CANDIDATOS IGNORAN BURBUJA INMOBILIARIA.pdf


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recursos fiscales, acompañada de una difícil coyuntura en el sector privado con un
altísimo endeudamiento externo e interno, impidió la implementación de políticas
anticíclicas, situación que se complicó por la debilidad que presentaba el sector
financiero, con poco capital e insuficientes provisiones para cubrir la cartera de difícil
cobro.
Posteriormente, al desinflarse la burbuja inmobiliaria de los Estados Unidos en el año
2006, originando en ese país a finales del 2007 la crisis de las hipotecas “subprime” y
en el 2008 un contagió general, inicialmente, a toda la economía de los Estados
Unidos y en seguida a las principales
bolsas
internacionales, castigando
drásticamente a los países desarrollados, reduciendo la demanda mundial y la
dinámica de todas las economías, incluyendo con menos fuerza las latinoamericanas,
las que aunque altamente dependientes de los E.U., no se habían involucrado
ampliamente en el mercado de los papeles financieros contaminados.
He recordado de manera muy general esas situaciones pasadas, para analizar nuestra
coyuntura actual, poniendo de manifiesto que la crisis de las hipotecas “subprime” no
afectó dramáticamente a las economías latinoamericanas y por el contrario éstas
vieron favorecidas su Producto Interno Bruto (PIB) y su comercio internacional, por
mejores precios y expectativas en los llamados commodities, integrados por materias
primas esenciales para todas las economías del mundo, como el oro, plata, cobre,
platino, hierro, manganeso, cinc, níquel, petróleo, gas natural, carbón, café, maíz,
trigo, azúcar, algodón, hasta carne de vacuno, entre otros. 2
Pero ahora, las expectativas en el precio de los commodities parecen no ser tan
estimulantes, tras los descensos que vienen presentándose desde el año 2013, se
pondrá a prueba la capacidad de economías como la colombiana, con fuerte
dependencia de la exportación de materias primas, para adaptarse a esas nuevas
circunstancias que podrían darse en los precios en el mercado internacional, porque
ya no pueden desconocerse los efectos mundiales de la desaceleración de la
economía China, la baja demanda europea y la revolución que podría significar para el
mercado mundial el resuelto avance que viene presentándose en los nuevos sistemas
de extracción de hidrocarburos, conocidos como “shale gas” y “shale oil”, que cuentan
con enormes reservas mundiales en crecimiento y explican el renacer energético en
los Estados Unidos de América.3
Pero, aunque se espera una reducción en el precio de las materias primas, las cifras
actuales, en principio, indicarían que Colombia, como la mayoría de países de la
región, exceptuando claramente a Venezuela y Argentina, presenta fundamentales
económicos más sólidos que los observados a finales de la última década del siglo
XX, cuando sufrimos una recia caída de la economía. Bueno, al menos, imploremos
que así sea, porque las perspectivas en realidad no son tan satisfactorias y la
esperanza es lo último que se pierde.
Aún, aceptando que la coyuntura actual se percibe más favorable que cuando
sufrimos la crisis de finales de siglo, debemos recordar que todos los últimos
gobiernos han sido incapaces de sacar adelante reformas fundamentales,
estructurales e inaplazables, como las que requiere el sistema nacional de salud,
pensiones, justicia, educación, minería, agricultura, industria, deficiente competitividad,
infraestructura, estructura tributaria, programas sociales para la primera infancia y los

                                                                                                               
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http://enlacemineria.blogspot.com/2014/01/por-que-bajan-los-precios.html
http://www.ypf.com/energiaypf/Paginas/que-es-shale.html
http://www.energypress.com.ar/index.php?r=noticias/verArticulo&q=74955

 
 

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