PLAN DE CONTINGENCIA.pdf


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una persecución interminable, y gastaría horas diariamente escuchando estática
en su unidad de comunicación, viendo como el trabajo de su vida se viene abajo.
Los rebeldes dispersos buscarían refugio entre los civiles, pero sin encontrar un
lugar seguro. La destrucción de Alderaan, un mundo pacífico, un mundo querido,
hogar de miles de millones, convencería a la población de que el Imperio no se
permitiría el mostrar compasión por crímenes rebeldes. Una cosa era arriesgar la
vida de uno mismo por una causa; sin embargo, era algo totalmente diferente
arriesgar la vida de un planeta habitado entero. Los soldados de asalto
masacrarían a los últimos insurrectos, cazándolos implacablemente a través los
desiertos, las copas de los árboles, y asteroides huecos.
Un día, un escuadrón de la muerte encontraría a Mon y a Cianne escondiéndose
en su nave, dentro del cinturón emitido por un agujero negro. Los motores de la
nave estarían muertos, sin combustible. Sin los escáneres, no notarían la llegada
de los cazas TIE hasta que fuese demasiado tarde.
No mucho después de una década, la Rebelión que Mon construyó sería borrada
de la historia y de la consciencia de toda la galaxia. Poco después, incluso los
censores del Imperio empezarían a olvidar el pasado.

—Hay cuatro, tal vez cinco refugios a nuestro alcance que creemos están
asegurados y bien abastecidos. También hay dos planetas habitables que no se
encuentran en los mapas Imperiales, si lo que quieres es ir a un lugar sin mucha
infraestructura. Los escuadrones en movimiento no se han puesto de acuerdo
para reagruparse, así que es mejor no contar con ellos…
Cianne siguió hablando al mismo tiempo que el asiento de Mon vibraba debido a
la turbulencia del hiperespacio. Mon estaba escuchando a medias. Ella conocía la
situación. Había detalles que se le escapaban; le faltaba todo el conocimiento
enciclopédico acerca de los recursos rebeldes que algunos de sus colegas en el
Alto Mando poseían, pero nadie estaba más al tanto de la capacidad y el límite de
la Alianza que ella.
La princesa debería estar llegando a Yavin-4 en este momento
—Nada de refugios. —Mon descartó la opción mientras negaba con su mano. —
Nada de esconderse en el espacio profundo. Si nuestra sobrevivencia tiene algún
fin, no lo probaremos estando aislados.
La prioridad de Cianne, tal como ella lo veía, era la seguridad de su senadora.
Mon lo sabía ya que ella se lo había hecho saber. Pero Cianne también sabía
cuándo era inútil discutir, por lo que en ese momento no lo hizo. —Está bien. —