El Valle,
en Carreño
La diputada
Esther Freile ha
formado parte
hoy del jurado
del certamen
agroalimentario
de El Valle,
en Carreño,
que este año
ha sumado
la 39 edición.
Ha estado
acompañada
por la alcaldesa,
Amelia

Taller “FLORES DE VERANO CON MIMBRE DE CARREÑO”

Un año más en el CERTAMEN AGROALIMENTARIO DEL VALLE DE CARREÑO, en esta ocasión con el taller de arte floralde coronas de mimbre cultivadas en Carreño.Muchísimas gracias a
todos los participantes por sus grandes trabajos y a las personas que han confiado en nosotros para
impartir esta actividad. Artemisa Alonso.Florista
Fuente Facebook de Meli Fernandez
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XXXIX Certamen agroalimentario de El Valle,
en Carreño
Wilkin Aquiles campeón en el
certamen de escanciadores en El Valle
Tercer clasificado Jonatan Trabanco
la Sidrería “ Los Portales del Jardinón”
en Pola de Siero.
Segundo clasificado Jason Franco de
la Sidrería “El Madreñeru” de Pola de
Siero.
Y primer clasificado, Wilkin Aquiles
de la Sidrería la Avenida de Gijón.
En la sección local venció Víctor
Suárez.

Wilkin Aquiles ganador del certamen.
Trofeos donados por Caja Rural y por el Ayuntamiento de Carreño. El municipal se trata de
una pieza artesanal adquirida en En El Paseín
(Candás ).

Los tres mejor clasificados en el certamen.

Víctor Manuel Suárez Rodríguez, escanciador
de Candás, triunfó a nivel local.

Fuente Facebook de Meli Fernandez

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Más historia de “Les Candases”

Familiares de “Les Candases”: Carlos Martínez, Toña Poladura, Conchita Fernández, Sonia Santoveña, Tina
Rodríguez, la periodista Marta Rogía, Braulia Suárez y la concejala Cecilia Tascón, ayer, en la Casa de la Cultura de
Candás. R. P. F.

El Ayuntamiento de Carreño ha solicitado fondos europeos para investigar y elaborar un proyecto
documental y biográfico original sobre un episodio de la historia de Carreño ligado a la represión
franquista sufrida por las trabajadoras de las industrias de conserva candasinas durante la Guerra
Civil, que estarán ejemplificadas en el caso concreto de “Les Candases”.
Para tal fin, la periodista Marta Rodía contará con la colaboración de la periodista y fotógrafa Mari
Luz Rodríguez y de la fotógrafa Patricia Bregón. Ellas promoverán los trabajos documentales y de
investigación para elaborar un nuevo trabajo editorial que se basará en la publicación de un texto
vertebrado en la historia de “Les Candases”. Este trabajo se presentará en público, al igual que un
audiovisual que hará J. K. Álvarez, director de cine asturiano y colaborador de la Red Asturiana de
Desarrollo Rural (Reader), que será candidato a los premios “Goya”.
Sobre “Les Candases” se conoce que fueron ocho mujeres que fallecieron violentamente durante la
Guerra Civil. Eran trabajadoras de las fábricas de conserva que por aquel entonces abundaban en
Candás, así como parientes de obreros de estas industrias. Con este trabajo de investigación, desde
el Ayuntamiento pretenden añadir una visión más enriquecedora a su historia. “Se trata de crear
contenidos que difundan la importancia, la significación y la historia de la industria conservera en
Asturias, con una especial dedicación al ejemplo de la villa de Candás y a las mujeres trabajadoras,
profundizando en la identidad de la comunidad y en su memoria histórica. Con este proyecto se
ampliaría el estudio, la conservación y la difusión del patrimonio material e inmaterial asociado a
dicha industria, sacando del olvido un pasado colectivo que apela a la identidad y a la memoria del
pueblo de Candás abordando su discurso con un enfoque de género hasta ahora inexistente”, explicó
la Alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández.

