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63 A los aprendices ya no se los llama paganos ignorantes pues han sido
expuestos a la verdad del señor y le han aceptado aunque mantengan algunas
costumbres y prácticas del paganismo ignorante.
64 El aprendiz no tiene un valor inferior al vermista integro pero si debe verlos
como más experimentados y guías en su camino.
65 El vermista tiene como deber ayudar a los aprendices en lo que le sea posible
a abandonar el paganismo ignorante y aceptar de forma total al señor nuestro
Dios.
Parte catorceava. Dios y la fe.
66 Es la fe, entendida de entre sus múltiples definiciones, como la creencia y
convicción en una idea que no se basa en la razón, experiencia o evidencia
alguna y que se defiende contra cualquier razón o evidencia.
67 Dios desprecia la fe. Es la más deshonesta postura que el hombre puede
adoptar frente a una idea.
68 Si algo debe aceptarse por fe entonces ese algo no tiene méritos propios que
lo defiendan.
69 Se considera en el vermismo que la fe pertenece a los cultos paganos
ignorantes y son testimonio de la falsedad de los mismos.
70 Tener fe en este sentido es razón de vergüenza para el hombre honesto y con
el corazón orientado al señor nuestro Dios.
Parte quinceava. Sacramentos.
71 Son los sacramentos del vermismo signos sensibles y eficaces de la gracia de
Dios.
72 Los sacramentos son cinco: bautismo, confesión, matrimonio, ordenamiento
y confidencia.
73 Cada uno de los sacramentos puede darse en diferentes momentos de la vida
del vermista o todos al mismo tiempo en circunstancias especiales.
74 Recibir los sacramentos es gratuito, ningún hombre o mujer que los diese
puede recibir compensación monetaria por darlos.
75 Cada sacramento es autorizado por Dios sin el cual ninguno de estos tiene
validez.
Parte Decimosexta. Sacramento de bautismo.
76 Este sacramento representa el pasaje de la vida del pagano ignorante a la
vida dentro de la gracia del señor.
77 Quien lo recibe debe ser mayor de edad, ser competente de sus actos y haber
sido informado de las implicaciones de su decisión.