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México, D. F., a 16 de febrero de 2012

BOLETÍN

DE PRENSA

LAS NACIONES QUE HAN FLEXIBILIZADO LAS POLÍTICAS DE CONTROL DE
MARIGUANA HAN DADO MARCHA ATRÁS

 En Holanda, la política de tolerancia le ha ocasionado al gobierno un
incremento en gastos públicos en materia de protección a la salud
Los países que han flexibilizado las normas en cuanto al consumo de mariguana
han sufrido un aumento en su uso y abuso, además de que no han resuelto los
problemas de seguridad.
En la década de los setenta, Suiza y Suecia experimentaron con esta medida, pero
ahora tienen una política de “cero tolerancia” y de “control de drogas” de las más
estrictas del mundo, incluso han promovido muchas acciones en contra de la
legalización.
En Holanda se despenalizó en los años 70 para su uso exclusivo en los coffe shops,
hasta cinco gramos y a mayores de edad; sin embargo, en ese periodo no se tenían
los elementos en neurociencias para saber todos los daños que ocasiona el
consumo de mariguana ni se tenían todas las evidencias de sus consecuencias
psicosociales.
Actualmente, la política de tolerancia le ha ocasionado al gobierno un incremento
en gastos públicos en materia de protección a la salud, porque ha aumentado el
número de personas que acuden a los servicios de salubridad y de urgencias por
consumo de la sustancia. De igual manera, hay evidencia que apunta a una
disminución de la prevalencia del uso de la mariguana a partir del cierre de los
establecimientos donde se vende (coffe shops). Incluso, es falsa la perspectiva de que
la experiencia ha sido productiva, ya que debido a la alta criminalidad asociada a

los coffe shops, al tráfico de drogas y al denominado “narcoturismo”, en 2011 el
gobierno holandés prohibió vender esta sustancia a extranjeros, limitando la venta
de mariguana sólo a personas nacidas en ese país y a un número de mil 500
asociados por establecimiento.
Legalizar las drogas en México generaría mayores problemas de salud pública,
consecuencias negativas sobre la salud física y mental y la calidad de vida de los
niños, adolescentes y jóvenes.
En este sentido, Centros de Integración Juvenil ha señalado en diversos foros que
una mayor accesibilidad y disponibilidad para conseguir drogas incrementará las
probabilidades de consumirlas y, por consecuencia, de generar diversos riesgos y
daños a la salud, entre los que se encuentra la adicción, considerada por la ciencia
como una enfermedad. Este hecho puede provocar también efectos negativos en el
gasto público destinado a salvaguardar la salud de la población.
El abordaje de las drogas requiere que los individuos, las asociaciones públicas y
privadas, así como los gobiernos, sumen esfuerzos para fortalecer las actividades
de prevención y de intervención temprana, puesto que ayudan a evitar y disminuir
el consumo de sustancias, en especial en aquellas personas más vulnerables,
principalmente los más jóvenes.
Los planes y programas de acción socio-sanitaria que se llevan a cabo a nivel
nacional ejercen, en definitiva, una influencia importante en la reducción de
problemas de seguridad pública y en la promoción de proyectos de vida
saludables.