Carreño investigará la represión franquista sufrida por las
conserveras para hacer un libro y un documental
FFF
FFFuente Paula Fernández para La Nueva España

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Ocho conserveras asturianas crean una
asociación sectorial

De izda a derecha, en la imagen, José Enrique
Plaza Martínez, Jefe del negociado de Comercialización y Promoción Pesquera. A mi
derecha el Director General de Pesca Marítima del Principado de Asturias y a su lado,
Carlos Díaz, Presidente de ConservAS.
Al propietario de Conservas El Viejo Pescador
le acompañan en las tareas de directivas de la
entidad otros cuatro empresarios. El Vicepresidente es Ignacio González de la conservera
González Barrio. Roberto Canal, de Productos
Mar Cantábrico S.L, ostenta el cargo de Secretario. Rafael Busta de Conservas Eutimio S.L fue
designando como Vocal.

Ocho empresas asturianas del sector conservero han constituido la nueva organización patronal
sectorial Asociación de Conserveros Asturianos (ConservAS), con sede en el puerto de Lastres
(Colunga) con la voluntad de integrar a todos los fabricantes de conservas, semi-conservas y
salazones de pescado o productos similares existentes en la comunidad autónoma. La iniciativa la
han suscrito las sociedades El Viejo Pescador, González Barrio, Productos Mar Cantábrico, Eutimio
Busta, Sellavarim, Conservas Agromar, Conservas Remo y PescaderÍa Lanza. El sector, que pasó
por una acausada reducción en el pasado, lleva varios decenios protagonizando un resurgir con
elaboraciones de mayor valor añadido.
Fuente J.C para La Nueva España

Quejas por la exclusión de firmas de la Feria de la Conserva de
Candás sin darles aviso
Varios empresarios de firmas que comercializan
conservas critican que les hayan vetado su participación en esta edición de la Feria de la Conserva de
Candás -que arranca hoy-, donde solo habrá cabida
para empresas productoras asturianas. El Ayuntamiento justifica la rebaja de los puestos en la situación
sanitaria actual. Sin embargo, los empresarios afectados creen que en los próximos años la Feria se va a
desarrollar exclusivamente para la venta de productos de los socios de la recién creada Asociación de
Conserveros de Asturias “ConservAS”.
“En el muelle hay sitio de sobra para ponernos
todos. Incluso podrían ponerse 10 una semana y 10
otra. Ya le comenté a la Alcaldesa que no me parecía
normal que se dejase a empresas fuera y no se avisase a nadie”, critica Rubén Lavandera, un empresario
que lleva nueve años participando en la feria candasina y que, además, reside en el concejo. “Siento
no participar más que nada por los clientes, que iban
a comprarme sardinilla a la vieira y otros productos”,
añade.

El empresario malagueño Manuel Ruiz Castro, de
Consermar de Santoña, llevaba más de una década
participando en la Feria de la Conserva de Candás y
se enteró por otros empresarios de que no contarían
con ellos en esta edición. “Ni siquiera nos avisaron y
ya tenía el hotel reservado y pagado. Me lo comentó
un conservero de la zona. Llamé un montón de veces
al Ayuntamiento, pero nadie me dio una explicación.
La pena es que tenía una clientela fija en la Feria de
Candás y sacábamos un ‘jornalito’”, lamenta. Hay
más empresarios que este año se quedarán fuera de
la Feria, quienes esperan que el Ayuntamiento los
tenga en cuenta para próximas ediciones, como lleva
ocurriendo siempre. “Esto nos parece una discriminación”, añade Lavandera, quien comercializa, entre
otros productos, Orgías del Mar.

El Ayuntamiento justifica la reducción
del número de puestos por la situación
sanitaria
Fuente Paula Fernández para La Nueva España

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CARREÑO PLANTA UN TEJO COMO HOMENAJE
A LAS VÍCTIMAS DEL COVID
La Corporación de Carreño e
integrantes de la Mesa de Salud
local plantaron, en la mañana de
este 22 de julio, el árbol donado
por Presidencia del Principado de
Asturias.

Al acto asistieron la vicepresidenta de la Junta
General del Principado de Asturias, Celia
Fernández, y la diputada Carmen Eva Pérez.
Representantes de la comunidad educativa,
del Centro de Día y Centro de Apoyo a la
integración de Candás, de la Asamblea Local
de Cruz Roja de Carreño, del Patronato
deportivo municipal, Policía Local de Carreño y
vecindario.

La plantación del árbol en Candás para recordar
a las víctimas para siempre se hizo con medidas
sanitarias empleando geles hidro alcohólicos
y guantes para echar tierra alrededor del tejo.
La regidora comparó la esperanza e ilusión que
supone plantarlo y la responsabilidad de cuidarlo, con la responsabilidad de cuidar y proteger
nuestras vidas.

