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no estoy-. Era viernes, si sus cálculos no fallaban, o
por las fracciones del espejo y en los otros dos se
era viernes el día en que se quedó dormida antes de
veía completamente fracturada. Agachó su cabeza
despertar en este lugar, faltaban 3 días para el
y se dio la vuelta para darles la espalda, pero se
lunes, y hasta el lunes tal vez alguien notara que
veían mil veces reflejados en los espejos de
faltaba en la oficina.
enfrente. Tal vez el demente que había construido
No podía dejar de llorar y sus muñecas y tobillos
el lugar la conocía bastante bien.
ya estaban a punto de empezar a sangrar. No veía
Las fuerzas y las posibilidades se le estaba
ninguna solución aparente, ni siquiera se podía
agotando, a estas alturas ya se había dado cuenta
divisar una puerta detrás de tanto marco tan
que esto no era ningún juego o ningún secuestro,
ostentoso. Calló en desesperación, comenzó a
era algo mil veces peor, algo que sólo una mente
azotarse gastando todas las energías que le
atrofiada o esquizofrénica podría incluso pensar.
quedaban a ver si así lograba romper una soga,
pero lo único que rompió fue uno de los espejos
que estaban a la altura del piso, sus partes no
cayeron, pensó que con uno de esos picos afilados
podría romper la soga, entonces lazó una patada
como pudo para ver si por fin caía, pero sólo se
cuarteaba en más partes. Intentó con otro espejo,
pero sucedió lo mismo, golpeó uno último y no
pasaba nada, cuando vio que no estaba
No tenía la más mínima idea de quién pudo haber
sido, empezó a recapitular su día para ver si notaba
algún sospechoso. Despertó a las 6:00am y se
dispuso a ducharse, usó el mismo jabón y el mismo
shampoo de siempre, desayuno un yogurt envasado
y una manzana, en la oficina llegó a su cubículo y
más tarde se sirvió un café de la cafetera
comunitaria. Al salir del trabajo, sin haber tenido
una charla fuera de lo común
funcionando pensó en la obviedad de las cosas ¡Claro que no se rompen, el puto psicópata lo tenía
todo planeado!-.
(-Hola, buenos días-), pasó por la heladería de por
su casa, uno de los pocos placeres que tenía en su
vida, mientras lo saboreaba comenzó a ver en la
Se dio cuenta que era la primera persona que había
entrado en ese cuarto, pues ningún espejo y ningún
marco estaban rotos, el lugar estaba construido
especialmente para ella. Pensó que el demente que
había ideado esto tal vez no la conocía muy bien,
tele Un amor para recordar y se quedó dormida,
todo había transcurrido como todos los viernes de
los últimos tres años. Todo lo que había ingerido
había sido preparado por ella, todo a excepción de
ese helado de vainilla.
pues ella nunca le había tenido especial desprecio a
los espejos, pero mientras pensaba en eso notó que
el reflejo de su cara en los cristales rotos era
verdaderamente horroroso. Su cara se multiplicaba
-No pudo haber sido el yogurt- pensó, -¿Cómo iba
a saber el del supermercado que iba a escoger
específicamente ese?
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