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Boletín informativo

Año 3 Agosto
Nº 29 2012

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Asociación Shotokan Karatedo España
Hace algunos años cayó en mis manos un artículo de un instructor de karate,
alumno y asistente de Nishiyama Shihan. Su nombre Avi Rocah. En dicho
artículo hablaba del timing o sincronización física para poder colocar nuestras
técnicas sobre el contrario. Este artículo me hizo pensar mucho sobre el cómo y
cuándo debíamos lanzar nuestras técnicas entre las del oponente, o incluso
antes y/o después de las suyas. Después de bastantes años durante los cuales
experimenté aquellas enseñanzas que extraje de aquél artículo y que aun hoy
día sigo estudiando y experimentando, no dejo de pensar lo importante que es
saber “captar” ese momento en el que debemos lanzar nuestra técnica para que
logre alcanzar su objetivo, es decir nuestro oponente.
De los katas aprendemos los principios del movimiento del cuerpo y del
combate. Por ejemplo aprendemos a movernos adelante, atrás, afuera,
adentro, derecha e izquierda, etc. siempre como un todo en lugar de mover los
miembros independientemente. Es prácticamente imposible captar una
oportunidad si movemos cada miembro independientemente o si hay
movimientos innecesarios en nuestra técnica. Con el kata aprendemos a
sincronizar la energía mental con la física y la interna. Aprendemos a
contraer y expansionar y las secuencias de los movimientos de las
articulaciones. Primero el Ki seguido de la respiración, luego vendrá, los
músculos y la técnica. Los katas nos enseñan continuamente que si hay
espacio o tiempo entre nuestras técnicas habrá una oportunidad para que
el contrario nos contraataque. De estas enseñanzas debemos aprender lo
primero de todo, que el bloqueo y contra ataque son solo una cuenta, una
sola acción. El bloqueo no llega a ser un movimiento único a menos que lo
usemos como un bloqueo-ataque, por ejemplo a una articulación.
Lo cierto es que hay pocos elementos que se necesiten entender en la ejecución de un buen timing. Pero sí es preciso estudiar y
aprender a la perfección cuatro conceptos primordiales para poder entender el perfecto timing. Estos cuatro conceptos son Kyo,
Jitsu, Maai y Ritmo.
Jitsu: Cuando el oponente está en una buena postura, sólida y fuerte, tienen las emociones estables y tienen un espíritu fuerte,
esto se llama Jitsu (se traduce como técnica o completo). Atacar a un experto en estas circunstancias es un verdadero suicidio.
Kyo: Cuando una de las anteriores condiciones (posición estable y fuerte, estabilidad, etc) cambian aparece la oportunidad.
Esto se llama Kyo (que se traduce como oportunidad). El Kyo se puede dividir en dos… Kyo físico, es cuando el oponente da
muestras de estar inhalando aire, mientras cambia su centro de gravedad, se desplaza o incluso mientras ataca. Cuando el
contario se mueve, hay un instante, una oportunidad para atacar. Kyo mental: Cuando el oponente vacila, duda, cuando está
asustado o tienen el espíritu débil o cuando su mente está obstruida y tensa. Cuando él se preocupa solo de su ataque, cuando se
centra en una sola técnica, su mente está en otro lugar y no se puede adaptar con facilidad a las circunstancias del momento, es
decir a tu ataque. Esto es oportunidad…Kyo.
Maai: Distancia correcta. Aunque no es un concepto directamente implicado en el timing si tienen muchísima importancia en la
consecución de un ataque o contra perfectos. En ataque, o contra, el timing y maai deben ir de la mano, deben ser solo uno. La
técnica debe ser fuerte y el timing y distancia deben ser apropiados. De lo contrario fallaremos y esto se convertirá en una
oportunidad (Kyo) a favor del oponente.
Ritmo: Si sabes imponer tu ritmo en un combate serás el vencedor. No se trata de
bailar o saltar alrededor del oponente. Tu contrario está frente a ti, dispuesto a alcanzarte, ajusta
tu respiración, tu ritmo, tus movimientos, tu espíritu, sin dejarte llevar, llevando la iniciativa, tanto
en ataque o defensiva, pero sé tú quien diriges y conduces el combate. Si tratas de ajustar tu
ritmo al suyo, caerás en su trampa y serás suyo. Usa tu respiración para fijar el ritmo de tu
oponente, usa tu Ki (espíritu, energía interna) para dar presión mental al contrario y obligarle a
actuar como tú quieres. Tu Ki debe estar golpeando a tu adversario constantemente. Solo
cuando entiendas el ritmo y solo entonces, podrás pillar a tu oponente “fuera de juego”, lo que
significa que romperás su ritmo y estarás haciéndole bailar a tu ritmo. El será tuyo.
Lo cierto es que para explicar profundamente tan solo estos cuatro conceptos
necesitaríamos algunos cientos de folios más y muchísimo más tiempo, pero espero que sepáis
aprovechar y estudiar estos conceptos fundamentales del Karate que expongo aquí para
trabajar en pareja, en cualquiera de sus facetas… desde Gohon Kumite hasta Shiai Kumite,
incluyendo Jiju Ippon Kumite y Jiju Kumite.

Antonio Durán Fernández