TEXTO 1.8. Mary Wollstonecraft y Vindicación de los Derechos de la Mujer. Rosa Cobo.pdf


Vista previa del archivo PDF texto-1-8-mary-wollstonecraft-y-vindicacio-n-de-los-derechos-de-la-mujer-rosa-cobo.pdf


Página 1...3 4 56720

Vista previa de texto


Rosa Cobo Bedia

Mary Wollstonecraft y
Vindicación de los Derechos
de la Mujer:
El Acta Fundacional del
Feminismo
Rosa Cobo Bedia

L

a obra de Mary Wollstonecraft se inscribe en la significativa polémica que se
hace explícita en el siglo XVIII sobre las mujeres. Si bien muchos pensadores
habían escrito a lo largo de la Antigüedad y de la Edad Media discursos
sobre la inferioridad o sobre la excelencia de las mujeres, en la Ilustración,
tal y como en este mismo volumen explica Celia Amorós surge el principio ético y
político de la igualdad, desde cuyo paradigma construirá todo su pensamiento la
autora británica.

Hasta el siglo de las Luces se había conceptualizado a las mujeres o bien como
inferiores o bien como excelentes respecto a los varones. El discurso de la inferioridad
de las mujeres reposa sobre una ontología diferente para cada sexo, en la que la
diferencia sexual es definida en clave de inferioridad femenina y de superioridad
masculina. El discurso de la excelencia subraya, sin embargo, la excelencia moral
de las mujeres respecto de los varones. Lo significativo de este discurso es que la
excelencia se asienta en una normatividad que ha sido el resultado de la jerarquía
genérica patriarcal y que se resume en el ejercicio de las tareas de cuidados y en la
capacidad de tener sentimientos afectivos y empáticos por parte de las mujeres hacia
los otros seres humanos. Sin embargo, junto a estos discursos aparece un tercero que
Celia Amorós denomina ´memorial de agravios´ y que se hace explícito en La cité des
Dames de Christine de Pisan. Éste “es un género antiguo y recurrente a lo largo de
la historia del patriarcado: periódicamente, las mujeres exponen sus quejas ante los
abusos de poder de que dan muestra ciertos varones, denostándolas verbalmente
en la literatura misógina o maltratándolas hasta físicamente” 1. Celia Amorós advierte
sobre la necesidad de no inscribir este género en el discursos feminista, pues como
ella misma subraya no es lo mismo la queja que la vindicación. La queja reposa sobre
el malestar que producen los excesos de violencia física y psíquica hacia las mujeres y
la vindicación significa la deslegitimación del sistema de dominio de los varones sobre
las mujeres en sus múltiples dimensiones.
1

AMORÓS, CELIA, Tiempo de feminismo, Madrid, Cátedra, col. Feminismos, 1997. Pg. 56.

5

adplus-dvertising