delirar y traté de no hacerle caso.
con

gran desconcierto, continué con lo que me

disponía a hacer. -Fue muy raro-

Las dudas en mi cabeza comenzaron a surgir, la
imagen de aquella anciana continuaba perturbando

Más tarde, decidí salir a caminar un poco, la verdad

mi mente, el viejo Mors desde nuestra única charla,

no quería quedarme pensando en cuanta falta me

siempre estaba parado junto a su puerta mirando

hacía mi madre en ese momento. Durante mi

hacia la casa, en ese lugar todo era tan raro y

paseo, me encontré a una anciana de aspecto muy

confuso, las pocas personas que lo habitaban nunca

descuidado, su peinado estaba arruinado y su ropa

salían y parecían estar locos. Pero nada tenía algún

un poco desgastada, se acerco a mi, sujeto mi brazo

tipo de

relación, así que respiré, decidí tomarlo

que lastimaba y

con calma y olvidar

dijo -¡vete! Las

lo sucedido.

hojas de tus
brazos aún no

El fin de semana se

caen ¡aléjate de

tornaba bastante

él!- confundida

aburrido como los

por sus palabras

demás

y su reacción al

realmente

verme, solo la

no había mucho que

empuje y corrí

hacer por ahí, no

nuevamente.

días,

tenía ni amigos y

ILUSTRACION DE LEONARDO MARTINEZ

mi padre no me
Pasé corriendo por la casa del Sr. Mors, estaba ahí,

dejaba ir mas lejos a menos que él me acompañara,

parado junto a su puerta, mirando mi apresurada

como cada día a partir de nuestra llegada, nunca

huida, tan solo retiro el sombrero de su cabeza y

tenía ganas de salir. Me senté sobre un escalón que

sutilmente me sonrío.

se encontraba afuera de la casa, miré en dirección
de la casa del Sr. Mors y ahí estaba él sentado, nos

Llegando a casa, corrí hasta donde mi padre se

miramos fijamente durante algunos segundos,

encontraba sentado, le conté lo que había sucedido

levanté mi mano en forma de saludo y él hizo lo

con aquella anciana, sujeto mi mano y me dijo -

mismo, sacudió su mano, solo que no me saludaba,

todo estará bien, aun es primavera- perpleja por su

mas bien, quería que fuera para allá.

respuesta, solté su mano y camine lentamente lejos
de él. Aludí que su depresión lo estaba llevando a

No lo pensé mucho, me levanté

20