El facultativo Vicente González, coordinador
de la mesa de salud, abrió el acto con palabras
de reconocimiento y agradecimiento a los
profesionales que han contribuido afrontar esta
crisis sanitaria. Prosiguió con un cálido recuerdo
a las personas que nos dejaron a causa de la
misma.
A continuación, la Asociación de Escritores
de Asturias leyó tres poemas. “Solos” de María
Esther García López, “ Por volver a” de Aurelio
González Ovies y cerró la lectura la Presidenta
de la entidad con otro poema suyo.
Finalizó la Alcaldesa recordando sentimientos y
vivencias que el COVID- 19 ha generado en las
personas, profesionales socio sanitarios, fuerzas
y cuerpos de seguridad, personal de servicios
esenciales que han estado “ a pie de obra” en los
momentos más duros de la pandemia. A ellos
les quiso agradecer su entrega. Animó a los y las
presentes a contribuir en la plantación del tejo
donado para rendir tributo a quiénes no están
hoy con nosotros.

“ Los árboles como las vidas
nacen, crecen, enferman y
se recuperan ante los daños
y dificultades. Se aferran
a sus raíces para seguir
adelante adaptándose a cada
momento y circunstancias.
En Carreño trataremos de
seguiremos adelante, con la
fuerza y cohesión vecinal
que nos precede, para vencer
también a la pandemia del
miedo. Reinventándonos y
variando costumbres y hábitos
que teníamos instaurados para
cuidarnos y protegernos,
cuidando también a quiénes nos
rodean y visitan” – concluyó
Fernández.
Fuente InfoCarreño

28

El Ayuntamiento de Carreño alquilará un
local para la Banda de Música de Candás

El Ayuntamiento de Carreño alquilará un local
para la Banda de Música de Candás mientras
no comiencen las obras del Centro de la
Música, que debe acometer el Principado de
Asturias este año por sentencia judicial. Así
lo anunció la Alcaldesa, Amelia Fernández
(PSOE). El colectivo busca un lugar donde poder
desarrollar sus ensayos cuanto antes y evitar así
la desaparición de la formación candasina, ya
que en breve tendrá que abandonar su actual
Mientras tanto, la Banda de Música retomará
ubicación en la sede de la CNT.
los ensayos este sábado, 25 de julio, al aire libre.
Lo harán en el patio cubierto del colegio Poeta
De esta forma el gobierno municipal aportará
Antón. El director de este centro educativo, Beun local provisional para la banda mientras se
nigno Expósito, “nos puso todas las facilidades.
concreta el esperado equipamiento musical.
Estoy muy contento porque fue muy receptivo
Una reivindicación en los últimos tiempos
con nosotros”, agradece el presidente de la forque ha llevado al Consistorio a buscar “alguna
mación, José Miguel Karrera Génoba.
instalación céntrica en el concejo que albergue
El dirigente, que se reunió la semana pasada con
la actividad musical del colectivo”, detalla la
la Alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández, ve
regidora. Pero solo será mientras esperan por las que el equipo de gobierno está más receptivo que
obras de construcción. El Tribunal Superior de
antes en cuanto a buscar soluciones para el fuJusticia de Asturias (TSJA) falló en 2016 que es
turo de la entidad. “Las esperanzas son mayores
el Principado quien ha de construir el Centro de que las que teníamos. Estamos en la incertiMúsica de Candás al no haberse acometido con
dumbre y tenemos miedo de que la situación
anterioridad dentro del Plan A. Sin embargo,
nos supere”, comenta Karrera Génoba. Y es que
el retraso continuó, por lo que el Consistorio
mientras no construyan el Centro de Música
solicitó la ejecución de sentencia para que se
de Candás la Banda de Música estará sin local
comience ya la tramitación de los trabajos, que
propio. Ahora, aguardan a que desde el Ayuncuentan con una partida en el presupuesto del
tamiento les arrenden un espacio donde poder
Principado para este año de 123.400 euros. Si
ensayar a cubierto.
bien, la obra está presupuestada en 745.255
Por otra parte, la Banda de Música de Candás
euros.
ha decidido nombrar socio de honor a la sede
de la CNT de Candás. La entidad agradece la
Un anuncio, el de buscar un alquiler para los
disposición de este sindicato anarquista a la hora
ensayos musicales, que se produjo tras la firma
de colaborar prestándoles su local durante dos
del convenio entre la Alcaldesa y el presidente
años. Por ello, acordaron en la pasada asamblea
del colectivo, José Miguel Karrera Génoba.
de socios honrarles con tal nombramiento. “Nos
Un acuerdo que otorga una partida de 29.070
aguantaron allí dos años cuando el acuerdo era
euros para 2020 al colectivo musical, que es
para uno. En ese tiempo, sacrificaron la acción
prorrogable en los próximos años.
sindical por estar nosotros aquí”, ensalza José
El espacio será provisional hasta que Miguel Karrera Génoba, presidente de la banda
candasina.
se construya el Centro de la Música,

