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Res Pública

ElCotilla

Por Lord Byron

ALUDIDOS Y DEMÁS

Periodismo y esquelas

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Me recomienda un buen amigo la lectura de un artículo del expolítico, mano derecha y, de vez en cuando,
siniestra de Antonio Vázquez en la Alcaldía de la ciudad. Tengo a bien no leer ese periódico, porque cuando se muere alguien me informa la gente. Por lo tanto,
me dieron una fotocopia de la mencionada columna,
que versa la guerra entre Martínez-Maíllo, Alberto
Castro y Dionisio García Carnero y Rosa Valdeón.
Tras analizarla, confieso mi permanencia en la filosofía pirrónica. Da entender, el licenciado en Derecho y
hombre de negocios, que ese triunvirato marchó a la
batalla desde que Herrera, el gran jefe de los populares de esta antirregión decidiera colocar a Rosa como
candidata a la Alcaldía de la capital. Creo que los tres
mosqueteros del PP zamorano no desenvainaron su
espada nada más llegar al poder doña Rosa, que, por
otra parte, nunca puso en peligro la jerarquía del
triunviro en el partido. Quizá, sin ser personas amadas por Valladolid, se mantuvieron en sus cargos.
Herrera sabrá, por lo que respecta a Martínez-Maíllo
y Castro si van a permanecer en los dos espacios políticos que aún ocupan. Dionisio continuará dónde
guste hasta el final de los siglos. Meto lo que me queda
de conciencia en el fuego catártico.
Si Macías creía que Valdeón era un arcángel con cuerpo de sensual dama que venía aquí a echar del paraíso
a estos tres personajes de Sergio Leone, se equivocó.
Quizá, hubiera sido su deseo. Ahora bien, él, como
lugarteniente de Vázquez; y demás compas que ahora
dicen padecer el poder de la Santísima Trinidad, Martinez-Maíllo-Carnero-Castro, tres personas distintas
y un solo Dios verdadero, prefirieron terminar con la
carrera política de Antolín Martín en aquellas famosas, y extrañas, elecciones a la Presidencia del PP de
Zamora, en el año 1996, que apartar del camino al de
Friera de Valverde, un genio en el viriatismo latente
en los partidos, que, años después, defenestró, entre
otros, al escribidor del artículo sobre el origen del desencuentro Valdeón-Martínez y Maíllo. Pero, como
digo, yo no leo ese periódico. Y las esquelas me las
cuentan, como las columnas de cierto interés.

C

ómo estarán las cosas que
un vecino de un barrio de
Zamora ha dicho a un grupo de amigos que quiere alquilar la
dentadura postiza, porque está
como nueva, ya que solo la utiliza
para salir a la calle y se la quita para
comer. ¡Hay gente para todo!
nda loco porque llegue
cuanto antes la próxima
primavera y no se debe a
que su pituitaria se deleite con los
aromas de las flores, ni que guste el
trino de los ruiseñores, sino porque
se celebrarán comicios municipales
y aspira, como ha ocurrido siempre,
a que un político lo rescate de su
profesión, donde no deja de ser un
tipo vulgar, para que lo siente cuatro años en su gabinete. Al parecer,
hay varios señores y señoras al acecho del carguete. Ignoran que ese
puesto quema mucho y, en algún
caso, se trabaja demasiado, labor
que no es propia de bartolos.
legan las fiestas y nos da
por darle al buen vino de
Toro con poca moderación... Y así se nos va la lengua y las
confesiones, vergonzosas: “Yo sé
que estoy casado, pero me voy a la
cama con otra y no sé qué hacer...”.
Pues la respuesta es clarita, ¿no?
stá la cosa calentita, ahora resulta que la moza se
ha enamorado de un
caballero que vestía de armadura
y luchaba por el color azul. ¡Un
especialista de Hípica celta la ha
dejado loca!

A

L
E

Morena
El otoño, que todo
lo convierte en juegos
de rojo, verde y ocre,
ha dejado para tu
cuerpo la canela;
para tus labios,
el rojo frenesí y, para
tus manos... un deleite

Búscame problemas

D

espués de una noche de recuerdos, una vuelve al árbol
intentando arreglarse por dentro para colocar bien lo que
le espera fuera... ¿será el efecto Lucas Masciano? Y tarareando un par de canciones, el pico empieza a darle alas al pensamiento y de ahí la mente va al amor y... ya estamos perdidos.
Cuándo una lleva tantos años subida en el árbol, agarrada
a las ramas más fuertes, está claro que el débil no es el árbol
y que si te caes... es porque te puede el amor, ¡ay! Y, sí, lo
confieso, me gusta que me busquen problemas, que me revienten las alas de tanto frotarme en las pasiones, ¡me pone
la alta tensión! Y no os escondáis detrás, lechucillas, mi problema es vuestro problema... Nos quejamos de esta edad que
nos trae ganas de tranquilidad, de mantas calentitas, películas

encamadas y chocolate derretido entre otras natas, y es cierto,
cada vez nos apetece y aguantamos mejor el estar paradas
con uno solo... Pero... la gracia está en que el oponente, el que
te cede el lado de la cama, te lo quita o convierte la cama en
un solo lado, ¡qué es muy larga la noche!, tiene que darte
pelea para hacerte funcionar...
Lo que podría ser una vida normal para otras, a nosotras no
nos vale, es trampa, mentiras que saben a falsa libertad. Nadie
te va a querer si no puede quitarte un poquito de tu tiempo, si
no puede empaparse de ti. Me pregunto si los miedos que nos
atan serán complejos infantiles o tanto dolor “que llevo en mi
costado”... pero mejor “morir viva que vivir estando muerta”.
¡Otra vez que Lucas me la vuelve a liar con sus canciones!

‘El Día de Zamora’ es libre e independiente y, como tal, también sus articulistas, que son los únicos responsables de sus palabras y opiniones. Como dice otra gran revista “¡qué cada palo aguante su vela! ”Feliz semana”