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Queridos Reyes Magos:
Se acerca esa fecha que cuando éramos niños nos hacía tiritar de
emoción y madrugar para recibir los regalos que os habíamos pedido. Ahora
ya peinamos canas, algunos ni peinan, y las arrugas comienzan a dibujar
surcos en el rostro, pero hemos recordado como de aquellas largas listas que os
enviábamos, llenas de deseos, siempre había alguno que se cumplía. Por eso,
nuevamente nos hemos atrevido a coger boli y papel para recurrir a vuestra
magia, porque otra no nos queda.
Dicen que hemos sido malos y que no merecemos ningún regalo, pero
vosotros, que todo lo veis, sabéis que no ha habido maldad, si hubiera alguna
duda, tu, Baltasar, intercede por nosotros, te lo decimos a ti porque en estas
épocas sabes que serías inmediatamente etiquetado como negro de patera,
extranjero, muerto de hambre, peligroso y apestado, claro, salvo que enseñes la
visa oro, y así nos sentimos nosotros, extranjeros, raros y para que te hagas
una idea, con menos derechos que tu, eso nos puede haber hecho revoltosos,
pero no malos, seguro que tu lo entiendes.
No os vamos a pedir regalos, sino, como decíamos, magia:
Magia para abrir las orejas de todos aquellos que desde sus despachos
dirigen nuestro destino, que si aprendieran a escuchar no tomarían tan a la
ligera decisiones que arruinan a todo un pueblo. Un segundo golpe de magia
para que una vez se haya conseguido abrir las orejas se les iluminen las
entendederas y comprendan que están en esos sillones para ayudar a los
ciudadanos, no para crearles problemas, que entiendan que no son una casta
intocable (el que se crean por encima del bien y del mal quizás sea culpa
nuestra). De esta forma, tal vez mi barrio dejaría de ser marginal, no se
moriría, podría crecer con nuevos habitantes si se dieran cuenta que debe
dejar de ser la escombrera de la ciudad, si entendieran:
-Que hay que alejar el vertedero provincial de nuestras casas, porque así
mi barrio podría crecer, podría haber tienda y otros servicios que ni
conocemos.
-Que tenemos que tener un transporte digno para poder ir a la ciudad, a
estudiar, a comprar, a trabajar y porque no podemos estar aislados todo el fin
de semana porque no hay autobús.
-Que el río hay que cuidarlo, que no pueden solo adecentar lo que les
apetece, porque el río pasa también por Carrascal y Carrascal es Zamora.
-Que no se pueden arrojar las cacas al Duero, porque hasta del
extranjero se lo han dicho y se les agota el tiempo.
-Que hay que mantener en uso una carretera porque su abandono
supone poner en peligro la vida de los que aquí vivimos.
-Que no nos podemos inundar cada vez que llueve, y todo por no tener
alcantarillas.
-Que hay que sacar las ovejitas de entre las casas, porque llevan muchas
garrapatas encima, guarrean todas las calles y las caquitas no son conguitos
que se coman.
-Que no puede estar la basura sin recoger durante días, porque ensucia
las calles y atrae animales no deseados y no queremos ser la selva
-Que es necesario tener agua potable en las casas, porque también nos
gusta lavarnos y oler bien.
-Que no podemos quedarnos a oscuras por las noches, porque da
canguelo.
En fin, queridos Reyes, ya veis que con dos cosas sencillas se puede
conseguir un montón, y seguro que dejamos muchas en el tintero, cosa de las
prisas. En vuestras manos quedamos, porque cartas como esta escribimos casi a
diario a nuestros representantes, pero creemos que tienen sordera crónica.