dice el gobierno local, que renueva el
convenio con la formación

Fuentes para La Nueva España.S Arias y Paula Fernández

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NUEVO TIEMPO DE ESTÍO

Es Julio mes de atardeceres rimbombantes,
de chapuzones playeros, de terrazas y fiestas
de prao, de folixa y de verbenas. El que marca
la pauta del ocio veraniego en Candás. Pero a
tenor de lo acaecido en estos últimos tiempos
lo mejor sería hablar en pasado en lo que a
festejos se refiere, pues el Julio de este año es
atípico, diferente hasta los ahora disfrutados. Y
todo porque allá por la primavera lo previsible,
por rutinario, no llegó a suceder y la vida nos
sorprendió con algo inesperado. Y de resultas
nos vimos inmersos en una batalla desigual
donde un enemigo incorpóreo nos puso en vilo,
siendo portador de una letalidad que aún hoy
somos incapaces de combatir. El costo es trágico:
cientos de miles de vidas perdidas y millones de
contagios en el mundo. Entre los muchos efectos
colaterales, y dentro del ámbito festero, está la
suspensión impuesta como medida precautoria
de casi todos aquellos eventos que supongan
aglomeraciones importantes de personas. Y es en
la aplicación de este dictamen donde este Julio
se desmarca y se vuelve diferente de los de años
precedentes. Si ya en el comienzo de verano se
fueron al garete los festejos de San Antonio y
San Juan, ahora les llegó el turno a las fiestas de
Perlora cuya romería, recuperada décadas atrás,
se ha posicionado entre las mejores de Asturias
gracias al esfuerzo y dedicación que un número
determinado de vecinos aportó durante años.
Éste toca sabático sí o sí. Las costillas y la sidra
deben esperar. La misma suerte, aunque con
miras puestas en setiembre, parece que correrá el
festival de Bandes de Gaites. La situación obliga.

Bajo en coche por la avenida Mª Cristina.
Es notorio el ajetreo veraniego. Gente que se
encamina a la playa, otros que entran o salen
del Alimerka, los hay que sencillamente pasean.
No termino de acostumbrarme al nuevo
look facial impuesto por cuestiones de salud.
Me parece grotesco, aunque no queda otra,
ese embozo de reciente actualidad llamado
mascarilla, que oculta sonrisas y saludos como
si fueran presidiarios cumpliendo condena.
Quizá sea esta la pena que tengamos que pagar
por ser tan dañinos con la naturaleza, tal como
este último virus lo es con nosotros. Tal vez
sea la sentencia más benévola que la vida nos
impone por nuestra falta de empatía.
Dice la OMS que una vacuna eficiente no
llegará antes de la primavera que viene. Parece
que todas las esperanzas están puestas en que
con ella consigamos superar esta amenaza
vital. Me pregunto cuántos seremos los
privilegiados que tendremos acceso a ella y
cuantos se quedarán por el camino por la falta
de solidaridad imperante en este mundo.
Se difumina el día en un atardecer suntuoso
y ajeno a los acontecimientos, como suelen
diluirse los días largos de Julio. El verano,
carente de festejos multitudinarios (con alguna
excepción con parabién protocolario), va
transcurriendo poquito a poco en el pueblo
entre cielos límpidos, aunque por veces ocultos
por nubarrones inciertos y amenazantes que
se ciernen sobre nosotros en forma de rebrotes
de un virus que se niega a desaparecer. En
nuestro terruño podemos considerarnos
privilegiados por la escasez de casos. Esperemos
que esta prebenda de salud de la que gozamos
se prolongue durante el tiempo necesario.
Aportemos para ello nuestro granito de arena y
que el destino tome nota.

Texto y Fotografia José Carlos Álvarez

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