La fotografía de eventos sociales

en Cuba: por donde van las bodas
Por: Producciones ATA / tania@produccionesata.com / 54014074 / 76418902
Ave. Camagüey No. 11012 e/ 9na. y Pastora. Casino Deportivo. La Habana.

C

(El texto refleja la opinión de los profesionales de Producciones ATA, con más de una década de experiencia fotografiando eventos sociales.)

on más de un siglo de

desarrollo y constante evolución
en Cuba, la fotografía de eventos
sociales nunca había experimentado tantos cambios -para bien o
para mal- como en la pasada década. La irrupción y posterior masificación de la fotografía digital
expandió el mercado de la imagen en el país, y la proliferación
de los negocios fotográficos han
propiciado una variedad de tendencias que coexisten y a la vez
luchan por imponerse o quebrar.
En este panorama… ¿por dónde va la fotografía profesional de
bodas en Cuba? Entendemos por
profesional a quien, amén de cobrar su servicio, respeta los fundamentos de la profesión, como
composición, sencillez, claridad,
unidad, contraste y armonía para
que la instantánea no solo muestre una escena, si no que transmita un mensaje.
Muchos de estos profesionales no son “nativos digitales”,
pues se formaron en la era analógica y con esfuerzo no solo sobrevivieron al cambio, si no que

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se adaptaron a los nuevos tiempos
y tendencias.
En sentido general, hay cuatro
aspectos que caracterizan a estos
profesionales:
En la composición suelen priorizar
a la figura respecto al fondo y demás
elementos periféricos. De hecho, es
tendencia desenfocar los fondos y
respetarlos solo si se desea buscar
determinados contrates, perspectivas, equilibrios o ritmo.
Aquellos con una formación
académica siguen el A-B-C de la
composición fotográfica: dominio
de los diferentes planos, ley de los
tercios, la mirada y el horizonte, la
sección aurea, la simetría dinámica,
la espiral de oro, el centro de interés, el encuadre simétrico y asimétrico, así como la forma y tamaño de
los elementos visuales.
Explotan las fotografías en blanco y negro, en tonos sepia y las de
estudio con todas sus variantes, en
especial el retrato, pues dominan el
complejo tema de la luz.
Aunque muchos alumnos de la
“vieja escuela” se han reinventado
y experimentan con las nuevas tecnologías, la mayoría siempre busca
la buena foto de manera natural y
sin utilizar demasiado la post-producción.
A su vez, los “nativos digitales” suelen ser más innovadores, sobre todo en
la post-producción, pero no desdeñan
la llamada foto clásica. A ellos les dedicaremos un futuro trabajo.

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