Y es de tormentos
que aprendiste a valorar
y esos tormentos te enseñaron a luchar
aprendiste también a rescatar
la mano amiga de al mano del puñal.

Tu mano amiga
me llevo en aquel instante
a comprender
que al caer debía levantarme
y no dejar que me pasaran por encima
las cosas dolorosas
las que tanto temí yo en mi vida.

…SIENDO ALGO EN EL CAMINO …
Fui esclava talvez de mi pasado
no me agobio el presente ni el sonido
ni mato aquel puñal envenenado.

Fui juguete también de mi destino
o quizás hoy soy la carta
que perdió el mensajero
o el dedal de mi abuela
sentada bajo el viejo techo del granero
pero mas triste aun seria
ser el valor que le falto a aquel ratero.

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