- Cuando La Mazmorra creció de manera exponencial, tuvimos a bien
incrustar banners publicitarios, y con los pingües beneficios, limpiar un poco
nuestras almas, enviando todo ese dinero a obras benéficas: adopción de niños,
juguetes para niños enfermos de cáncer, alimentos para comedores sociales…
Todo parecía ir sobre ruedas hasta que, Adsense, la plataforma judía de
publicidad de Google nos retiró los pagos debido a que nuestros vídeos de penes
y tetas eran demasiado sucios, y ellos, en un alarde de moralidad, no podían
pagar a alguien tan inmoral y demoníaco como nosotros.
- El último palo en la rueda de La Mazmorra de lo Grotesco llegó cuando, sin
motivo aparente, Blogger, nuestro servidor, eliminó por completo la web y todas
sus entradas, dando al traste con 5 años de duro trabajo (sobre todo por parte
de Nerou), entradas míticas, grandes momentos y mejores perspectivas de
futuro.
Mi padre sabiamente me decía “no pongas todas las manzanas en el mismo
cesto; si se pudre una, se pudren todas”. Nosotros tuvimos la malísima idea de
confiar todos los elementos de nuestra web a Google, y así nos ha ido.
Esta panda de usureros judíos y sodomitas, que han llegado a censurar
en Google las tropelías del Partido Comunista Chino, porque “chinos pagal
mucho dinelo Google”, han llevado su ansia de poder, dinero y control hasta tal
punto que honradas webs como la nuestra han de desaparecer para adaptarse a
su moral de chupapollas.
Así pues, la cúpula de Google, en especial sus fundadores Larry Page y Sergei
Brin, tras una de sus usuales degustaciones de rabos (reuniones de trabajo),
deberían ser encerrados en una habitación en la que sonase Maroon 5 sin
descanso, sodomizados por la selección de fútbol de Camerún al completo,
escaldados con orina hirviendo, recibir un bukkake por un grupo de
politoxicómanos, y ser rociados con agua helada cada vez que intenten conciliar
el sueño.
Cuando esto acabe, tendrán tanto miedo que la más mínima sombra o soplo de
brisa les hará temblar de terror. Pero no será el final. Yo en persona traeré a
todas sus madres, hermanas e hijas y me las follaré delante de ellos. Me las
follaré de una manera tan lasciva que les haré vomitar y suplicar clemencia.
Cuando acabe, les realizaré múltiples cortes con cuchillas oxidadas. Cortes a
nivel cutáneo que, si bien no mortales, serán ultra-dolorosos. Y tras esto utilizaré