Libro de la Libertad

de Israel; y vieron al Dios de Israel”, (Éxodo 24:9,10)… y habla cara a cara… “Y hablaba Jehová
a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero” (Éxodo 33:11)… y hasta hay uno

que pelea directamente con él.
Todo este engaño llegó a su destrucción total ante los hombres, porque ningún hombre
terrestre conoce AL PADRE VERDADERO Y ETERNO en su condición de existencia de las Tres
Leyes Principales, por las cuales existe y que son de dominio de Jesús de Días como Lucas
10:22 escribió: “Todas las cosas Me fueron Entregadas por Mi Padre y nadie conoce quien es el
Hijo, sino el Padre, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”…
1. La Primera; y en escala ascendente desde el hombre; es el Vástago de la
Creación en el cual se Crearon todas las cosas, cuyo cuerpo es el Anciano de Días,
el Señor Jesús, nombre con el cual vino a la Tierra encarnando al Cristo, el Dios
Vivo que es “la Carne del Verbo” de Nombre Ram-Ri-Dam para el Universo y en
el cual no participa la materia, pues existe la Luz que es el cuerpo del hombre
cuando llegue al Séptimo Día, conducido por ÉL.
2. La Segunda; y por acción de todos los Principios, El Insondable Santo Espíritu, en
el cual se generan todos los espíritus, porque todas las cosas tienen un espíritu;
desde el incognoscible Sol que alumbra los planetas, hasta la partícula más
ínfima en el Universo de Creación conocida y la que está por conocerse, como se
escribió: “El Uno,
. Es Dios y Padre de
todos, el Uno Invisible que está sobre todo, que es imperecedero,
“Es el Espíritu Invisible”.

3. La Tercera; la que los terrestres en este mundo llaman DIOS: «Uno no debería
considerarlo como un dios, o igual que un dios: pues es más grande que un dios, porque
no tiene nada sobre ÉL y ningún señor sobre ÉL. No existe dentro de nada que sea
inferior a ÉL, ya que todo existe únicamente dentro de ÉL. Es Eterno, toda vez que no
necesita nada. Porque es absolutamente completo: nunca ha carecido de nada para ser
completo.
.
Es Ilimitable, toda vez que no hay nada ante ÉL que lo límite.
Es Insondable, toda vez que no hay nada ante él que lo sondee.
Es Inconmensurable, toda vez que no había nada ante él que lo midiera.
Es Inobservable, toda vez que nada lo ha observado.
y existe eternamente.
Es Inexpresable, toda vez que nada podía comprenderlo para expresarlo.
Es Innombrable, toda vez que no hay nada ante él que le dé nombre.
Es la Luz Inconmensurable, pura, santa, brillante.
Es Inexpresable, y es Perfecto en su In-mortalidad. No es que forme parte de la
perfección, o de la bienaventuranza, o de la divinidad: es mucho más grande.
No es corpóreo ni incorpóreo.
No es grande ni pequeño. Es imposible decir: ¿Cuánto es? o ¿De qué clase es?” pues
nadie puede comprenderlo. No es una entre muchas cosas que existen: es mucho más
grandioso. No es que sea realmente más grande. Sino que como es en Sí Mismo, no es
una parte de los mundos o del tiempo, porque cualquier cosa que es parte de un mundo
fue producida una vez por otra cosa.
No le fue asignado tiempo, toda vez que no recibe nada de nadie. Eso sería un préstamo.
El que existe primero no necesita nada de uno que es posterior. Al contrario, el posterior
alza la vista hacia el primero en su Luz.

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